iProfesionaliProfesional

Por dólar volátil y riesgo político, empresas argentinas se quedan sin financiamiento internacional

Las empresas postergan emisiones de Obligaciones Negociables (ON) y no logran obtener fondos frescos para cancelar deuda o financiar inversiones
11/09/2019 - 06:54hs
Por dólar volátil y riesgo político, empresas argentinas se quedan sin financiamiento internacional

Los programas globales de emisión de Obligaciones Negociables (ON) se habían convertido en una herramienta ágil y flexible para que las empresas argentinas puedan acceder a los mercados de capitales locales o internacionales con el objetivo de buscar fondos para cancelar deuda o financiar inversiones.

De hecho, durante el 2018 se llegaron a emitir 150 títulos de este tipo por alrededor de u$s3.300 millones, siendo la herramienta de crédito más utilizada por las compañías que operan en la economía local.

Sin embargo, el panorama no se evidencia como alentador para lo que resta del año. En especial, por la inestabilidad financiera y económica que sufre la Argentina, con la disparada del riesgo país, la devaluación y las dudas de los inversores internacionales por el futuro político.

En un escenario mundial menos dispuesto al riesgo, el grifo del financiamiento internacional se volverá a cerrar para las empresas argentinas y en el mercado esperan que esta "sequía" continúe en lo que resta del año.

Un dato peligroso si se tiene en cuenta que, según los informes trimestrales de deuda de las empresas presentados ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la SEC de los Estados Unidos, existen 25 emisores de deuda internacional que este año y el próximo necesitarán alrededor de u$s3.600 millones para cumplir con vencimientos.

En el mercado se descuenta que solo unos pocos cuentan con el nivel adecuado de recursos para hacer frente a los pagos programados.

El panorama no luce alentador y todo indica que no habrá posibilidades de ampliar las colocaciones de deuda a través del lanzamiento de nuevas series de ON.

Una señal en este sentido la dio Compañía General de Combustibles (CGC), cuando a principios de agosto pasado decidió anular la emisión de un bono internacional por u$s250 millones, argumentando que las condiciones de los mercados no eran las adecuadas para tomar deuda en ese momento.

Se cierra la canilla

Hasta antes de los resultados de las PASO del 11 de agosto, las emisiones de ON habían sido utilizadas por las compañías locales para obtener fondos frescos que les permitan cancelar deuda o apuntalar nuevas inversiones.

En agosto, por ejemplo, del total de instrumentos usados para estos fines, las emisiones de ON canalizaron el 94,4%, mientras que otro 5,4% se encaró vía fideicomisos financieros (FF) y el 0,2% restante a través de suscripción de acciones, según un informe del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC).

En el caso de las ON, el ritmo se llegó a sostener durante los primeros meses de este año, al punto que en julio pasado sumaron el equivalente a u$s901 millones.

Se trata de la cifra más alta emitida desde abril de un año atrás, cinco veces mayor al monto emitido en junio y nueve veces más que lo obtenido en el mismo mes de 2018, de acuerdo a un trabajo elaborado por la consultora First Capital.

El informe agrega que durante agosto fueron 12 las empresas que colocaron deuda en el mercado de capitales, de las cuales nueve lo hicieron bajo régimen general y el resto bajo régimen Pyme y PyME CNV garantizada, mientras que no se emitieron VCP.

Además, las emisiones totales en pesos alcanzaron un volumen de $226 millones, mientras que las realizadas en dólares sumaron u$s1.025 millones.

Emisiones sin fecha de lanzamiento

Los datos revelan además que durante agosto los directorios de importantes empresas del sector de servicios públicos, como Edenor, Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Edelap habían aprobado la emisión de nuevas series de ON por una suma global superior a los u$s2.700 millones.

En el caso de Edenor, acaba de crear un programa por hasta u$s750 millones porque está cercano el vencimiento de un programa similar por u$s600 millones lanzado por la empresa el 23 de marzo del 2016.

"Es posible que en el mediano plazo se pueda recurrir a la toma de nuevo endeudamiento en los mercados de capitales local o del exterior", asegura la nota enviada por la distribuidora eléctrica a la Bolsa de Comercio anunciando esta nueva colocación.

Con respecto a TGS, se trata de una ampliación por hasta u$s1.200 millones, que forma parte de un programa global de ON no convertible en acciones cuyo monto actual es de u$s700 millones.

La transportadora de gas tiene a la fecha en circulación cerca de u$s500 millones por lo que el monto actual disponible podría resultar insuficiente ante una necesidad de financiamiento, aseguran desde la firma. Mientras que Edelap acaba de aprobar la creación de un programa nuevo por u$s350 millones.

