Fuerte crisis financiera afecta el futuro de OCA en el mercado
Esta conjunción de elementos habría motivado la renuncia de Irigoin, reconocido en el mercado de las comunicaciones por haber sido el CEO de Nahuelsat y haber conformado la segunda línea del Correo Argentino durante la gestión de Macri. En su lugar asumió Alfredo Romero, quien hasta ahora se desempeñaba como gerente comercial de la firma.
Para Irigoin, el costo de mantenerse al frente de la empresa parece ser muy alto. Pues no se trata sólo de problemas sino de la existencia de una serie de cuestiones de difícil resolución.
Por un lado, hoy OCA tendría serios problemas para pagar los salarios del próximo mes, que incluyen los aguinaldos. El fracaso de un ajuste en las tarifas del correo postal habría sido uno de los principales factores del agujero financiero que estaría enfrentando la empresa. A esto se suman las controversias entre los socios por la transparencia del concurso preventivo del que salió la compañía el año pasado.
La empresa se presentó en concurso preventivo de acreedores hace más de cinco años debido a la imposibilidad de afrontar su deuda de u$s240 millones, que fue absorbida por Advent International en el momento de adquirir la empresa postal.
Este fondo -originario de Boston, pero con sede en Miami- es el controlante de la compañía. Está a cargo, en el país, de Eduardo Campiani, quien es también CEO de OCA y de Ceprit. Hoy habría serias disidencias entre sus integrantes respecto del aspecto concursal, hecho que también estaría actuando en contra de su futuro.
Frente a este panorama, entonces, el equilibrio de OCA, que históricamente estuvo concentrado en el negocio corporativo, dependería de los reintegros del REFOB, un fondo creado por la Secretaría de Transporte de la Nación que acumula el impuesto que se cobra al gasoil del cual una parte retorna a las empresas que compran este producto. Como el sector del correo está ligado al transporte es beneficiario de este reintegro.
Historia
OCA fue adquirida por el fondo Advent en el 2004 a un sindicato de bancos liderado por el Deutsche Bank y el Citi. Para ello pagó u$s32 millones y se hizo cargo de la deuda de la firma que, hasta ese momento, sumaba u$s240 millones.
En abril del año pasado el fondo anunció inversiones por $40 millones para reposicionar a la compañía en el mercado postal argentino.
Supuestamente, ese dinero se desembolsaría en un plazo de tres años: $30 millones para renovar la flota de 700 camionetas que posee la empresa, y otros $10 millones para incorporar la tecnología necesaria a fin de hacer más eficiente la gestión.
Sin embargo, esa inversión nunca se patentizó. En concreto, la flota de camionetas jamás se renovó, un aspecto fundamental en cualquier empresa de distribución y logística.
A esto se sumaron otros aspectos negativos. OCA perdió importantes contratos, como el del Plan Remediar, creado por el Ministerio de Salud de la Nación y por medio del cual se distribuyen medicamentos gratuitos a las zonas más alejadas del país. OCA tampoco logró sostener la distribución del clearing bancario y la distribución de facturas de servicios de grandes empresas de consumo masivo y entidades bancarias.
En OCA trabajan 6.000 personas y es la empresa de correo más importante del país. Cuenta, además, con doscientas sucursales propias distribuidas en el territorio argentino.
El mercado postal y de logística liviana mueve unos $2.000 millones al año en el país. La participación de OCA en este negocio supera 13%, es decir que sus ingresos se ubican en torno de los $300 millones. Si bien se trata de una facturación nada desdeñable, los ingresos no le alcanzarían para salir de la comprometida situación que afronta en estos días.
Infobae Diario