• 21/12/2025
ALERTA

Glaxo, condenada: deberá pagar u$s3.000 millones por vender medicamentos no aprobados

La empresa está acusada de promover antidepresivos no habilitados y de no haber presentado datos sobre la seguridad de un fármaco para la diabetes
03/07/2012 - 15:32hs
Glaxo, condenada: deberá pagar u$s3.000 millones por vender medicamentos no aprobados

La gigante farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) pagará una multa de u$s3.000 millones por lo que ha sido calificado en Estados Unidos como el mayor fraude de salud en la historia de ese país.

La empresa está acusada de promover dos populares medicamentos antidepresivos para usos no aprobados y de no haber presentado datos sobre la seguridad de uno de los fármacos para diabetes más vendidos, según anunció la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de ese país.

El acuerdo también incluye sanciones por la promoción inadecuada de otros seis medicamentos.

Pero el caso se refiere principalmente a tres fármacos: dos antidepresivos, Paxil (paroxetine), Wellbutrin (bupropion), y un medicamento para diabetes Avandia (rosiglitazone).

La farmacéutica admitió haber promovido inapropiadamente los dos antidepresivos para usos no aprobados por la FDA, incluido el tratamiento de depresión en menores de 18 años y otros trastornos como obesidad, ansiedad, y adicción.

Sin precedentes
El vicefiscal general de Estados Unidos, James Cole, afirmó en una conferencia de prensa en Washington que esta resolución era "sin precedentes tanto en proporciones como en alcance".

GSK también admitió no haber presentado a la FDA datos sobre la seguridad del antidiabético Avandia que indicaban que éste podía causar problemas cardíacos.

Avandia eventualmente fue retirada del mercado en Europa y su venta restringida en Estados Unidos.

Desde que fue lanzada al mercado en 2000 el medicamento fue muy controvertido e incluía advertencias para pacientes con insuficiencia cardíaca.

Posteriormente las advertencias se incrementaron e incluyeron otros problemas potenciales del corazón.

Y cada vez más expertos presentaron evidencia a las autoridades reguladoras sobre el alto número de infartos en pacientes que tomaban el fármaco.

En 2010, antes de ser retirada del mercado en Europa, se calculaba que unos dos millones de personas tomaban Avandia en el mundo.

Poco antes de que el fármaco fuera suspendido, el doctor Yoon Loke de la Universidad de East Anglia en Inglaterra, dijo que sus análisis mostraban que Avandia duplicaba el riesgo de infarto, independientemente de si el paciente era considerado de alto riesgo o no al tomar el medicamento.

Según el doctor Loke sus cálculos indicaban que en el Reino Unido entre las 109 mil personas que tomaban el fármaco "podía haber mil infartos adicionales y posiblemente 600 casos adicionales de insuficiencia cardíaca cada año como resultado del consumo de Avandia".