Petrobras: en Brasil prometen ayuda, pero advierten que no tolerarán presiones de Argentina
El ministro de Planificación, Julio De Vido, viajará el viernes a Brasil para volver a pedir a Petrobras que aumente las inversiones.
Según el diario brasileño Valor, De Vido mantendrá una reunión con el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, y con la presidenta de Petrobras, Maria das Gracas Foster.
Fuentes del gobierno brasileño dijeron que el gobierno de Dilma Rousseff "ayudará a la Argentina en lo que sea posible, aumentando las inversiones en exploración y en producción, pero sin hacer nada en detrimento de la rentabilidad de sus operaciones".
En otras palabras, la orden es no ceder a ningún tipo de "chantaje" contra la empresa. La expectativa en Brasilia es que el ministro argentino explique cómo ejercerá la Casa Rosada el control sobre la industria de petróleo a partir de ahora.
Con su millonario plan para alcanzar las metas de producción en la exploración en la camada pre-sal, la estatal brasileña no aumentaría significativamente sus inversiones en Argentina.
Y puede llegar a enfrentar un recrudecimiento del control de precios de combustibles en la Argentina, lo que perjudicaría el deteriorado margen de distribución.
El análisis de una fuente familiarizada con el tema es que, después de la reestatización de YPF, el gobierno de Cristina Kirchner pase a controlar directamente los precios de los combustibles.
"Estamos preocupados. Ese es un gran factor de riesgo. La tendencia ahora es que YPF baje los precios, y el Gobierno fuerce a otros a vender combustibles con un precio dentro de una franja, lo que afectará aún más la economicidad de los proyectos", reconoció un vocero.
En enero la empresa brasileña fue acusada, junto a Esso, Shell e YPF de abuso de posición dominante en el mercado de combustibles. El mes pasado, Argentina dio de baja a una concesión de Petrobras.
De Vido tiene una relación amistosa con el primer escalón del gobierno de Brasil. A comienzos de mes, llamó a Lobao para explicarle que la recuperación de la concesión del área de Veta Escondida, operada por Petrobras, fue una actitud aislada de la provincia de Neuquén, sin anuencia del gobierno nacional.
En marzo, cuando estuvo en Buenos Aires, Lobao mantuvo una reunión imprevista con Cristina Kirchner en la Casa Rosada. La mandataria le pidió mayor presencia de Petrobras en la Argentina. El ministro respondió que la estatal brasileña podía aumentar su participación, por ejemplo, en la exploración de gas no convencional o en la ampliación de la red de estaciones de servicios.
Pero datos recientes muestran una reducción de los negocios de Petrobras en Argentina. Según la consultora IES, la franja de la empresa en las ventas de combustibles disminuyó casi 30% el año pasado, por la transferencia de prácticamente la mitad de sus estaciones a Oil M&S.
El empresario Cristóbal López, dueño de Oil M&S, pagó u$s110 millones por 360 estaciones de servicio de Petrobras y por la refinería de San Lorenzo. De esa forma, la participación de la estatal brasileña cayó a 8,1% en el mercado de nafta y a 7,3% en el de diesel.