Se suman nuevas víctimas en la "guerra" a lo importado: Epson y HP enfrentan serios problemas para operar en Argentina
"La primera impresión es lo que cuenta", dice una conocida y vieja frase surgida de un slogan televisivo.
Pero, para la Argentina de hoy día -marcada a fuego por el "cepo cambiario" y el "cepo a lo importado"- cualquier tipo de impresión se va haciendo cada vez más difícil.
Claro está, no en lo que se refiere a la imagen personal, pero sí de la que surge de las impresoras de marcas reconocidas, como Epson o HP.
A esto se suma otra dificultad, la de la falta de cartuchos, que hace que algunos expertos del sector tecnológico abran un interrogante sobre cómo sortearán estas firmas sus actuales dificultades y la forma en que planificarán sus planes de negocios en el país.
"Ahora antes de imprimir hay que pensarlo dos veces para cuidar la tinta", comentan irónicamente los encargados de soporte técnico de varias compañías.
Los faltantes ya no sorprenden a los encargados de los comercios.
"Los cartuchos originales directamente no se consiguen y nadie sabe con certeza si la actual situación se va resolver", afirma a iProfesional.com Fernando M., desde un comercio en Caballito que, además de la comercialización de equipos, recicla cartuchos y tóners.
Desde Palermo, la firma Daprints, focalizada en impresiones láser, da cuenta de un panorama similar: "Toda la materia prima que usan las impresoras es importada. En este caso, no se pueden sustituir importaciones porque directamente no hay mercadería nacional que sirva de reemplazo".
A la par de la preocupación que aqueja a los comercios -y al dolor de cabeza que trae a los particulares- no faltan las marcas que reconocen los problemas derivados de la intención oficial de fomentar una industria local de impresoras e insumos, hasta ahora inexistente.
"Si no le planteás al Gobierno una opción para exportar puede que Comercio Interior no apruebe tu pedido de importación. Lo que cuesta entender es que frenen el ingreso de impresoras aun cuando la Argentina no las fabrica", señala a iProfesional.com un alto ejecutivo de un compañía asiática, que pide reserva de identidad.
Quien sí se anima a hablar con nombre y apellido, y a sincerar el complejo escenario actual, es Pablo Roust, country manager de Epson para Argentina, Uruguay y Paraguay.
"Durante abril, mayo y junio no pudimos ingresar ni un solo equipo. Las complicaciones se encuentran más por el lado de las impresoras que de los artículos consumibles. Así de compleja es la situación", asegura a iProfesional.com.
Mercado vacío
"En julio nos dejaron entrar algo para un mercado vacío de equipos. Pero la gran cantidad de pedidos demorados hizo que no hayamos podido dar cumplimiento al total de la demanda", sostiene Roust.
Y agrega: "Hoy recorrés los comercios y se nota que están desabastecidos de impresoras, no sólo de las de nuestra marca, sino además de las de la competencia".
Pero Epson no es la única afectada por el bloqueo del Gobierno. También lo está HP. La firma trata de no reconocer públicamente algunos de los problemas que enfrenta, aunque éstos salen a la luz desde su servicio de venta y soporte que opera fuera del país.
"Hay problemas por la importación, es cierto. Muchas tiendas de la Argentina se han quedado sin suministros. El principal inconveniente son los cartuchos. A veces entran algunos, pero se acaban muy rápido", destaca a iProfesional.com un representante de la compañía.
Consultado respecto del país desde el cual brindaba su respuesta a este medio el operador contestó: "La atención la estamos haciendo desde México. Desde aquí podemos brindar algunas precisiones, si bien sabemos que en la Argentina se dan otro tipo de respuestas".
"Hasta el mes pasado, Compumundo, Garbarino y Frávega, contaron con algo de artículos consumibles, pero ahora es seguro que muchas sucursales no tienen. Fueron las únicas que en su momento contaron con algo de stock ", expresa el agente de ventas mexicano de HP.
