Mini Cooper irrumpe en el mercado con un agresivo plan de venta financiada

Que una marca premium cuente con un sistema de pago tan flexible no es moneda corriente. Por eso la automotriz inglesa eligió esta estrategia como parte de los festejos del 50° aniversario, con el objetivo de que nuevos consumidores se "animen" a compartir algo que, desde la firma, denominan el "estilo de vida Mini Cooper".
Así­ es como definen en BMW, grupo del que forma parte la marca, a la comunidad de clientes que eligieron pagar desde u$s36.000 para tener uno de los autos más pequeños pero más "customizados" del mercado, de los cuales hay tantos opcionales de modelos como usuarios.

Si bien su historia se remonta a 1959, Mini Cooper ha sabido aprovechar la "onda retro" que se impuso en muchos mercados de consumo y hoy es uno de los í­conos de la innovación, tecnologí­a y sofisticación de la industria automotriz.

"Nuestro desafí­o es fomentar que la gente vuelva a vivir la experiencia de marca en sus 50 años de vida. Por la caracterí­sticas del producto, este auto se vive y se siente, hay un ví­nculo emocional con la marca más que racional, y por eso queremos hacerlo más accesible con un financiamiento a medida", explicó Dan Christian Menges, gerente de Comunicación Corporativa de BMW Group Argentina.

Estrategia de financiamiento
Más allá de la comunicación del grupo, en ocasión de celebrar el 50 aniversario la marca decidió "ir por más".

"En el contexto de estos festejos, Mini Cooper se animó a lanzar una interesante propuesta de financiamiento, orientada a sumar más adeptos a su marca:

• La compañí­a financia el 65% del valor del vehí­culo a 12 meses, en cuotas fijas y en pesos.
  
  
• El valor de cada una de ellas arranca en los $1.900, dependiendo del modelo.
  
  
• De esta manera se adquiere la unidad pagando el 35%, es decir, a partir de un valor cercano a los 12.500 dólares.

Finalizado el plazo, el comprador tiene la opción de decidir según estas tres alternativas:

• Cambiar el Mini por uno nuevo.
  
  
• Devolverlo y cancelar la deuda automáticamente.
  
  
• Quedarse con el auto financiando el importe.

Más allá de las alternativas que elija el usuario, desde la empresa resaltaron su valor de reventa. "Al principio se ve cómo pierde valor, luego atraviesa un perí­odo de estancamiento del precio y con los años, como es un clásico, vuelve a subir. Esto lo hace más atractivo", comentó el directivo.

El mercado hoy
Durante 2008 Mini Cooper vendió 421 unidades según datos de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA). Este año, con la crisis de por medio, la marca espera sostener sus ventas, aunque con alguna alteración.

"La Argentina sufrió la crisis internacional y el segmento premium también se vio afectado. Pero hay que reconocer que el impacto no fue tan importante por el nivel socioeconómico de la demanda", comentó Menges.

Otro de los problemas que pudo superarse es el de abastecimiento. Como el único proveedor mundial es la fábrica ubicada en Inglaterra, abastecer a todos los paí­ses implicó aumentar el nivel de producción de 100.000 a 250.000 unidades en los últimos años.

Hoy se puede cumplir con la demanda sin mayores demoras, aunque algunos problemas de importación que afectan al mercado local a veces complican los tiempos.

Versiones y lanzamientos
Los modelos disponibles en el mercado argentino son tres: uno que es el llamado Mini Clubman y otros dos Mini clásicos,  con distintos tipos de motorización.

En poco tiempo se sumará el Mini Cabrio, que fue lanzado hace dos meses en conmemoración de los 50 años de la marca.

Sin embargo, el abanico de productos es muy amplio ya que cada cliente puede combinar los colores, tapizados y equipamiento a su manera con más de 250 opciones disponibles.

Por otro lado, hay cuatro caracterí­sticas que hacen a la originalidad del vehí­culo:

• Conducción: la tracción delantera, el bajo centro de gravedad, la precisión de su dirección y el concepto "rueda en cada esquina" han sido diseñados para sentir cada curva al máximo. 
  
