Se amplía el cerco: ahora al faltante de productos electrónicos se suma el de libros y material de estudio
De la electrónica para el hogar hasta el material de las aulas, el alcance del cerco oficial sobre los productos importados siguen ganando en altura y, en paralelo, alentando el crecimiento de la polémica.
Sucede que al faltante de computadoras portátiles y a la desaparición de teléfonos inteligentes, como los iPhone, ahora se sumó la insólita escasez de elementos educativos, en un momento en el que el Gobierno apuesta a profundizar las políticas de alfabetización.
Así, y según pudo constatar iProfesional.com, las principales firmas que distribuyen o comercializan textos educativos en otro idioma vienen sufriendo restricciones que les impiden contar con las últimas novedades que combinan texto y contenidos en formato audiovisual.
Estas barreras no hacen más que ampliar el espectro de las medidas que hoy regulan el ingreso a la Argentina de dispositivos tecnológicos importados.
Pero lo hacen de una manera un tanto "particular" dado que, de acuerdo a lo precisado a este medio por varias librerías, no existe un marco formal que aclare por qué se frena el ingreso de libros del exterior.
"Simplemente comenzó a ocurrir. Un día los tiempos de entrega de la Aduana comenzaron a volverse más y más lentos. Pasamos de semanas a dos meses mínimos de demora en la entrega. La primera consecuencia tuvo lugar cuando comenzó el ciclo lectivo: faltaban libros para los profesores y alumnos. Recién habilitaron la salida en mayo", afirmó a iProfesional.com una fuente de Kell Ediciones, una de las principales comercializadoras de textos en inglés.
"También se empezó a perder la posibilidad de reponer los contenidos de algunas editoriales. Los que más están sufriendo el freno son aquellos libros que incluyen discos con audio o DVDs con material audiovisual. No se entiende si esta restricción es para favorecer la producción local de contenidos en otro idioma o responde a una decisión de mero control", agregó.
Desde distribuidoras reconocidas como Waldhuter, en tanto, confirmaron la existencia de estas complicaciones.
"Las trabas para el ingreso que se profundizaron en este último tiempo. Incluso, hay discusiones respecto de un nuevo marco para las importaciones de algunos materiales. Aparentemente la decisión se ajusta a testear los productos y controlar de mejor manera lo que ingresa", indicó un vocero de la firma.
En la búsqueda de otros testimonios, iProfesional.com dio con varias librerías del microcentro porteño que reconocieron el faltante.
"Afecta a los libros que incluyen algún CD, por ejemplo. También se da en textos que vienen en inglés. Por lo general el material que se está reteniendo, o habilitando a cuentagotas, es de origen estadounidense o británico", precisó un vendedor en estricto off the record.
Amazon afectada
Pablo Tedesco, director de TBI Unit y uno de los analistas del sector tecnológico más importantes del país, también resultó afectado por esta ampliación del cerco.
"Es insólito, pero comencé a notarlo cuando no logré hacerme con libros comprados en Amazon. Se trata de textos que compro siempre, pero que este año dejaron de entrar a la Argentina como era habitual", señaló a iProfesional.com.
"Cuando pedí explicaciones, nadie me pudo dar una respuesta. Por fortuna me devolvieron el dinero. Evidentemente, todo lo importado está empezando a ser bloqueado. No sólo lo electrónico", aseguró.
Precisamente en este último aspecto, Tedesco resaltó que las trabas exceden ya a televisores y computadoras portátiles.
"Ya no se trata de licencias sino de entradas no automáticas. O sea, los contenedores se frenan en la Aduana más allá de la mercadería que contengan. A los empresarios apenas les queda la opción de esperar hasta que los productos sean liberados, si es que eso finalmente sucede", dijo.
Tedesco indicó que la fortaleza de las barreras se hace evidente en cuanto se repasa el stock del equipamiento que hoy comercializan las principales cadenas de retail.
"En el caso de las notebooks, sólo se encuentran las marcas propias de las firmas, como es el caso de Commodore, Admiral o BGH, o algunas alternativas de Lenovo. Pero no mucho más", señaló.
"También se puede percibir en otros productos. Por ejemplo, no hay planchas de vapor en las cadenas. Tampoco se consiguen teléfonos inalámbricos. Y es muy raro ubicar repuestos o accesorios para las computadoras, como puede ser el caso de los discos rígidos externos", amplió.
