Otro "golpe" al bolsillo: sube el costo de la seguridad en edificios e impactará de lleno en las expensas

En sintonía con la elevada inflación -que ya viene afectando el bolsillo de los argentinos- se viene un incremento que, seguramente, le traerá más de un dolor de cabeza a muchos argentinos. 

Está vinculado con el aumento en los salarios de los trabajadores del sector de vigilancia y seguridad privada.

El gremio arribó a un acuerdo para elevar en un 27% el sueldo de quienes se desempeñan en esta actividad. Y ese porcentaje se hará efectivo a partir de agosto, anticiparon a iProfesional fuentes del rubro.

Dicho ajuste elevará la cotización de la hora de los empleados de seguridad a los $61, precisó a este medio Aquiles Gorini, titular de CAESI, la cámara que aglutina a las empresas de seguridad de la Argentina.

Gorini adelantó que el cambio "impactará de lleno en las expensas de los edificios que cuentan con servicio de vigilancia. A partir del mes próximo, el alza se verá reflejada en las liquidaciones".

"El cambio se hará sentir. Nuestra actividad es mano de obra intensiva y cada consorcio tendrá que hacer sus números, dividiendo el nuevo precio del servicio por la cantidad de departamentos del edificio", aseguró.

Al momento de precisar el monto que cada administración tendrá que desembolsar, Gorini afirmó: "Un vigilador, trabajando full time, completa unas 30 jornadas mensuales de 8 horas cada una. Esto implica unos $14.640 por cada empleado contratado".

"La mayoría de los emprendimientos que cuentan con el servicio busca tener seguridad las 24 horas. Esto implica la contratación de unos tres vigiladores, por lo que el costo en estos casos se irá a casi $45.000 mensuales tras el aumento", dijo.

Del lado de los consorcistas, representantes del sector no sólo reconocieron la inminente suba en la expensas sino que, además, anticiparon de cuánto será el retoque: entre un 11% y un 15% por unidad habitacional.

Samuel Knopoff, presidente de la Federación de Asociaciones de Consorcios, sostuvo a iProfesional que "aunque el uso de vigiladores no se da en todos los edificios, el acuerdo salarial del 27% volverá a incrementar un cargo mensual que ya venía siendo elevado por la incidencia de los encargados".

"Si un consorcio recauda, por ejemplo, uno $150.000 mensuales, el costo de mantener a tres vigiladores para cubrir las 24 horas implicará tener que desembolsar más del 30% de lo obtenido por expensas. Sin dudas, esta suba aumentará todavía más el nivel de morosidad que ya registran los consorcios", pronosticó.

Otro gasto extra
Knopoff aseguró que el pago de salarios y cargas sociales de los encargados de edificio ya implica para los consorcios "una erogación que consume buena parte de la recaudación".

De ahí que "hoy sean cada vez más los consorcios que optan por contratar una empresa de limpieza. El tener un portero implica un mayor impacto financiero y es un foco de conflicto cada vez que se le cuestiona su labor", aseguró.

"Con los vigiladores está comenzando a suceder lo mismo. La ventaja con la que corren está en que, por lo general, son contratados por edificios que disponen de una mayor recaudación que la de los consorcios chicos. Por eso, el impacto se disimula más".

"Pero -agregó Knopoff- como los ingresos de los inquilinos suelen no incrementarse de igual modo que el salario de los vigiladores, a todos aquellos que deben hacerse cargo de las expensas se les hace cada vez más difícil afrontarlas".

El presidente de la Federación de Consorcios aportó otro dato interesante: el intento de varias administraciones de reemplazar el servicio de seguridad por la contratación de un sereno.

"Esta nueva suba en expensas hará que muchos consorcios replanteen su estructura de gastos".

"Varios de ellos -agregó- ya están evaluando contratar un sereno para reducir el costo de vigiladores. Ninguno de los dos usa armas y el sueldo del primero puede llegar a ser por lo menos la mitad. Y para el caso de algunos edificios que apelan al servicio de más de uno, es incluso bastante menos que eso".

Asimismo, otra fuente del rubro indicó a este medio que en virtud de los continuos incrementos de este servicio, no son pocos los complejos de viviendas que se han inclinado por otras alternativas también más económicas.

"Hay opciones como el servicio de policía adicional. El precio a pagar resulta menos de la mitad de lo que cuesta poner un vigilador privado", aseguró un vocero de la Liga del Consorcista.

¿Cómo funciona esta alternativa? "La Policía ofrece la posibilidad de contratar un agente por fuera de su horario de trabajo. El uniformado puede, incluso, vigilar para dos edificios, por lo que el costo en este caso es mucho menor que si lo contratara un único consorcio", explicó.

"El punto negativo de esta opción radica en que, si ocurriera un incidente en las cercanías del inmueble, el agente -dado su rol- deberá abandonar su posición para actuar en el problema en cuestión, dejando desprotegido al edificio", aclaró.

No obstante, señaló que "una ventaja está en que la cobertura de obra social del uniformado corre por cuenta de la misma policía".

Aumentos en un sector que se achica
En diálogo con iProfesional Gorini, de CAESI, sostuvo que el incremento se da en momentos de fuerte convulsión gremial en el sector.

"La actividad de seguridad privada redujo su crecimiento en el último año, pasó de un ritmo de aumento del 6% anual a elevarse apenas 3% en los últimos doce meses ".

"En la actualidad operan de forma legal alrededor de 1.200 empresas en la Argentina, aunque sabemos que existe un grupo extra de 600 que se mueven sin habilitación alguna".

Actualmente -agregó- Capital Federal y el Gran Buenos Aires concentran el 80% de la demanda. Gorini sostuvo que las firmas que operan legalmente reúnen a unos 147.000 agentes.

"Es un número bastante bajo si se lo compara con otros mercados de la región. La actividad en el plano local está poco desarrollada en comparación con países como Brasil, Ecuador e incluso Chile", dijo.

Según el empresario, el total de vigiladores habilitados prácticamente iguala al de las fuerzas policiales que se desempeñan de manera activa en la Argentina.

"En Estados Unidos, para dar una idea de lo desarrollado que está el sistema, la relación es de 2,4 vigiladores privados por policía. En nuestro país esa relación es de casi 1 a 1. Pero con el agregado de que la actividad se viene reduciendo por la menor demanda, producto de la suba de costos", aseguró a iProfesional.

Otra paritaria que "engorda" las expensas
El incremento que exhibirán las expensas por la suba en el servicio de vigilancia viene a potenciar un gasto, para los inquilinos y propietarios, que ya había registrado una fuerte alza en junio último.

En ese sentido, vale recordar que por la suba de los haberes de los encargados, los consorcios empezaron a pagar al menos un 20% más y que ese incremento regirá, por lo menos, hasta marzo del año próximo.

El incremento en cuestión fue más elevado en los edificios con pocos departamentos, pero tuvo fuerte impacto en las torres que además de portero tienen ayudantes.

Entre diciembre y marzo los encargados ya habían recibido una mejora y un bono que se pagó en cuatro cuotas de $500 cada una.

Ahora, con el incremento para vigiladores y su impacto sobre las expensas, seguramente quienes más se preocuparán serán los jubilados, los que tengan sueldos bajos o en negro y quienes alquilan.

La suba en el servicio de seguridad privada -además del reciente "retoque" que benefició a los encargados- se agrega a los aumentos que sufren otros costos fijos de los consorcios, como los de mantenimiento, limpieza o servicios obligatorios, como la fumigación o el control de los ascensores.

Así, muchos edificios se quedan sin dinero para reparaciones o gastos importantes, como el arreglo de la fachada.