  
• Seguridad: posee la protección de seis airbags, un sofisticado sistema de frenos y las medidas de protección contra impactos laterales.
  
  
• Concepto-Diseño: su compacto estilo frontal (Mini inventó en los años 50 la ubicación transversal del motor para aprovechar mejor el espacio), se mantiene también en el habitáculo, en el que aún hay espacio para que cuatro personas viajen cómodamente.
  
  
• Versatilidad: la casi ilimitada gama de equipamiento de serie y opcional que asegura que, de cada 200.000 Mini que salen de la de fabricación, sólo dos sean exactamente idénticos. En total, Mini dispone de más de 250 opciones y accesorios distintos, aseguran desde la compañí­a.
  

"Este auto es totalmente personalizable y esto tiene que ver con el cliente. Es alguien con gusto por el diseño, tanto en los bienes que posee como en su ropa y forma de lucir. A veces también tiene gusto por lo extravagante y eso lleva a una amplia combinación de colores que rompe con todos los esquemas", comentó Menges.

La vuelta al mercado
Mini Cooper fue relanzado al mundo en el año 2000 y llegó a la Argentina en 2004. "La gente siempre quiere algo original, pero como vemos en la moda, todo vuelve, y eso es lo que le dio valor a un modelo retro", señalaron en la compañí­a.

El perfil del usuario 
Por otra parte, el posicionamiento entre sus consumidores es muy particular, siendo las nuevas tecnologí­as el medio más apropiado para comunicarse con ellos.

"El cliente Mini es muy tecnológico, esto se da tanto a nivel local como internacional. Internet es el medio donde recurren para conocer como pueden configurar su auto, a tal punto que cuando van a efectuar la compra están muy informados de todos los detalles del producto", destacaron.

Otro tipo de acciones son eventos especiales donde se reúnen los usuarios de la marca, que tienen un gran sentido de comunidad, algo muy común en el mercado de las motos. "Organizamos un cruce de los Andes con alta convocatoria y de manera perí­odica se los convoca para participar de otros encuentros", explicaron en la compañí­a.

Segmento competitivo
El mercado que se disputa Mini Cooper tiene muchos competidores llamados "racionales", porque se asemejan en ser autos chicos, deportivos y de gran motorización. Sin embargo, entre los que pelean realmente por el mismo segmento son muy pocos, donde lo que más se compara es el diseño y el estilo del pasado aggiornado a la actualidad.

En este sentido, los que se ubican en la misma categorí­a son el New Beatle de Volkswagen, un auto que fue muy exitoso en el pasado, conocido como "Escarabajo", y que la alemana decidió rediseñar para convertilo en un auto totalmente innovador y original, tanto en sus formas como sus colores.

Posteriormente se sumó el 500, de Fiat, la nueva versión del famoso "Fitito", que tiene un precio promedio de 30.000 dólares.

La automotriz italiana dejó de fabricar este modelo en 1975. A mediados de 2007 anunció que lo pondrí­an nuevamente en marcha, con previsiones de venta que llegan a las 120.000 unidades al año. Recién a fines de 2008 llegó a la Argentina. 

"A este target de clientes no les importa el precio, no se trata de automóviles baratos. Trascienden su categorí­a y se convierten en í­conos universales. Despiertan simpatí­a, sobre todo en el público femenino y de elevado poder adquisitivo", resaltaron en la compañí­a.

Por último, el mercado sumó el cuarto competidor que es el Mi.To de Alfa Romeo.

Justamente las caracterí­sticas que los identifican son que se trata de modelos antiguos, que han tenido un intenso restyling y volvieron al mercado para conquistar a los más jóvenes y recuperar a los de mediana edad.

En el caso de Mini Cooper, el mismo slogan expresa este deseo. "Es un auto para los que son jóvenes y quieren seguir viviendo jóvenes", comentó Menges.


Guillermina Fossati
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