"El valor de la publicidad depende de quienes la usan"
Hay muchos, quizá demasiados premios, pero muy pocos consagrados a los valores, y menos todavía a los valores en función de la trayectoria de los profesionales. La mayoría de los premios distinguen a anuncios y campañas.
En esto para mí reside el mayor mérito de los Golden Brain.
Desde hace varios años, un grupo de personas con trayectoria en la publicidad, la comunicación y los medios, convocados por Atacama, se reúnen para elegir, entre sus pares, a los que consideran los más destacados del año.
Es un juicio entre pares. Los profesionales elegidos este año, por ejemplo, pasan a sumarse al jurado que actuará en los Golden Brain 2008, lo cual asegura también la coherencia de la elección.
El jurado sesiona en secreto, sin intervención de la empresa auspiciante. El procedimiento exige varias reuniones; durante la primera, los jurados se limitan a proponer nombres, y la lista puede ser numerosa; en las siguientes reuniones, los nombres que propone cada uno se someten a las opiniones de todos, hasta que finalmente, por unanimidad, surgen los definitivos.
Recién entonces se informa de la distinción a los elegidos.
El comienzo del Golden Brain fue muy modesto; con el tiempo fue creciendo en difusión, y últimamente los elegidos son invitados a disertar ante alumnos de carreras universitarias de publicidad. De esta manera su trayectoria, experiencia y conducta profesional y personal, motivos del premio y valores sustantivos del mismo, se extienden de manera práctica a los jóvenes que apuestan su futuro a una profesión que exige sacrificio, pero también brinda múltiples satisfacciones.
La publicidad es un servicio cuyo valor depende mucho de quienes la usan. Sus valores son, en último término, los valores de los publicitarios. Valores no sólo de índole profesional, sino también humanos.
Por Alberto Borrini
Premio Konex de Platino en 1987 en la categoría "Comunicación-Periodismo"
Especial para infobaeprofesional.com