Shell finalizó la venta de su negocio de downstream a la brasileña Raízen

Shell finalizó la venta de parte de su negocio de downstream a la brasileña Raízen. El acuerdo, valuado en u$s916 millones, está sujeto a cambios sobre el precio final pero, más allá de eso, la filial argentina mantendrá su presencia en el país en lo referido al refinamiento de crudo.

Con esta operación, la brasilera sumará la Refinería de Buenos Aires, además de 665 estaciones de servicios y las tareas vinculadas con el suministro y distribución en el país. La nueva empresa será comandada por Teófilo Lacroze.

El anuncio conocido ahora forma parte del acuerdo informado en abril pasado. En Brasil, Raízen es un joint venture conformado en partes iguales entre Shell y Cosan, una compañía dedicada a la producción de biocombustibles y distribución que efectúa a través de una red de unas 5.400 estaciones de servicio Shell.

Con esta operación, ambas compañías consolidan la expansión regional. En Brasil, la empresa mueve u$s24.000 millones al año.

Shell, por su parte, avanza con la estrategia orientada a simplificar su portafolio a través de un programa de desinversión por u$s30.000 millones a nivel global.

La operación no incluye los activos de Shell Usptream en Vaca Muerta. Allí la compañía ve un gran potencial de crecimiento a largo plazo de los recursos no convencionales de la Argentina.

De hecho, cuando Shell inició el proceso de venta el área de Upstream se conformó como una compañía independiente, comandada por Sean Rooney.