Con el objetivo de evitar distorsiones y precios diferentes al resto de los servicios, el Gobierno decidió regular las tarifas de los taxis que transportan pasajeros desde Aeroparque, Ezeiza, los puertos y la terminal de ómnibus de Retiro.

La medida fue publicada en el Boletín Oficial de esta fecha y explica que la determinación obedece a la necesidad de ordenar el servicio de taxis en paradas de acceso masivo.

En este marco, la Resolución 1000, emitida por el Ministerio de Transporte de la Nación junto al Gobierno de la Ciudad, establece un precio preestablecido y fijo para ese tipo de viajes que se inicien en los puertos y aeropuertos de jurisdicción nacional o en la Terminal de Retiro y que tengan como destino cualquier barrio de la Capital Federal o de la provincia de Buenos Aires.

Según la norma, además de abaratar los precios y de impedir el cobro de adicionales, como actualmente sucede, también se busca resolver las quejas de pasajeros por taxistas que suelen aprovecharse de los turistas.

“Buscamos que los pasajeros de aeropuertos nacionales, puertos y la terminal de ómnibus de Retiro puedan preestablecer la tarifa de su viaje en taxi mediante un tótem donde podrá sacar el ticket de lo que costará su viaje y entregárselo al chofer del vehículo”, aclaran fuentes del Ministerio de Transporte consultadas por iProfesional.

El mecanismo a implementarse permite calcular la tarifa a  partir de una fórmula que tendrá en cuenta la distancia en kilómetros a recorrer, la bajada de bandera (10 fichas), el equipaje del pasajero y los peajes, si los hubiera. Al eliminar la variable “tiempo”, el reloj taxímetro que usa cada unidad queda sin efecto. Esto se aplicará tanto para la tarifa diurna que va desde las 6 hasta las 22 inclusive, como la nocturna entre las 22 hasta las 6 inclusive, aunque en este último caso se deberá tener en cuenta un adicional del 20% sobre el valor de la ficha reloj. Además, se obligará a los taxis a transportar gratuitamente el equipaje de mano y una valija o bulto cuyas medidas no excedan de 0.90 m. x 0,40 m. x 0,30 m. Por cada bulto adicional se tendrá derecho a percibir una suma equivalente al valor de cinco (5) fichas reloj.

El objetivo es comenzar a implementar el nuevo mecanismo tarifario a partir del primer cuatrimestre del año próximo y como paso previo se está convocando a la participación de los ciudadanos mediante una consulta pública online durante cinco días que se inicia este martes 13 de noviembre.

Según la resolución, el proceso “invita a los interesados a expresar sus opiniones y propuestas en relación al nuevo sistema que el gobierno quiere implementar”.

Podrán hacerlo los usuarios del transporte público, las asociaciones de consumidores y cualquier otro interesado en participar. “Asumirán de este modo un rol protagonista en el desarrollo de la propuesta y colaboran en el fortalecimiento de la participación pública y la transparencia”, agregan las fuentes de la cartera que orienta Guillermo Dietrich.

De todos modos, se trata de opiniones que no serán vinculantes a la hora de la determinación final sobre el precio de las tarifas que tendrá que definir el Gobierno en las próximas semanas y que todavía no ha sido estimado.

Quienes quieran participar pueden registrarse con su nombre y mail entre el 13 de noviembre hasta el lunes 19 inclusive en la web https://www.argentina.gob.ar/transporte.

De acuerdo a los voceros de Transporte, la medida también se orienta a evitar los excesos en los valores que en ciertos casos sufren especialmente los turistas extranjeros y que se habría potenciado a partir del desembarco de nuevas aerolíneas low cost en las terminales locales. De hecho, actualmente desde el aeropuerto de Ezeiza, un viaje hacia algún destino de la Ciudad de Buenos Aires no baja de los $800 a los $1000, además de los adicionales por la carga de equipaje.

El propio Dietrich hace referencia a esta situación al entender que “que cada vez son más los pasajeros que viajan en avión en la Argentina, con boletos muy económicos, al igual que lo que ocurre en los ómnibus de larga distancia y que por eso es necesario potenciar los controles sobre los taxis en los puntos de tránsito masivo de pasajeros y turistas para que puedan contar con mayor previsibilidad a la hora de tomar un servicio de taxis”.

Por su parte, Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, agrega que la tarifa regulada y preestablecida le permitirá al pasajero “contar con un servicio más seguro y transparente".

La medida también complementa los procesos encarados por Transporte para modernizar las paradas de acceso masivo de pasajeros que operan en el Aeropuerto Jorge Newbery, por ejemplo, para terminar con las llamadas “mafias” que copan ese punto de ascenso y descenso de pasajeros.

Por caso, en Ezeiza ya se instaló una barrera sincronizada con un sistema de cámaras lectoras de patentes que permite verificar que los papeles del vehículos (licencia, VTV, seguro, etc.) estén en orden. Una vez validados los datos, la barrera se levanta y el taxi puede comenzar el viaje con su pasajero.

En la actualidad, son 37.000 los taxis que operan en el ámbito porteño, con una antigüedad promedio que debe oscilar entre los siete años y medio a los cuatro años y medio.

Las unidades además están obligadas a contar con aire acondicionado y ABS en el 100% de la flota e implementar un código QR que le brinde a los pasajeros mayor seguridad; transparencia al servicio y controles más eficientes.

De acuerdo a un comunicado de Transporte, la normativa propone potenciar las paradas de acceso masivo de pasajeros con esta tarifa fija que permitirá continuar con la modernización del servicio de taxis y mejorar las condiciones de competencia de este servicio respecto a otros modos de transporte.

“Se busca además generar un servicio previsible tanto el pasajero como para el conductor que sabrán con anterioridad a iniciar el viaje, cuánto costará”, añaden desde el Gobierno.