Por presión de los clubes, la Superliga cancela la sospechosa licitación para transmitir el fútbol argentino al exterior

La presión ejercida por los grupos empresarios que cuestionaron por "sospechosa" la licitación convocada por la Superliga Argentina de Fútbol (SAF) para ceder la transmisión al exterior de los partidos de primera división, tuvo sus frutos.

La empresa que preside Mariano Elizondo tuvo que suspender el proceso y aplazarlo por 60 días que se iniciarán luego de la presentación de las nuevas condiciones, lo cual se estima podría ser el lunes próximo.

De ser así, las compañías que ya habían adquirido los pliegos tendrán hasta, por lo menos, agosto próximo para elaborar una propuesta comercial y económica que les permita adjudicarse la emisión en el resto del mundo del torneo de fútbol de Primera División.

Pero el cambio no fue tomado por convicción. La SAF debió ceder debido a las críticas, cuestionamientos y hasta acusaciones que se escucharon durante la reunión de su Comité Ejecutivo llevada a cabo este miércoles pasado,

Del encuentro participaron los ejecutivos de la SAF y los presidentes de los clubes que forman parte de la entidad, muchos de los cuales se fueron enterando del escándalo a través de los medios de comunicación.

Según varios de los presentes en la reunión, Elizondo trató de defender el marco inicial pero, ante el casi unánime rechazo, decidió extender los plazos y anticipar que se elaborará un nuevo pliego de bases y condiciones.

El encuentro fue definitorio para que se elimine el punto más cuestionado y sospechado de la licitación. Es decir, el que le otorgaba beneficios a una desconocida empresa que ya había presentado a la SAF un proyecto antes de la apertura del proceso, que se produjo el 19 de diciembre pasado.

Según los pliegos, esta sociedad a la que se identificaba con "la Iniciante", tenía el poder de igualar cualquier oferta presentada por otro grupo competidor que supere en hasta un 20% su propia propuesta. Y en el caso de no adjudicarse la licitación, se la beneficia con una especie de indemnización de hasta u$s500.000 que le debe abonar el grupo ganador.

Este ítem, había sido duramente atacado por el resto de las empresas que compiten por el negocio. Entre ellos, ESPN, el holding controlado por The Walt Disney Company, que compró los pliegos, junto con Turner; Media Pro; FOX; el empresario Paco Casal y TyC Sports, que tuvo los derechos hasta fines del año pasado.

De hecho, esta última empresa había enviado una carta a la SAF en la cual se refería a "graves incertidumbres y observaciones" surgidas de un proceso "que, eventualmente, podría estar afectado por vicios severos".

También menciona una "casi absoluta falta de parametrización del Esquema de Comercialización, Proyecto Ejecutivo y Plan de Negocios", sosteniendo la imposibilidad de entender cómo serán ponderados los esquemas y tampoco los parámetros que se iban a tomar para poder competir con la empresa fantasma o Iniciante cuya razón social es Argentina Sports Rights Management LLC.

"Pareciera que, si vuestra intención es ponderar tanto la trayectoria del oferente cuanto su propuesta de negocios y económica, lo sólido, cristalino y consistente sería que abran dicha propuesta y llamen a mejorarla, al menos en sus aspectos económicos", argumenta la carta.

Por eso mismo, también el grupo Madiapro ya advirtió, a través de otra carta enviada a la SAF, que los beneficios otorgados a esta sociedad "hacen que la licitación sea totalmente inviable en las actuales condiciones".

Lo mismo ocurrió con ESPN, que criticó los plazos establecidos y advirtió que la "Iniciante" habría sido creada solamente ad hoc para este proceso obteniendo un "trato discriminatorio" con el resto de los competidores.

Teniendo en cuenta estas críticas y las de las restantes competidoras, la SAF eliminará esta figura del Iniciante del nuevo pliego, además de establecer un plazo mucho más lógico para la presentación de las ofertas.

De todos modos, en algunas de las empresas todavía persisten dudas sobre otros aspectos de los actuales pliegos vinculados con la creación de una OTT y de un canal específico para las transmisiones que debería operar bajo el nombre de Superliga TV.

Más que nada por el nivel de desarrollo que llevaría un plan de ejecución de esta envergadura en, por lo menos, 100 países diferentes y teniendo en cuenta sus aspectos de marketing, operaciones, técnico, de RRHH, de administración y económico financiero.

En ese sentido, la carta de TyC, que fue enviada por su subsdiaria Tele Red Imagen, advierte sobre la inexistencia de una sola empresa "en todo el planeta que esté en condiciones de ejecutar por sí misma todas y cada una de las operaciones requeridas".