Suez elevó al Gobierno la "última" propuesta para no irse

El largo camino que ya lleva transitada la negociación entre el Gobierno y la empresa de capitales mayoritariamente franceses parece tener un derrotero predestinado: la salida del país de éstos y su reemplazo por capitales de origen local. La mentada "recreación de la burguesía nacional" sumaría así un nuevo bastión.

Ayer el grupo de accionistas liderado por la firma Suez y Aguas de Barcelona (donde a su vez tiene mayoría accionaria la primera) acordó elevar al Gobierno lo que calificaron como la "última y definitiva" propuesta de renegociación del contrato de concesión del servicio de agua potable y cloacas en el área metropolitana de Buenos Aires.

Terminante
La propuesta, como adelantó ayer Infobae, se basó esencialmente en tres aspectos cruciales para "equilibrar la ecuación económica financiera".

Estas son, además de la cuestión de las tarifas (sobre lo que habría un principio de acuerdo por subas de entre 15 y 20%), la deuda dolarizada de unos u$s600 M, las inversiones reclamadas para obras y ampliaciones y las multas. Los términos del documento dado a conocer ayer dejan abiertas dos opciones bien definidas:

Una respuesta concreta de parte de los técnicos de la Uniren, el organismo creado por los ministerios de Economía y de Planificación para renegociar los contratos, que despeje el camino para un acuerdo, o
Una negativa por parte del Gobierno a ceder en lo reclamado, que motivaría definitivamente la decisión de "sentarse a conversar los términos de una salida ordenada", según dejaron trascender varias fuentes.
El directorio subrayó que "después de tres años de incertidumbre y de esfuerzos por parte de los empleados y de los accionistas, la situación operativa y financiera de la empresa no permite seguir asegurando en forma satisfactoria a sus clientes la continuidad y calidad de los servicios". Ante ello, insistió en la "necesidad urgente de un acuerdo".