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Otra Bombonera: Angelici no afloja y ahora consiguió que el PRO impulse la rezonificación para levantar un nuevo estadio en La Boca

El oficialismo porteño acaba de presentar un proyecto que cambia el uso de 3 hectáreas en Casa Amarilla. Se aleja la posibilidad de una Bombonera ampliada
18/10/2018 - 10:18hs
Otra Bombonera: Angelici no afloja y ahora consiguió que el PRO impulse la rezonificación para levantar un nuevo estadio en La Boca

Parecía una guerra concluida, pero la realidad es que las batallas en torno al destino de uno de los grandes íconos del fútbol argentino no cesan.

A principios de febrero, un fallo declaraba inconstitucional el traspaso de las 3 hectáreas en Casa Amarilla que Daniel Angelici pretende usar para el desarrollo de un nuevo estadio-shopping que reemplace a la mítica Bombonera de Buenos Aires.

Entre otros aspectos, la Justicia estableció en ese momento que Corporación Buenos Aires Sur, con control del predio, se encuentra imposibilitada para comercializar las tierras de forma directa en tanto estas pertenecen al Estado.

Al mismo tiempo, dejó en claro que el predio en cuestión no puede ser utilizado sino para ofrecer alternativas habitacionales o inherentes a la salud y la educación. Es decir, hasta ahora sigue excluyendo la posibilidad de impulsar una cancha como la que pretende el mandamás del xeneize.

Ni lento ni perezoso, Angelici tomó nota de estos aspectos y, seguro del vínculo estrecho que mantiene con el oficialismo porteño, comenzó a desandar el camino de las obligaciones por cumplir.

Así, y con impulso del dirigente, el viernes pasado se presentó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto que apunta a modificar la zonificación vigente para los terrenos de Casa Amarilla.

Con número de expediente 3086-D-2018, la propuesta plantea se exceptúen de cualquier uso residencial las parcelas ubicadas entre las calles Arzobispo Espinosa, Martín Rodríguez, Wenceslao Villafañe y Palos.

El artículo 5 del proyecto señala un destino concreto para dicha superficie: “Aféctense a la ampliación del distrito de zonificación E4 56 -Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors- del Código de Planeamiento Urbano”.

En los argumentos del texto, presentado por el legislador macrista Claudio Romero, se expone que el cambio fijado para esas hectáreas encuentra su justificación en que “La Boca es un barrio de la Ciudad que busca una recalificación de su espacio público, la apuesta a la recuperación de su patrimonio edilicio y un giro al proceso de ‘desinversión’ padecido en años anteriores”.

"Esto que acaba de presentarse no es más que una imitación de otro proyecto presentado en su momento por el ex diputado Oscar Moscariello, hoy una suerte de embajador itinerante de Boca. Retoques más, retoques menos, es una iniciativa que acumula más de 4 años de pensada. Ahora parece que Angelici quiere ir por el camino largo", sostuvo ante iProfesional el representante de una de las principales agrupaciones de socios.

El cambio en la condición de uso que, de ser aprobado, avala este nuevo proyecto le permitiría a Boca retomar la discusión en torno a la posesión de las hectáreas negado aún por la Justicia.

“Este proyecto no da vueltas: pone como destino de las hectáreas la construcción de un estadio nuevo para Boca. Si bien no habla de la propiedad de la tierra, si finalmente serán adquiridas por el club o seguirán bajo control del Estado, lo concreto es que ahí no se podrá hacer otra cosa que no sea esa cancha. En tanto el PRO tiene mayoría legislativa, esta iniciativa saldrá si el oficialismo se pone de acuerdo”, aseguró a iProfesional Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Ampliación descartada

La propuesta que, entre bambalinas, motoriza Angelici choca de frente con el planteo de numerosas voces dentro del club que tildan de locura la construcción de un nuevo estadio.

El grueso de las agrupaciones que tallan en la interna política del actual bicampeón del fútbol argentino demandan, en contraposición a la idea de abandonar la Bombonera, la compra de las dos medias manzanas ubicadas detrás de los palcos para una posterior ampliación de la cancha.

