Por caí­da del consumo, Walmart y Carrefour se animaron a saltar el cepo publicitario

La decisión de Carrefour y Walmart de volver a publicar promociones y ofertas en los diarios de mayor circulación nacional generó polémica entre los otros supermercados.

Según la denuncia hecha en febrero pasado por los diarios Clarín, La Nación y Perfil, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les había ordenado que no publicaran avisos con promociones en periódicos y canales de TV bajo amenaza de “represalias”.

Sin embargo, detalla El Cronista, el sábado pasado Walmart y Carrefour divulgaron ofertas y descuentos en Clarín y La Nación. En el caso de Carrefour, mediante un insert de 12 páginas, mientras que Walmart con la revista que distribuye entre sus clientes.

Si bien se trata de iniciativas tendientes a saltar al cepo publicitario, en el sector prefieren no hablar del fin de esta prohibición, sino de testeos, de pruebas que podrían continuar según la postura que adopte el Gobierno.

Un anticipo de esta decisión podría ser el aval a los anuncios en televisión que la semana pasada emitieron Carrefour y Coto, que habrían retomado sus pautas con aval de Moreno debido a la fuerte caída en las ventas por el retraso en el cierre de las negociaciones paritarias y también por la falta de información sobre beneficios y promociones, que se había transformado en un hábito clave para comprar.

Sin embargo, la decisión de este último sábado de volver a la gráfica no fue seguida por otras cadenas, ni por los súper chinos que prefirieron mantenerse encolumnados detrás de la orden de Moreno de no aportar con sus avisos a los ingresos de medios considerados opositores por el Gobierno.

Lo mismo ocurrió con las cadenas de electrodomésticos Frávega y Garbarino, también alcanzadas por la veda.

Referentes del sector admitieron que la decisión de Carrefour y Walmart “no dejó de sorprender” y reconocieron que no fue bien vista ante la posibilidad de abrir un frente de conflicto con Moreno en momentos en los cuales se está por difundir la lista de 500 productos con precios fijos sin variaciones, por lo menos hasta octubre próximo.

La nueva lista se conocerá hoy martes o mañana a más tardar. Serán productos de primera marca a precios fijos que regirán desde junio para un listado de alimentos, bebidas, limpieza y aseo personal, y carnes y pollos.

La iniciativa es la continuación del congelamiento de que se lanzó en febrero, que fue renovado en abril y que ahora vence el 30 de mayo. La diferencia es que a partir de junio la lista de precios congelados se reducirá de manera considerable.

Por eso, otras fuentes defendieron la decisión de Carrefour de saltar el cepo publicitario al entender que el propio Gobierno está admitiendo la necesidad de volver a fomentar el consumo que viene evidenciando una fuerte caída durante lo que va del año.

“"La baja es fuerte y se hace necesario volver a impulsar campañas de promociones y descuentos para que la gente vuelva a comprar"”, dijeron.

Sostuvieron también que el cepo generó problemas para los diarios. Incluso, en el balance trimestral de Clarín se evidenció una baja en la facturación, entre otros motivos, por este cepo a la publicidad.

En este sentido, las fuentes advirtieron que el cepo publicitario no sirvió para fomentar el consumo en las grandes cadenas y que, por el contrario, ayudó a la retracción general que se evidencia en la decisión de compra de los argentinos. De todos modos, aclararon que sin el congelamiento de precios, la caída del consumo podría haber sido aún más preocupante.

También estimaron que una vez finalizadas las negociaciones paritarias se podría generar un nuevo flujo de ventas. “"Con los aumentos de sueldos ya cerrados, esperamos que la cosa se reactive"”, se entusiasmaron las fuentes.

Al respecto, se especula con que Carrefour volvería a publicar el próximo fin de semana el insert con ofertas en Clarín y La Nación ya que hasta el momento sus ejecutivos no han recibido ninguna señal negativa de parte de Moreno. “Todavía no los llamaron”, aseguraron las fuentes consultadas.

Y compararon la separata con los folletos de un negocio de barrio “que le piden al quiosquero que incluya en los diarios sus publicidades”.