El CEO de Renault-Nissan asegura que "Argentina está en el buen camino"
Carlos Ghosn nació en Brasil, pasó su infancia en el Líbano y realizó gran parte de su carrera profesional en Francia.
La incorporación de múltiples culturas y el aprendizaje de varios idiomas le dio la apertura y experiencia suficiente como para ser hoy uno de los hombres más fuertes y reconocidos en la industria automotriz global.
Ghosn ingresó a Renault en 1996, después de una larga experiencia en Michelin, el fabricante de neumáticos.
Ya en la automotriz, fue demostrando su capacidad e ingenio para resolver problemas y proyectar importantes cambios que involucrarían a la marca en particular y a la industria en general, como ser el primero en impulsar los autos eléctricos.
Más tarde, cuando la francesa se hizo de las acciones de Nissan, Ghosn se fue metiendo de lleno en los negocios de ambas marcas hasta que se convirtió en CEO de Renault-Nissan, siendo hoy uno de los pocos hombres en el mundo con dos compañías de tal magnitud a su cargo.
El ejectutivo llegó a la Argentina para formalizar una inversión por u$s800 millones que se desembolsarán en la planta de Renault en Santa Isabel, provincia de Córdoba.
Si bien una parte de ese monto se anticipó el año pasado, recién ahora el conglomerado hizo explícita la inversión ante el presidente Mauricio Macri y el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Y la decisión no fue fortuita, sino que Ghosn cree que "es el momento apropiado".
Después del anuncio que se realizó en Cancillería, el CEO tuvo un encuentro con unos pocos periodistas donde se refirió a la situación actual del país y, en un mano a mano con iProfesional, repasó la realidad política, económica y el futuro de la industria.
"Tomamos las decisiones con mucho tiempo, pero esperamos el momento para anunciarlas. La Argentina de hoy es diferente, está en el buen camino. Y el Gobierno toma decisiones y trabaja para incentivar la inversión. Hay algunos problemas como la inflación o la falta de equilibrio económico, pero hay un entorno propicio", dijo el directivo.
Frente a esta situación de mayor claridad que vive el país, Ghosn remarcó que esto no sucede en Brasil, donde la incertidumbre no favorece la inversión. La marca fabrica en ese país los modelos Sandero, Logan, Duster y Duster Oroch, entre otros.
La industria y sus costos
Después de hacer un repaso por el país en general, el directivo se refirió a la industria automotriz.
Consultado sobre uno de los problemas que amenaza al sector, que son los altos costos, el CEO de la alianza franco-japonesa dijo que tiene que ver con cuestiones externas al sector y que podrían solucionarse.
El tema es, por un lado, que se trabaja con un tipo de cambio flucutante, lo cual afecta las proyecciones; por el otro, depende de cuánto se crezca la localización de partes en el país y cuál sea la escala.
"El índice de localización es muy bajo y eso afecta los costos. En China por ejemplo es del 90%, mientras que en la Argentina es de 30%. No es que la Argentina no sea competitiva, sino que faltan inversiones para tener un mayor nivel de localización. Lo importante es que hay decisión del Gobierno de atraer inversiones", aseguró.
En cuanto a sus proyecciones para el sector, estima que habrá un crecimiento de las ventas del 5% este año, una tasa similar a la que se espera para 2017.
"Estimamos que el mercado cerrará en 625.000 unidades, pero es un país que potencialmente podría estar en un millón de unidades".
En cuanto a la situación de Brasil, no avizora cambios en el corto plazo, especialmente porque hay incertidumbre política.
La inversión en Córdoba
La llegada de Ghosn al país fue para formalizar una inversión que el año pasado se había confirmado en u$s700 millones. Sin embargo, ahora se amplió en u$s100 millones.
De esta manera, con los u$s800 millones, Renault Nissan estaría ejecutando uno de los desembolsos más importantes del sector en los últimos tiempos, comparable con la misma cifra que destinó Toyota a la planta de Zárate, para fabricar la nueva generación de Hilux y SW4.
En cuanto a este proyecto, se divide en tres partes: u$s600 millones para las nuevas pick ups Nissan NP300 Frontier; Renault Alaskan y la de Mercedes Benz que estarán listas en 2018.

Otros u$s100 millones para el Logan y Sandero que dejan de ser brasileños y desde el último trimestre del año saldrán de la planta de Santa Isabel.

Y u$s100 millones más para producir un nuevo auto global en el país. Se trata de un modelo totalmente nuevo que se producirá en Córdoba.
Si bien no confirmaron de qué vehículo se trata, sería el reemplazo de Kangoo, un utilitario liviano que terminaría su vida para que nazca en Santa Isabel el llamado Dokker, fabricado en otros mercados por Dacia (también socio de Renault).
Además, en la provincia, la marca continuará fabricando los modelos Fluence, Fluence GT2 y Clio Mio.
El futuro eléctrico
En paralelo al desarrollo de nuevos vehículos globales, Ghosn es un gran impulsor de las nuevas tecnologías, al tiempo que promueve modelos sustentables.
Fue uno de los pioneros en la búsqueda de alternativas más eficientes, como los autos eléctricos, responsable del lanzamiento del Nissan Leaf, el primer auto eléctrico de serie.

Con esa visión y capacidad de innovar, Ghosn no deja de sorprender. La revista Forbes escribió que era el hombre que trabajaba más duro en el negocio competitivo de la fabricación de autos.
En su paso por la Argentina demostró confianza en el país y las puertas abiertas al crecimiento mirando al futuro. "Argentina está en un buen camino", aseguró.