Preocupación en el sector textil: la producción de prendas de vestir cayó casi 20 por ciento
Empresas y trabajadores del sector textil se cansaron de esperar señales de parte del Gobierno, mientras que ven incrementarse la competencia de productos importados en la plaza local.
Así se lo hicieron notar al ministro de Producción, Francisco Cabrera, en una reciente reunión que este mantuvo con las cámaras empresarias y la Asociación Obrera Textil (AOT).
El planteo fue directo: "Recordamos muy bien lo que nos pasó en los 90 y por eso queremos saber si para ustedes esta industria es viable", le dijeron al funcionario y a sus colaboradores. "Nosotros no somos los 90", respondió Cabrera.
Los números son preocupantes para los productores: la producción textil se redujo en lo que va del año alrededor de 20%, mientras las importaciones subieron 6 por ciento. Las compras de prendas terminadas al exterior subieron 18 por ciento.
El lunes próximo habrá un nuevo encuentro y la industria hará oir sus demandas en un documento.
"Este lunes nos vamos a juntar los cuatro gremios del sector con las cámaras empresarias para definir una postura en común. La disputa salarial por paritarias nos mantiene lógicamente enfrentados pero al mismo tiempo hay mucha preocupación por el futuro y eso exige nuestra unidad", dijo José Listo, secretario de AOT al diario Página/12.
Hacia adentro del Ministerio de Producción gana espacio la disputa entre un sector más proteccionista que encabeza el secretario de Industria y hombre de la UIA, Martín Etchegoyen, y uno más liberal y del riñón PRO que encarna el secretario de Comercio, Miguel Braun.
En diciembre el Gobierno autorizó unos 35.000 pedidos de importación, según relevó el matutino. El crecimiento de la importación de ropa a lo largo del año se explica por esa primera apertura indiscriminada. Luego, las autoridades controlaron el flujo de importaciones a través del nuevo sistema de Licencias No Automáticas de Importación.
En estos meses el Gobierno amplió el espectro de las LNA en 200 posiciones arancelarias (de 1200 a 1400) y evalúa incrementar ese universo en 100 posiciones más.
En este contexto, los textiles pidieron al Gobierno una "señal contundente" de apoyo. En tanto, comenzarán a reunirse gremios y empresarios para redactar un documento que defina las necesidades y los riesgos en esta etapa.
"Este mismo lunes nos reuniremos todos para ver dónde necesitamos sí o sí la protección de las importaciones, a su vez qué necesidades de importación de insumos y bienes de capital tienen las empresas. Haremos también un relevamiento general de la situación laboral para sacar ideas y armar un plan de trabajo. Necesitamos estar unidos porque hay mucha preocupación", contó Listo al matutino.
Por otra parte, tanto los gremios como las empresas aseguraron que no hay despidos masivos sino gran cantidad de suspensiones y desvinculaciones a cuentagota, por no reemplazo de los empleados que se van.