Se descuenta que las emisiones serán aprobadas en las asambleas ordinarias convocadas por las empresas, aunque con una salvedad: no tendrán fecha de lanzamiento a la espera de que el clima financiero local e internacional mejore, se despeje la incertidumbre política, baje el riesgo país y se acomoden todas las variables económicas al nuevo escenario de gobierno.

Es decir, hasta saber cómo seguirán reaccionando los mercados a las medidas que adoptará el eventual y casi seguro gobierno de la dupla Alberto Fernández-Cristina Kirchner a partir del 11 de diciembre próximo.

Cautela para lo que resta del año

En el sector advierten que para lo que resta del año es improbable que las empresas se animen a emitir ON al estilo de lo que realizaron Telecom y Pampa Energía, entre otras firmas, que lograron colocar en los mercados u$s400 millones y u$s300 millones, respectivamente.

Y mucho menos que las emisiones en pesos a tasa variable, por ejemplo, puedan repetir márgenes de tasas de entre el 0% y el 12,5%, teniendo en cuenta además que en junio pasado se emitieron solamente tres con estas características, con un margen de entre el 11% y el 15%.

Al respecto, el informe del IAMA advierte que a pesar de haber alcanzado en mayo el valor más alto de la serie histórica, la tasa promedio ponderada de VDF Clase A de corto plazo disminuyó los dos meses siguientes, alcanzando en julio un valor de 69,2%.

En el caso de First Capital, el trabajo compara el primer semestre del 2018 con el primero de este año y asegura que se emitieron 49% menos durante el último período, mientras que al compararse el último semestre del 2018 con el primero de este año, el descenso fue del 20%.

Con respecto a las emisiones anunciadas en agosto pasado y las que se lanzaron en el mismo mes del 2018, se observa una fuerte caída, ya que hace un año se emitieron 13, contra solamente cuatro del mes pasado. Es decir, un derrumbe del 70%

La última colocación anunciada fue la de Vista Oil & Gas Argentina. La petrolera que orienta Miguel Galuccio, ex CEO de YPF, salió a colocar ON Clase I por u$s50 millones a una tasa de 7,88% nominal anual en dólares, vencimiento en 2021 y pago de intereses trimestrales a partir del 31 de octubre próximo.

Se trató de una emisión colocada previa a las elecciones de las PASO y los "fundamentals" de la compañía la respaldaron y convalidaron la tasa para Vista, considerada como "excelente" por sus ejecutivos.

De hecho, recibió un total de 3.269 órdenes para suscribir a la colocación, por más de u$s152 millones, principalmente de parte de inversores del segmento Wealth Management & Retail. El financiamiento conseguido a través de la colocación se utilizará para invertir en Capex & capital de trabajo.

En los últimos días, compañías de las más grandes salieron a cancelar los pagos de varias de sus emisiones, como es el caso de IRSA, que pagó intereses por u$s140 millones. Lo mismo ocurrió con Metrogas, Pan American Energy (PAE) e YPF que cancelaron intereses.

De todos modos, varias agencias de riesgo comenzaron a revaluar los riesgos de las ON como en el caso de YPF, que recibió calificaciones menores a sus títulos Senior Unsecurer de parte de Fich y de S&P, que pasaron de CCC a B- y B2 perspectiva negativa. Lo mismo le sucedió a Pampa Energía, a la cual Moodys Investor Services le bajó la calificación de sus ON de B2 a Caa1.

En la última década el panorama de financiamiento a través del mercado de capitales para las empresas argentinas atravesó varios escenarios complejos, aunque sumó u$s88.794 millones, de los cuales el 55% fueron obtenidos con emisiones de ON.

Los datos, agrupados en un trabajo de First Capital, evidencian una tendencia creciente de financiamiento que se observó entre el 2015 y el 2017, que se vio interrumpida por una fuerte caída en el 2018, "producto de la coyuntura macroeconómica que afrontó el país, sobre todo a partir del segundo semestre del año".

En una comparación de acumulados hasta julio pasado, el financiamiento fue más alto que en 2009 pero menor que todos los años siguientes, agrega el trabajo en el cual también se sostiene que "mirando la composición del 2009, mientras la mayor parte del financiamiento se explicaba por fideicomisos financieros, en 2019 se explica por obligaciones negociables".

De todos modos, también se observa una significativa caída del financiamiento acumulado respecto del 2018 (cuando el monto fue más del doble). Por eso el informe advierte que lo emitido en julio sumó u$s850,9 millones, un monto 11 veces mayor que la emisión del mes anterior.

Temas relacionados