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Para equipos del fútbol argentino, conseguir sponsor en las camisetas se hace cada vez más difícil

Hay dificultades para conseguir auspiciantes. Actualmente Racing y Estudiantes, recientemente River y antes Independiente estuvieron meses sin anuncios
20/08/2019 - 06:16hs
Para equipos del fútbol argentino, conseguir sponsor en las camisetas se hace cada vez más difícil

La costumbre de anunciar productos en las camisetas de los equipos de fútbol está muy arraigada en nuestro país. Ya por la década del '70 empezaron a verse publicidades en el pecho de los jugadores, por lo que, hasta los más nostálgicos, deben esforzarse para recordar épocas en las cuales los futbolistas vestían lisa y llanamente los colores típicos de la institución a la que representaban. Desde hace unos años, ante la dificultad de varios equipos para conseguir anunciantes, se ha podido ver camisetas de grandes instituciones que, salvando las distancias, evocaban épocas de antaño.

Desde ya que esta cuestión no se trató exclusivamente de gustos estéticos. Aquellos equipos que no han lucido publicidad, especialmente en la parte frontal, que es la que más se paga, han perdido grandes sumas de dinero. Lógicamente, en la mayoría de los casos, no se trató de una decisión institucional, sino de falta de ofertas convincentes.

En la presente Superliga, Racing es el único equipo de los llamados grandes que no tiene sponsor en su camiseta. Hasta el campeonato pasado, La Academia lucía en su pecho la sigla RCA, propia de una empresa de electrodomésticos con llegada a toda América Latina, que pagaba por ocupar ese lugar unos 850 mil dólares por temporada. Vencido el acuerdo al finalizar la temporada pasada, y exultantes por ser los campeones vigentes, los dirigentes del club de Avellaneda decidieron aumentar sus pretensiones y rechazar toda oferta menor a 2,5 millones de dólares.

Sin embargo, hasta el momento, ninguna empresa ha ofertado los números pretendidos y, por lo tanto, el campeón deberá conformarse con el auspicio del Banco Ciudad en su manga y el de Cabify, en su pantalón, con quien firmó un acuerdo por un año, a principios de 2019, por unos 275 mil dólares. Cabify tiene actualmente el mismo contrato vigente con Racing y con Independiente.

El caso de River también es llamativo. Por razones similares a las de Racing –altas pretensiones que nadie estuvo dispuesto a pagar-, desde mediados de 2018, cuando se venció su contrato con el banco BBVA, hasta julio de 2019, no tuvo sponsor en su pecho, limitándose a una pequeña referencia al Pro Evolution Soccer, videojuego de fútbol, en la numeración de los jugadores. Curiosamente, el Millonario afrontó uno de los partidos más vistos de la historia del deporte mundial, como fue la recordada final con Boca en Madrid, sin auspiciante en la camiseta, lo que llevaría a pensar que este método de anuncio, ya no resulta atractivo para buena parte de las empresas.

Pero, casi en contraposición a este pensamiento, recientemente acordó con Turkish Airlines un contrato que le dejará dividendos de 10 millones de dólares anuales, más diversos adicionales por cumplir objetivos deportivos.

Este contrato trajo polémica, ya que, varios miembros de la comunidad armenia de nuestro país se manifestaron en contra de que un club argentino adopte como auspiciante a la aerolínea de bandera de Turquía, país que se niega a reconocer el genocidio de su comunidad. Esta misma empresa, habría acercado un ofrecimiento a Racing hace algunos años, pero su comisión directiva lo declinó para no herir susceptibilidades.

Otro caso curioso es el de Independiente. A fines de 2017 fue campeón de la Copa Sudamericana, luciendo en su pecho el auspicio de la marca de correo OCA. Sin embargo, y tras ese logro, los primeros seis meses de 2018 no tuvo sponsor en ese lugar.

En el segundo semestre de ese año, lució la publicidad de Caminos Protegidos, una sociedad anónima de seguros muy vinculada con el Sindicato de Choferes de Camiones, que lidera el presidente de Independiente Hugo Moyano, y que le dejó ganancias por 12 millones de pesos. La primera mitad de este año, una vez más, El Rojo no tuvo publicidad frontal, pero, a partir del arranque de esta Superliga, cuenta con Escudo Seguros como main sponsor, al menos por seis meses, por un valor cercano a los 30 millones de pesos. 

El otro equipo argentino que actualmente no tiene un sponsor principal en su camiseta es Estudiantes de La Plata. A fines de 2018 venció su contrato con DirecTv y desde entonces no ha conseguido un reemplazo. A partir de este semestre, El Pincha acordó con Rapicuotas, quien auspiciaba el deporte amateur de la institución, para que publicite en las mangas de la camiseta del equipo profesional de fútbol por dos temporadas.

Por otro lado, Arsenal de Sarandí, que, durante su campaña para ascender desde la ex B Nacional, contó con el auspicio de Escudo Seguros en su pecho, comenzó su participación en primera división sin ningún sponsor frontal. Solamente cuenta con la marca de yerba mate CBSé, que lo acompaña desde hace años, arriba del dorsal de los futbolistas.

Boca parece ser el único alejado de estos conflictos que aquejan a buena parte de los equipos argentinos. Tras el vencimiento de su arreglo con BBVA a mediados del año pasado, acordó con la aerolínea Qatar Airways por cuatro años, por una cifra superior a los 6 millones de dólares por temporada.

San Lorenzo, por su parte, cuenta con el apoyo del Banco Ciudad desde el año 2012. Es poco común, en un contexto tan cambiante, que un club continúe recibiendo un mismo auspicio durante siete años. Actualmente, si bien las cifras no son oficiales, el Ciclón estaría recibiendo 40 millones de pesos anuales.

Evidentemente, los clubes no tienen las mismas facilidades que hace unos años para conseguir el apoyo de las empresas. Posiblemente, el contexto económico conspire, al menos contra la voluntad de firmas nacionales, que quieran publicitar en camisetas de fútbol de equipos argentinos.

Lo cierto es que los clubes grandes no quieren bajar su precio arriesgándose a caer en algún tipo de desprestigio y prefieren hasta perder oportunidades aguardando que llegue la oferta adecuada. A River, por ejemplo, parece haberle surgido esa posibilidad tan anhelada. Sin embargo, dada la situación financiera en la que se encuentra la mayoría de las instituciones deportivas argentinas, parece una jugada arriesgada.