Desde el país azteca, la fuente consultada aporta más detalles: "Los cartuchos para los equipos de impresión de HP, para ser más precisos, se habrían agotado poco después del 20 de julio según nuestros cálculos".
Exportar para importar
Al momento de dar cuenta de los motivos esgrimidos por el Gobierno para limitar la operatividad de las marcas de impresoras, desde las compañías hacen referencia a argumentos ya conocidos.
"El Gobierno pide que fabriques o ensambles mercadería a nivel local. O si no que exportes algo por cada dólar importado. En nuestro caso presentamos proyectos y se aceptó que toda la facturación de la compañía en la región sur se realice desde la Argentina", asevera Roust, de Epson.
"Soporte y facturación lo hacemos desde acá. Pero el Gobierno se maneja de forma aleatoria en estas cosas", agrega, haciendo referencia a lo difícil que le resulta a la compañía planificar su negocio en estas condiciones.
"Se liberaron embarques en julio pero no tenemos certeza sobre cómo terminará agosto o qué pasará en septiembre", ejemplifica.
Roust asegura que desde febrero a esta parte la venta de productos Epson se derrumbó más de un 40%, por efecto de las trabas oficiales.
"En su momento, decidimos avalar a nuestros clientes para que importen productos de la marca por su cuenta, ya sean cartuchos, impresoras o proyectores. Ahora, lo cierto es que para septiembre no sabemos cómo será la historia", asevera.
Por el lado de HP, los faltantes quedan expuestos en la queja de quienes comercializan la marca y, por supuesto, de los clientes de la firma.
"Nosotros tuvimos que empezar a importar directamente porque parecería que HP no puede hacerlo más", señala Damián Viñas, gerente del mayorista rosarino Airoldi.
En los canales de comercialización la situación es tan grave que, según pudo constatar iProfesional.com, no faltan los vendedores que dan como algo probable el retiro de la Argentina de la división de impresoras de HP si el bloqueo persiste.
En tanto, la representación local de la firma trata de echar por tierra estas versiones que ya circulan con fuerza en el sector, apelando incluso a las redes sociales.
En respuesta, no faltan usuarios que dejan en la web mensajes como el siguiente: "En los locales de informática te dicen que no queda otra que rellenar los cartuchos, porque no hay originales. Pero lo hacés, los instalás, encendés el equipo... y te da error de cabezal de impresora. Es decir, terminás estando peor que antes".
En sitios de clientes de provincias como Córdoba, hoy puede ubicarse una catarata de reclamos como la siguiente:

El drama de los recicladores
Además de las marcas, quienes también se ven inmersos en un mar de incertidumbre son todos aquellos que reciclan cartuchos.
Según Juan Pablo Melano, uno de los referentes y con más de una década operando en este segmento hoy se vive "un momento muy complicado", al tiempo que agrega que "escasea la materia prima, particularmente la de HP".
La actividad, en virtud del actual panorama, entonces se ve seriamente comprometida.
Según lo detallado por Melano, "el reciclado de cartuchos ocupa -directa o indirectamente- a unas 15.000 personas en todo el país".
"Hay una incertidumbre galopante porque no hay un panorama claro", añade. Y recalca: "Todo es importado. No existe una sustitución de importaciones para la tinta y otros compuestos porque sencillamente no hay producción local".
Comerciantes expectantes
El faltante y las trabas al ingreso de productos obligaron a los clientes a agudizar el ingenio para sortear el actual escenario de desabastecimiento, más allá del alto nivel de reclamos que, además, crece día a día.
"Como casi no hay cartuchos ni toner, la gente se está volcando al reciclado de los que ya tienen o a sistemas continuos", señala Ricardo Lucero, propietario de la mendocina TecnoShop Mobile.
Por el lado de los comercializadores, también surgieron estrategias orientadas a amortiguar el mal momento.
"En cuanto corre el rumor de que Epson y HP no tienen órdenes autorizadas a partir de una determinada fecha, todos salen corriendo a comprar y el problema se termina agudizando aun más", concluye Daniel Iglesias, titular de la Cámara Argentina de Papelería, Librería y Afines.