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El Gobierno busca nuevo operador para la terminal de ómnibus de Retiro

Tras el fracaso del primer llamado, se lanza una nueva licitación del predio hoy a cargo de un empresario vinculado a la causa de los cuadernos
18/12/2018 - 09:47hs
El Gobierno busca nuevo operador para la terminal de ómnibus de Retiro

La Estación Terminal de Ómnibus de Retiro, ubicada en un predio de 20.000 hectáreas y por la que a diario transitan 50.000 personas y que recibe unos 30.000 ómnibus al mes, tendrá nuevo concesionario.

Pero no será este año en el que la empresa TEBA, a cargo actualmente del servicio, dejará de operar la terminal. Será el año próximo si es que esta vez tiene éxito la nueva convocatoria a licitación para concesionar el predio que acaba de lanzar el Gobierno.

Se trata de un llamado que anula la anterior convocatoria de abril pasado, a la cual se presentaron cuatro grupos incluyendo TEBA, pero que terminó en un rotundo fracaso y obligó a las autoridadades a declarla desierta y a reprogramar el proceso.

La decisión forma parte de la Resolución 1098 del Ministerio de Transporte de la Nación que fue publicada durante esta jornada en el Boletín Oficial y que ordena dejar sin efecto una norma anterior con la cual se habían aprobado los pliegos anteriores para el funcionamiento de la terminal de Retiro, a además procede a devolver a las empresas que habían participado los sobres conteniendo las ofertas económicas.

Con la firma del ministro Guillermo Dietrich, la norma también procede a la apertura de un período para que los potenciales interesados realicen observaciones a los nuevos pliegos elaborados durante los próximos 15 días corridos contados desde la publicación de la resolución.

De esta forma, el Gobierno busca nuevamente un reemplazante para la actual concesionaria de la terminal que es propiedad de Néstor Otero, empresario que se encuentra en prisión por estar implicado en al causa de los cuadernos de Oscar Centeno y que además acumula una gran cantidad de denuncias e investigaciones que lo vinculan con los delitos por los que fue condenado Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte del gobierno kirchnerista.

En la anterior licitación, convocada el 5 de septiembre del año pasado, no lo logró. De hecho, fue TEBA la empresa que presentó la mejor opción para operar la terminal, lo cual no fue del agrado de las autoridades que decidieron finalmente anular el proceso e intentar nuevamente.

Con el nuevo código urbanístico de la Ciudad de Buenos Aires ya transformado en ley y con las obras del Paseo del Bajo y la Autopista del Bajo y la transformación de la Villa 31 en avance, las autoridades definieron ahora un nuevo pliego que contempla la necesidad de modernizar y poner en valor el predio ubicado en la zona porteña de Retiro.

De hecho, está prevista para el 2019 la extensión de la Línea E de subterráneos desde su actual cabecera en el Área Central hasta Retiro, más obras para que el Metrobus 9 de Julio, el Metrobus del Bajo y el Centro de Trasbordo Retiro sean realidad y permitan una genuina conectividad en transporte público entre todas esas zonas.

“Producto de las consultas realizadas, la información recibida y dado el avance de los diversos cambios y proyectos previstos en la zona de Retiro, resulta valioso continuar con un proyecto de concesión, al tiempo que se plantea la necesidad de adoptar acciones de unidad, cooperación y coordinación entre ambas jurisdicciones en la mentada zona de Retiro que garanticen una actuación conjunta en pos de la defensa tanto de los derechos de los usuarios como el desarrollo de un plan integrado de proyectos y obras que mejore, principalmente, el hábitat construido, el acceso a los servicios de transporte público, el espacio público, la movilidad en la zona y la integración urbana y social del Barrio 31”, asegura la Resolución oficial a modo de razones para la nueva convocatoria.

Según los nuevos pliegos, la obra consiste en la ejecución de las tareas para el mejoramiento del edificio de Retiro que fue inaugurado en 1983 y es la principal terminal de ómnibus de la Ciudad de Buenos Aires, y la más grande de Argentina.

El plazo de la concesión será de 35 años, contados a partir de la fecha de suscripción del contrato pero vencido ese período, el concesionario deberá continuar prestando el servicio bajo los mismos términos hasta tanto se contrate el servicio a una nueva empresa o hasta que lo determine el Gobierno.

El objetivo es que el nuevo concesionario invierta cerca de $500 millones para encarar obras que permitan una reforma edilicia con partidas y arribos en un mismo nivel separada en dos pisos, una gran Plaza Pública con acceso para taxis, autos particulares, colectivos, subte y el ferrocarril, y la construcción de un hotel de 100 habitaciones y un centro de convenciones. En la convocatoria anterior, cuatro grupos se presentaron para acceder a la concesión: Terminales Terrestres S.A; el grupo TH y las firmas Teximco e Indhal.

Hasta abril del año próximo, cuando vence el permiso precario otorgado por el gobierno porteño, la terminal seguirá siendo operada por TEBA, empresa que lleva 25 años a cargo de la concesión desde 1993, cuando desembarcó de la mano de una licitación del gobierno menemista por un plazo de concesión de 12 años, con posibilidad de prórroga, lo cual ocurrió en 2006 cuando el kirchnerismo extendió el contrato por 10 años más, acuerdo venció en septiembre de 2015.

En la licitación de septiembre de 2017 se pretendía renovar todos los aspectos de infraestructura y transformar a Retiro en una terminal “autosustentable”, incluyendo un plan de obras por $500 millones que mejore la prestación de los servicios y la operación de los ómnibus de larga distancia.

Para iniciar ese camino de la normalización a principios del año pasado se trasladó la potestad para la convocatoria a Transporte, ya que antes esa facultad la tenía el Presidente de la Nación. En la apertura de sobres de septiembre del 2017 quedaron cuatro grupos seleccionados: Terminales Terrestres S.A., el grupo TH y las firmas Teximco e Indhal. En el caso de Terminales Terrestres se trata de una empresa que dirige Otero. Es la misma empresa con la que Otero tiene en su haber la terminal Dellepiane, adjudicada por la legislatura porteña, lista para operar pero vacía por falta de micros que quieran usarla. Es además concesionario de la terminal de Mar del Plata y Santiago del Estero.

Ahora, el objetivo oficial es que grupo ganador ponga en marcha el prometido plan de modernización de una de las áreas de servicios públicos de la Ciudad más abandonada, sucia y con la peor calidad de servicios y de atención a los usuarios.

Las obras pensadas por Transporte incluyen la puesta en valor de la infraestructura del edificio para mejorar la accesibilidad, hacer más eficiente la operación de los colectivos, mejorar las condiciones de seguridad para usuarios y operarios, modernizar todo lo que es información y servicio al usuario con mayor tecnología y garantizar la calidad de la prestación de los servicios.

También se proyecta levantar un edificio contiguo al existente, en un área de aproximadamente 40 x 250 mts lineales, que podrá destinarse a nuevos usos que sean complementarios a la terminal como ser alojamiento, locales comerciales o de usos recreativos.

En el caso del alcance de la concesión, abarca la explotación por parte del nuevo concesionario de los locales comerciales, la playa de estacionamiento, los espacios destinados a publicidad, las estaciones de servicios y de carga de combustible, los depósitos, boleterías, oficinas y los servicios rentados de maleteros.

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