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Constructora que trabaja en el centro atómico de Ezeiza suspendió obra por "falta de pago" del Gobierno

Alude una deuda de $215 millones de parte del Estado nacional, lo que suma un nuevo atraso en la obra que debió estar terminada hace 3 años
27/09/2019 - 07:47hs
Constructora que trabaja en el centro atómico de Ezeiza suspendió obra por "falta de pago" del Gobierno

La empresa Caputo S.A. suspendió a los 91 operarios que trabajaban en las construcción del Reactor Multipropósito RA-10, del Centro Atómico de Ezeiza, aludiendo una deuda de $215 millones de parte del Estado nacional, lo que suma un nuevo atraso en la obra que debió estar terminada hace 3 años.Según los trabajadores, los presupuestos siempre se ajustaron por inflación e incluso hubo correcciones ante la devaluación del peso, por lo que la exigencia de la compañía no tiene otro objetivo que no sea contar con esos recursos para multiplicarlos en la bicicleta financiera antes del cambio de gobierno.

"Esto atenta contra la concreción de un proyecto que se propone cubrir la demanda de radioisótopos de nuestro pueblo y aportar a la mejora de la calidad de vida de nuestro compatriotas", advirtieron desde las entidades gremiales del sector, a la vez que "el RA-10 tendría que estar poniéndose en marcha, pero hoy la obra presenta más de 3 años de atraso y el panorama a futuro sigue cubierto por la incertidumbre. El recorte presupuestario es enorme y el riesgo de privatización de las instalaciones asociadas es inminente".

La construcción del reactor fue presentada además como un logro de la gestión en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y su objetivo central es proveer radioisótopos de uso médico en el mercado interno, y aunque la fecha de finalización de la obra que informa la página oficial del organismo nuclear es el año 2021, los operarios afirman que se fue corrigiendo a medida que se registraban atrasos en la construcción.Ahora, los trabajos están totalmente suspendidos y no hay información oficial sobre una posible solución del conflicto, por lo que los contratados atraviesan una situación de total incertidumbre respecto de su futuro laboral y sobre todo respecto de la continuidad de la obra.

Vale aclarar que a pesar de mantener el nombre, actualmente la empresa es controlada por TGLT, un holding de desarrollos inmobiliarios que desde 2018 incursionó en la construcción al adquirir la mayoría accionaria de Caputo S.A.