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Tonel Privado, otra cadena de vinerías con problemas financieros por la crisis del país

La sociedad dueña de la marca acumularía una deuda superior a los $37 millones con un grupo de bancos y podría solicitar concurso de acreedores
28/08/2019 - 11:29hs
Tonel Privado, otra cadena de vinerías con problemas financieros por la crisis del país

Después de la crisis financiera que sufrió Winery a mediados del año pasado, otra cadena de vinerías estaría sufriendo las consecuencias de la devaluación, la inflación, la caída del consumo y de las altas tasas de interés que describen el actual panorama de la economía argentina.

Se trata de Tonel Privado, marca propiedad de la empresa Dulmes S.A., que en la actualidad acumularía un combo completo de problemas, con más de un centenar de cheques rechazados, deuda en situación irregular, varios embargos y atraso previsional.

La empresa poseería actualmente más de 100 cheques rechazados, según figura de manera pública en la página del Banco Central de la República Argentina (BCRA), por un valor cercano a los $32 millones.

Entre los acreedores y de acuerdo a lo que se puede leer en la web de Bureau de Crédito, figuran un importante grupo de bancos como el Industrial; Bapro; Supervielle; Nación; Comafi; Galicia; ICBC y la tarjeta American Express.

Tras una consulta de iProfesional, desde la sociedad dueña de Tonel Privado descartaron tener problemas financieros, explicaron que los cheques fueron rechazados "por la coyuntura del país", sostuvieron que el tema está solucionado y remarcaron no tener "ninguna clase de juicio en marcha".

De todos modos, en los últimos tiempos la cadena procedió al cierre de varios de sus locales, como los ubicados en la avenida Libertador, en los shoppings Paseo Alcorta, Alto Palermo y Patio Bullrich, al punto que actualmente opera seis locales ubicados en Belgrano, la zona del microcentro y en Puerto Madero, además de la del Hotel Intercontinental.

.Se trata de una situación similar a la que sufrió su competidora Winery el año pasado, cuando debió iniciar un proceso para renegociar un pasivo de $650 millones que acumuló por malas experiencias comerciales , los cambios de hábitos en la compra de los consumidores y por el escenario de recesión de la economía argentina.

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