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Arde Buenos Aires Design: locatarios y empleados se movilizaron para frenar el desalojo

Se concentraron en Avenida del Libertador altura Pueyrredón. Piden operar hasta la sanción de una ley en diciembre que fijará prórrogas
14/11/2018 - 08:30hs
Arde Buenos Aires Design: locatarios y empleados se movilizaron para frenar el desalojo

Se recalienta la atmósfera en torno a uno de los puntos comerciales más cotizados de la Ciudad.

Este miércoles, locatarios y empleados del shopping Buenos Aires Design se movilizaron con corte de calle incluido en reclamo por el inminente cierre del centro comercial.

La protesta inició este miércoles a las 8.30 con corte de tránsito en la Avenida del Libertador a la altura de Pueyrredón. El plan es continuar con manifestaciones todos los días.

El movimiento surge tras conocerse que el Gobierno porteño desestimó la posibilidad de otorgarle una prórroga a IRSA -actual concesionaria del predio- hasta tanto se defina el ingreso de un nuevo administrador, por lo cual los comercios que hoy operan en el shopping deberían desocupar el lugar el próximo 18.

La decisión del Ejecutivo de la Ciudad coloca en situación de pérdida de fuentes laborales a más de 600 empleados y un grupo de al menos 50 locatarios.

Sendas voces de, precisamente, este último bloque, aseguraron a iProfesional que la movilización tiene como objetivo “llamar la atención del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a fin de que se permita la continuidad laboral hasta que se fije una nueva concesión”.

“En octubre se avaló en primera lectura una ley que garantiza la continuidad de los locales y puestos de trabajo por un lapso de 18 meses. Ese marco, lo sabemos por distintos actores políticos, recibirá su aprobación definitiva en diciembre. Nos parece una locura que el Gobierno pretenda desalojarnos en estos días siendo que en un mes podríamos estar de vuelta a partir de esta nueva ley”, sostuvo un locatario del shopping, en estricto off the record.

Otros comerciantes consultados destacaron que el corte establecido para el miércoles representa el primer capítulo de una medida que se extenderá hasta que la Ciudad “escuche el reclamo de los trabajadores”.

Se inicia el miércoles y se llevará a cabo todos los días hasta que tengamos una respuesta. Somos civilizados, personas de trabajo, y esta medida llega como una acción de último recurso. Si se hace el desalojo quedará mucha gente en la calle. Hablamos de hasta 1.500 personas que de forma directa e indirecta se estarán quedando sin trabajo”, dijo ante iProfesional Adriana De Angelis, gerente general del Hard Rock Café.

Notificación de la medida del miércoles:

 

Final precipitado

La ejecutiva tildó de “ridícula” la imposibilidad de continuar operando en el Buenos Aires Design hasta la sanción de diciembre que extenderá el funcionamiento de los locales. Destacó, además, que los empresarios “no pueden desarmar todo de un día para otro” y puso como ejemplo el mismo Hard Rock Café y sus 23 años de instalado en el predio.

“Todo se precipitó este lunes, con la decisión del Gobierno de la Ciudad a través de Juan Manuel Franchi, director de concesiones, de interrumpir la negociación con IRSA para fijar una prórroga posterior al vencimiento del 18. Tras ese corte, IRSA avisó que cerrará las puertas del shopping. Esperamos que se tenga en cuenta el proyecto que ya tuvo una primera lectura positiva y se aprobará en diciembre. Y nos permitan continuar trabajando como hasta ahora hasta que se produzca ese aval”, enfatizó.

Según pudo indagar iProfesional, la negativa a fijar una prórroga por parte del Gobierno de la Ciudad respondería a las exigencias de IRSA para continuar con la administración del centro comercial. Así, mientras que el larretismo promovía una extensión de sólo un año, los ejecutivos de la compañía que encabeza Eduardo Elsztain solicitaron un lapso de al menos 3 años.

“La opción de la continuidad se cayó porque IRSA pidió demasiado tiempo de explotación, además de otros beneficios que las partes prefieren mantener en secreto”, expuso una voz con llegada al área de concesiones de la Ciudad.

Proyecto de licitación

En octubre pasado, la Legislatura aprobó un proyecto para el llamado a licitación del shopping Buenos Aires Design y el predio que este ocupa en el barrio porteño de Recoleta.

La iniciativa habilita al larretismo a “concesionar el uso y explotación, por un plazo de 15 años, prorrogable por única vez por el plazo máximo de 5 años, de los espacios ubicados en el inmueble”.

Si bien aún se desconoce cuál será el destino final de las instalaciones del centro comercial, todo indica que la estructura edicilia de restaurantes y locales permanecerá sin cambios. De esta forma, quedaría descartada de plano la intención de algunas organizaciones de vecinos de transformar el lugar en un espacio público.

El Buenos Aires Design ocupa una superficie de 21.500 metros cuadrados y en su interior alberga desde 80 locales en funcionamiento hasta un patio de comidas con capacidad para 700 personas.

En el último año, el emprendimiento todavía bajo dominio de IRSA quedó en el centro de los cuestionamientos tras conocerse que la firma controlada por Eduardo Elsztain paga un canon de apenas 15 pesos por metro cuadrado del centro comercial.

En torno al Buenos Aires Design, voces consultadas por iProfesional aseguraron que a IRSA le basta con la facturación de una parte de las 174 cocheras emplazadas en el inmueble para cubrir los $397.540 por mes exigidos por el Gobierno porteño por el permiso de explotación.

Esta cifra tan exigua le garantizó a Elsztain un beneficio de millones durante varios años. Esto queda en evidencia si se toma en cuenta que por el alquiler de dos locales de 250 metros cuadrados un inquilino pagaba 450.000 pesos, incluyendo expensas e IVA.

Por supuesto, sin contar que el costo de llave es de tres alquileres anuales y la comisión de Fibesa -la empresa de IRSA que alquila los locales- alcanza al 6%, equivalente a seis alquileres más.

Otro aspecto a tener en cuenta es que desde junio IRSA dolarizó los alquileres, algo que -según trascendió en las últimas semanas- molestó más a los locatarios, aunque la aplicación de la modalidad figura en los contratos como plausible de ser aplicada.