• 21/12/2025
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Bonistas argentinos demandan a bancos locales por mala praxis

Un grupo de inversores impulsó un conjunto de demandas contra los bancos instalados en la Argentina por un monto de 25 mil millones de dólares por "mala praxis"
08/08/2005 - 20:48hs
Bonistas argentinos demandan a bancos locales por mala praxis

El juicio promovido por los bonistas es contra las entidades financieras por haberles vendido tí­tulos públicos meses antes de producirse el default declarado a comienzos de 2002.

Esta posición es avalada por la organización no gubernamental Damnificados Financieros, donde entienden que los bancos podrí­an ser sancionados y condenados por "mala praxis", al asesorar indebidamente a sus clientes. El titular de la entidad, Aní­bal Gutiérrez, aseguró que desde la ONG "vamos a reclamar el valor total para los que no ingresaron en el canje y la diferencia entre lo que ofreció el Estado y el valor nominal de los bonos para aquellos que no aceptaron la oferta argentina".

A partir de la presentación judicial realizado por el estudio de abogados Luchinsky, Prato, Rossjanski & Asociados, que representa a Damnificados Financieros, "medió un pésimo consejo por parte de los especialistas de los bancos, agentes de bolsa, etcétera, pues en el perí­odo indicado existí­an más que suficientes indicios (de toda í­ndole) que reflejaban un inexorable colapso de las finanzas públicas y, por ende, un gran riesgo de default, como a la postre se produjo".

Los letrados pidieron una serie de detalles para poder completar antes de diciembre próximo las demandas contra todos los bancos privados (nacionales y extranjeros) y algunos provinciales. Según los demandantes, los argumentos que se utilizarán para litigar contra las entidades en la Argentina son similares a las que permitieron condenar a una serie de bancos en Italia por no haber explicado a los bonistas los riesgos de la operación de compra de tí­tulos que pocos meses después dejaron de pagarse. Otro de los integrantes de la ONG, José Luis Villaveirán, señaló que "si la gente hubiera sabido lo que tení­a en sus manos, lo habrí­a vendido, pero el propio Estado hací­a propaganda en 2001 para que la gente ahorrara en el paí­s a través de los tí­tulos públicos".