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Paolo Rocca se aferra a Vaca Muerta para “limpiar” la imagen de Techint tras el escándalo de los "cuadernos"

El hombre fuerte del holding imputado en el pago de sobornos, busca orientar sus planes hacia la producción de gas y petróleo en esa zona
29/08/2018 - 11:01hs
Paolo Rocca se aferra a Vaca Muerta para “limpiar” la imagen de Techint tras el escándalo de los "cuadernos"

Con las consecuencias de la participación de su holding en el pago de sobornos y coimas a ex funcionarios kirchneristas sobre sus espaldas, Paolo Rocca comenzó a rediseñar el futuro de Techint.

Más que nada en lo que respecta a los negocios que buscará encarar en la Argentina, donde se encuentra alejado de la obra pública desde hace ya varios años, al haber participado nada más que del 1% de las licitaciones organizadas por el anterior gobierno y también por la actual administración macrista.

De hecho, Techint ni siquiera logró adjudicarse alguno de los proyectos licitados por el Ministerio de Transporte en el marco de los planes de participación público privada (PPP).

En ese proceso, se presentó para el primer tramo licitado quedando afuera junto a otros pesos pesados del sector de infraestructura como los grupos de Aldo Roggio y Marcelo Mindlin, entre otros.

Así las cosas , Rocca sabe que necesita “limpiar” la imagen del holding, involucrado en el pago de varios millones de dólares a ex funcionarios del Ministerio de Planificación Federal kirchnerista que hicieron de intermediarios en el conflicto que Techint tuvo con Venezuela en el 2008.

De hecho, dos de sus ejecutivos como Alberto Zabaleta y Luis Betnaza se encuentran imputados por el juez Claudio Bonadio, quien ya les tomó a ambos declaración indagatoria y dio por probado que el conglomerado entregó dinero a Roberto Baratta a modo de coimas.

El escenario augura para Techint problemas que le pueden costar nuevos contratos, no solamente en la Argentina sino también en otros mercados mundiales en los que participa, y también en el valor de sus acciones y ADRs que cotizan el Wall Street. Algo que ya ocurrió durante las semanas anteriores, cuando los precios de sus títulos se derrumbaron y le provocaron una fuerte baja en su valuación bursátil.

Para mitigar este "castigo",  el propio Paolo Rocca se puso al frente del operativo “limpieza”, que comenzó con su viaje a Neuquén para acompañar al presidente Mauricio Macri en una recorrida por los yacimientos que la empresa petrolera de Techint posee en Vaca Muerta.

Es decir, en la planta central de procesamiento de gas que Tecpetrol construyó en esa zona y que tendrá una capacidad de procesar 17 millones de metros cúbicos diarios de gas no convencional producido en su yacimiento Fortín de Piedra.

El establecimiento fue levantado por Techint Ingeniería y Construcción en 15 meses y permitirá incrementar la entrega al sistema del nuevo gas producido en ese yacimiento que hoy produce 11 millones de metros cúbicos de gas por día. En el emprendimiento, Tecpetrol ya lleva invertidos u$s1.400 millones, como parte de un programa total por u$s2.300 millones.

Nuevo foco, nueva imagen

Rocca está convencido de que el sector energético será el que le permita “lavar los pecados” de su holding. Pecados que se han transformado en delitos investigados por el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli en una causa que seguramente avanzará y mucho durante los próximos años.

Un proceso que tiene a Techint como una de las empresas nombradas en los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno en varias oportunidades y a Betnaza y Zabaleta como arrepentidos.

El empresario asegura que Vaca Muerta le permitirá, de alguna manera, cambiar el perfil de Techint, alejarlo de las sospechas de coimas y sobornos para llevar al holding a una nueva imagen más asociadad con el sector de la energía.

Cree que se trata de una de las cadenas de valor con un tipo de cambio más competitivo, a la que hay que apostar fuerte para crecer en el corto plazo, mientras se acomodan los tantos de la causas judiciales que involucran a Techint, no sólo en el pago de coimas a ex funcionarios de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, sino también en la pata local del Lava Jato brasileño.

De hecho, el propio Rocca aprovechó el encuentro empresario organizado a mitad de agosto por AEA en el Sheraton de Retiro para anunciar públicamente sus objetivo de convertir a Techint en un jugador fuerte del negocio energético argentino a través de Tecpetrol.

