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Afectada por la recesión, la fábrica de termotanques Rheem suspende su producción hasta fines de agosto

La metalúrgica Finpak decidió discontinuar sus actividades en la planta que posee en la provincia de Catamarca, donde produce termotanques eléctricos
24/07/2018 - 17:29hs
Afectada por la recesión, la fábrica de termotanques Rheem suspende su producción hasta fines de agosto

En el marco de un fuerte proceso de crisis y desinversión que viene sufriendo desde hace ya casi dos años, la fabricante de termotanques Rheem suspenderá nuevamente sus actividades productivas hasta fines de agosto.

Se trata de la firma metalúrgica Finpak, radicada en la provincia de Catamarca y propiedad del grupo Garovaglio y Zorraquín, que viene achicando su estructura productiva y comercial, ya que en 2016 decidió no continuar con sus líneas de heladeras y freezers para concentrarse solamente en la producción de sus termotanques eléctricos.

Sin embargo, ahora también le puso freno a esta actividad, por lo menos hasta el 21 de agosto próximo. La decisión fue acordada por los dueños de Finpak con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), de Catamarca y homologada por las autoridades laborales provinciales.

Según consta en una nota enviada por Garovaglio y Zorraquín a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el acuerdo consiste en "suspender la prestación de tareas por parte de los trabajadores en el período comprendido entre el 19/07/18 y el 21/08/18".

El freno productivo tiene su origen en la significativa disminución de las ventas, "producto del estado generalizado de recesión de la economía", de acuerdo a las razones esgrimidas por la empresa ante el Ministerio de Trabajo de Catamarca.

Los ejecutivos de Garovaglio y Zorraquín agregan que el acuerdo de suspensión de actividades alcanzado con la UOM tiene como objetivo el mantenimiento de las fuentes de trabajo, la reducción de costos y gastos laborales como forma de mejorar la situación patrimonial, económica y financiera de la empresa.

Pero los problemas para Finpak no son nuevos. Ya en junio pasado, también había frenado su producción durante casi 18 días, adelantando vacaciones y suspendiendo por cuatro días a sus 36 trabajadores. En ese momento, se abonaron al 100% las vacaciones, mientras que los cuatro días de suspensión se cancelaron on un pago del 70% de la jornada laboral.

En tanto, en el 2016 reconvirtió toda su actividad para concentrarse de manera exclusiva en la fabricación de termotanques eléctricos, despidiendo a 45 trabajadores y le redujo la jornada laboral a los 36 que quedaron con la promesa de que con menos costos no volverían a sufrir inconvenientes.

Sin embargo, los problemas vuelven a repetirse. En los períodos de mayor tarea, Finpak llega a producir un promedio de 400 termotanques diarios. Pero con la apertura de las importaciones, su negocio se redujo, además de que la devaluación del dólar incrementó sus costos al importar casi el 90% de los insumos que utiliza.