Faltante reconocido
"Es todo lo que tenemos". "Es la última netbook que me queda". "Lo que ofrecemos es lo que publicamos en nuestra página web. Nada más". "No se sabe cuándo se liberará lo que está demorado en la Aduana".
De ese tenor son las frases que pronuncian distintos vendedores de Garbarino o Compumundo -por citar apenas algunos casos- ante la consulta de iProfesional.com.
"A los clientes se les aconseja mirar la web. Porque ahí figuran los modelos que tenemos hoy en día. Aun así, es un inventario en suspenso. Porque muchos locales ya no cuentan con aquellos artículos que se promocionan en Internet. Ya es una cuestión de suerte encontrar lo que se busca", explicó a iProfesional.com un representante de Garbarino.
Algo similar puede constatarse por el lado de Compumundo. "Al día de hoy sólo contamos con (la mercadería) que tenemos publicada en la web. En algunas sucursales ni siquiera aparece lo que se ofrece en Internet. Es por el tema de las importaciones", comentó un vendedor de la cadena.
Por el lado de los fabricantes, no son pocos los que ahora se animan a reconocer el tenor de los faltantes. Por el lado de Sony, por mencionar un caso, señalaron que está frenado el ingreso de productos como reproductores de DVD, cámaras digitales, e incluso repuestos para los equipos de la firma ya comercializados en el país.
Algo similar ocurre con las máquinas Canon. Y lo mismo puede decirse del equipamiento Olympus.
"Los equipos de la marca que se están ofreciendo son los presentados durante diciembre de 2010. Es decir, este año no llegó ninguna novedad a la Argentina a raíz de las licencias no automáticas", comentaron a iProfesional.com representantes locales de la compañía.
"Lo que se consigue forma parte del stock que Olympus trajo al país antes de las licencias. Son productos que llegaron antes del mes de marzo. Luego de eso no ingresó más tecnología nueva. Hay temor de que la disponibilidad de equipos no llegue para las ventas del Día de la Madre", agregaron.
Los voceros de la marca en la Argentina remarcaron que "en Estados Unidos se presentaron muchas novedades que ya deberían haber llegado al mercado local, pero siguen demoradas".
"De hecho, se hicieron lanzamientos en Uruguay durante los últimos meses. Pero para Argentina no hay presentaciones programadas para el corto plazo", aclararon.
Escasez minorista
La ausencia de productos importados no sólo es propiedad de las cadenas de retail o de los grandes comercios que ofrecen electrodomésticos.
Muy por el contrario, iProfesional.com contactó a varios pequeños y medianos establecimientos que detallaron cuáles son los dispositivos tecnológicos que prácticamente no se consiguen en el ámbito local.
"No hay stock de productos como los DVD Sony o las cámaras digitales de fotos Canon. En el caso de estas máquinas el faltante se hace evidente porque tampoco es que Argentina ya ensambla una cantidad significativa de estos desarrollos en Tierra del Fuego", comentó a este medio un comerciante de Palermo.
Desde Green Computers, un punto de venta de tecnología ubicado en pleno Caballito, aportaron más precisiones acerca de la escasez que ya afecta a toda la cadena de comercialización.
"Impresoras, notebooks, celulares y periféricos como mouses y teclados prácticamente desaparecieron. Todo lo que sea importado no se consigue, y lo que se ensambla acá no alcanza a cubrir la demanda", aportó un vocero de la firma.
"El problema más grande se da con las portátiles. Hace meses que no recibimos una novedad importada. Ahora lo que podés ofrecer es lo que ensamblan las empresas locales. Banghó, Commodore, son las alternativas que en la góndola desplazaron a tecnología de punta como Apple o Sony", agregó.
Enrique Carrier, titular de la consultora Carrier y Asociados, sostuvo a iProfesional.com que la situación en los comercios "es una consecuencia directa de un modelo que presiona a las compañías para que produzcan en el país".
"El cerco termina funcionando. Porque las empresas no ven otra salida que hacer anuncios para Tierra del Fuego. Por el lado de las netbooks, muchas compañías están satisfechas porque colocan toda su producción en el plan oficial Conectar Igualdad. Eso explica también que no haya demasiadas voces que expresen molestias por las trabas", concluyó.