Fue el mismo escenario que eligió para reconocer el pago de “contribuciones” a los ex laderos de Julio De Vido para que ayudaran a Techint a obtener una salida ordenada de Venezuela en el 2008, cuando el gobierno de Hugo Chávez expropió una de sus empresas.

Ante ese auditorio, hizo un recuento de lo que Techint viene haciendo en Vaca Muerta desde el 2017, tras la aprobación de la Resolución 46, que aseguraba una integración del precio de gas que permite a su holding ingresar con la masa crítica necesaria para reducir costos.

Con este objetivo, Techint negoció con la provincia de Neuquén la extensión de las concesiones para lograr un horizonte de trabajo a más largo plazo. Y empezó a producir gas en Fortín de Piedra, tras construir un gasoducto de 70 km y una planta de tratamiento que le insumieron u$s650 millones de inversión, además de otros u$s700 millones en exploración y desarrollo del campo.

“Pensamos invertir en los próximos 15 meses otros u$s1.300 millones y llegar a una producción de 17 millones de metros cúbicos por día a fin de año”, le dice Rocca a quien quiera escucharlo.

Así, busca que Tecpetrol controle el 10% del consumo de gas de todo el país. Y que llegue a fin del 2019 a alrededor de 20-22 millones de m3 diarios, si se mantienen las reglas de juego.

La apuesta a Vaca Muerta

En paralelo, Rocca piensa en sumar oportunidades “análogas” en el desarrollo del petróleo no convencional porque considera que se trata de un negocio de importantes dimensiones, de rápido desarrollo y, más que nada, importante para la imagen de Techint. 

El empresario, uno de los hombres de negocios más ricos de la Argentina, basa sus predicciones en estudios que le aseguran que el impacto macroeconómico de Vaca Muerta es enorme.

“Lo tiene sobre la reducción del déficit fiscal y de la cuenta externa, del déficit externo y como iniciador de que la Argentina pase de importar a exportar gas”, considera Rocca. De hecho, este plan y el impacto que tendrá en la reducción del costo de la energía, fue lo que le explicó al presidente Macri durante esta jornada en la cual ambos visitaron la zona donde opera Tecpetrol.

Es más, predice que el costo de la energía va a ser en 2018 y 2019 mucho más bajo de lo que se pensaba. Lo mismo para el precio del costo del gas para producir energía eléctrica, que también va a ser menor, ayudando a que incluso baje la inflación.

Según Rocca, la estimación del ahorro fiscal para este año es hoy de u$s400 millones mientras que para el año próximo será de u$s700 millones. Asegura también que el impacto en la balanza de pago será de u$s1.500 millones en 2018 y alcanzará los u$s4.000 millones un año después. Estos valores derivan de la reducción de importaciones y de exportaciones.

Con estos datos en su poder, para Rocca es fundamental que Techint no deje pasar la oportunidad no sólo en el corto plazo, sino también pensando en la inversión en capacidad de transporte adicional, con un valor agregado que puede terminar en la producción de fertilizantes, de polietileno y en la exportación de gas licuado.

“Este proyecto puede hacernos pensar que en cinco años el país pase a producir 200 millones de m3/día de gas natural y 1 millón de barriles/día de petróleo”, señaló Rocca el día en el que expuso ante sus pares de AEA.

Si se cumple ese contexto, considera que la facturación del sector sería de u$s30.000 millones por año, con exportaciones por u$s15.000 millones.

Para Rocca, se trata de cifras que hacen a Vaca Muerta comparable con la dimensión que tiene el campo argentino, y con posibilidad de desarrollo en función de la potencia de un recurso que es el segundo en el mundo para gas, después de China, y es muy relevante también en petróleo, después de Estados Unidos.

En este marco, Rocca estima que la realidad de Vaca Muerta también está basada en reglas del juego, redefinidas y estables, en una percepción de estabilidad de cambio de gobierno muy importante y en la posibilidad de acceso a crédito.

En este punto, hace una crítica a la anterior administración, a la cual su holding le pagó coimas, por entender que no había generado las condiciones para reducir los desequilibrios.