Italia y Francia se pelean por el control de la empresa láctea Parmalat

Transcurridos ocho años desde el colapso que terminó con una deuda de u$s19.900 millones, Parmalat SpA está en el centro de una pugna franco-italiana.

Mientras el gobierno de Silvio Berlusconi extrema recursos para impedir que las firmas locales estratégicas sean absorbidas por compañías extranjeras, el grupo francés Groupe Lactalis subió la apuesta para tomar el control.

Lactalis, que ya tiene una importante presencia en Italia con su marca de quesos Galbani, es un peso pesado en Europa, pero tiene menos fuerza en mercados donde Parmalat es un actor predominante, como América Latina, Canadá y Australia.

"Lactalis desea ser un socio en el desarrollo de Parmalat en Italia y a nivel global", dijo un portavoz de la compañía, según una nota publicada en The Wall Street Journal.

Italia, de todas formas, está reforzando sus defensas contra las adquisiciones hostiles y el gobierno señaló que estaba estudiando el envío de una ley que haría más difícil a los inversionistas extranjeros comprar compañías locales consideradas estratégicas.

Italia es particularmente sensible a cualquier avance francés. A comienzos de mes, el grupo francés de bienes de lujo LVMH Moet Hennesy informó que absorberá a la joyería Bulgari, una de las marcas más glamorosas de Italia. Mientras tanto, Electricité de France SA está en medio de una batalla por el control de Edison SpA, la segunda eléctrica de Italia.

Además, algunos italianos todavía lamentan haber sido tomados completamente por sorpresa en 2006, cuando el gobierno francés fusionó las empresas de energía Gaz de France y Suez poco después de que trascendiera que la italiana Enel SpA estaba considerando una oferta por Suez en conjunto con una compañía francesa.

En el caso de Parmalat, se espera que la puja llegue a su apogeo en una junta de accionistas que se realizará a mediados de abril y en la que se nombraría una nueva junta directiva y un nuevo equipo de gestión. Una serie de accionistas, entre los que figuran Lactalis e Intesa, ha presentado listas de candidatos para ocupar esas posiciones.

Parmalat, que volvió a cotizar en la Bolsa de Milán en 2005, tiene ventas globales del orden de los u$s6.100 millones.