Según relevamientos efectuados por distintos directivos, en esa área hay 129 unidades funcionales con sus respectivos propietarios. Esas locaciones se distribuyen en 49 lotes que hoy albergan edificios, casas, emprendimientos fabriles, conventillos antiguos y distintos locales comerciales.

En torno al xeneize señalan que, al menos hasta principios de este mes, el 63% tenía intenciones de vender o negociar su propiedad, mientras que el 37% restante se mantenía renuente. De esta última porción, en el club aseguran que un 15% no venderá bajo ningún concepto.

Hasta la presentación, el último viernes, del proyecto de rezonificación para los terrenos de Casa Amarilla, todo estaba alineado para que Boca efectúe una oferta de u$s20 millones por las dos medias manzanas en cuestión.

El movimiento del PRO deja en evidencia que Angelici descarta de plano cualquier diálogo con los vecinos de cara a una eventual compra.

"El proyecto de Angelici siempre fue llevar a cabo un nuevo estadio. Siempre se expresó en esa dirección. Las agrupaciones de socios no estábamos para nada al tanto de esta propuesta que llega a la Legislatura. La estrategia del oficialismo del club ha sido ir volteando todas las opciones de ampliación para, después, sostener al nuevo estadio como única alternativa posible", dijo ante iProfesional un referente de Nuevo Boca.

Desde la agrupación sostuvieron que la estrategia del presidente xeneize “tiene enfrente a un gran número de socios que piensan que la ampliación es posible”, además de remarcar que “no se permitirá que Angelici ponga en peligro el futuro económico de Boca con un proyecto faraónico de millones de dólares”.

"Llevar adelante la construcción del estadio que se pretende será dejar al club en manos de los inversores. Si esto avanza, estaremos presenciando una privatización encubierta de Boca", sostuvo ante este medio un opositor político al actual presidente de la institución de la Ribera.

El plan Angelici

A principios de 2016, Boca Juniors acordó pagar por las hectáreas en Casa Amarilla algo más de $180 millones aunque, vale decirlo, la decisión de la Justicia de negarle a Corporación Buenos Aires Sur potestad sobre la superficie frenó completamente la operación.

De haber avanzado con la compra, el club hubiese gozado de un régimen especial de pagos a efectuar en el término de una década.

En la hoja de ruta fijada por Boca Juniors, vigente desde que se negoció el traspaso de los terrenos con Corporación Buenos Aires Sur, el plan de acciones pautado por Angelici y su equipo contempla:

Dotar a la Ciudad de un estadio de última generación, adecuado a las normas FIFA y con capacidad para 80.000 espectadores sentados.

• Adaptar a la actual Bombonera para que sea techada y reutilizada para diversos eventos deportivos y culturales, con capacidad para aproximadamente 38.000 espectadores sentados.

• Revitalizar turísticamente el barrio de La Boca, San Telmo y Barracas.

• Solucionar los inconvenientes urbanísticos actuales, producidos por las barreras arquitectónicas que constituyen las vías del ferrocarril.

• El proyecto integral (nuevo Estadio + Bombonera) constituiría el conjunto edilicio de uso público más importante de la Ciudad de los últimos 100 años.

• Se generarían más de 2.500 puestos de trabajo, directos o indirectos.

La iniciativa que motoriza el presidente de Boca fija el desarrollo de un nuevo estadio que implicará desembolsos por hasta 250 millones de dólares.

Quienes respaldan el plan de Angelici señalan que lo que no se tiene en cuenta es cómo la nueva cancha mejorará la situación económica y atraerá mayores inversiones al barrio en general.

El club se endeudaría con un grupo inversor de Malasia para construir la cancha, además de concretar el desarrollo de un shopping y restaurantes. Como se expuso antes, la alternativa de adquirir los terrenos que circundan a la actual Bombonera aparece hoy como una opción descartada por el oficialismo boquense.

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