¿Cuál podría ser la próxima automotriz víctima de la crisis?
La crisis internacional golpeó fuerte a la industria automotriz y varias grandes marcas debieron reestructurarse y pedir ayuda económica para no cerrar ante el cimbronazo mundial.
Sin embargo, la sueca Saab Automobile estaría a un paso de desaparecer luego de que General Motors (GM) anunciara su intención de deshacerse de la filial al cabo de veinte años de titularidad deficitaria.
En este sentido, la automotriz estadounidense señaló que desea que Saab se convierta en una sociedad independiente para comienzos del próximo año con ayuda económica del Gobierno sueco.
Sin embargo, las autoridades del país descartaron la idea de adquirir el segundo mayor fabricante de automóviles de Suecia y dijeron que no hay comprador a la vista, lo que puso en tela de duda el futuro de una prestigiosa marca.
De hecho, según señaló la agencia Bloomberg, si GM y el Estado sueco no pueden ponerse de acuerdo, es posible que Saab pida un concurso de acreedores "este mismo mes" ya que la compañía resulta diminuta en comparación con su rival regional Volvo Cars y los competidores alemanes, por lo cual es prácticamente imposible que pueda sobrevivir por sí sola.
Saab vendió tan solo unos 93.000 autos el año pasado, menos de un 10% lo que Mercedes- Benz o Bayerische Motoren Werke AG.
Asimismo, la empresa retrocedió en su cuota de mercado en el mercado sueco y se situó detrás de Volvo, Volkswagen AG y Toyota Motor Corp.
Problemas de largo plazo
La automotriz sueca ha estado recibiendo "respiración artificial" durante la mayor parte de los últimos 20 años, dijo el vicepresidente de GM, Bob Lutz, quien remarcó que la compañía solo tuvo beneficios en uno de los últimos 20 años.
"No veo cómo uno puede hacerla más rentable de lo que ha sido", remarcó Mike Tyndall, analista de Nomura Securities en Londres. "A menos que haya algo más que obvio que General Motors pasó por alto, lo cual dudo", agregó.
En cambio, la ministra sueca de Industria, Maud Olofsson, sostuvo que GM tiene la culpa de los problemas de Saab porque la compañía matriz estadounidense se concentró en los productos erróneos y no dio impulso a innovaciones tales como los automóviles ecológicos.
En la misma línea, el primer ministro Fredrik Reinfeldt advirtió que los planteamientos de GM eran una "trampa" colocada por los fabricantes de Estados Unidos para coaccionar al Gobierno a que ayude a los afligidos fabricantes de su país.
Perjudicados
El cierre de la mítica compañía, que produjo artículos tales como la protección contra impactos laterales y los motores turboalimentados, significaría el despido instantáneo de 4.500 trabajadores en la fábrica de Saab en Trollhaettan, sur de Suecia.
De la misma manera, pondría en juego el futuro de miles de empleos en abastecedores regionales y perjudicaría a la red de concesionarios exclusivos de autos Saab en Estados Unidos y el Reino Unido.
Asimismo, los admiradores de la marca ya están reaccionando frente a la posibilidad de cierre de la empresa.
"Me entristecería mucho que Saab desapareciera", señaló Ryan Emge, de 30 años, quien dirige una página web para aficionados la automotriz. "Hay mucha gente aquí que aman y quieren conservar sus Saabs", concluyó.