La ola de protestas registradas a nivel regional el año pasado, particularmente los movimientos que se dieron en Chile y Colombia en octubre de 2019, afectaron a uno de los principales bancos de América latina.

Itaú Unibanco Holding SA registró un aumento en las provisiones para pérdidas crediticias en el cuarto trimestre ya que las manifestaciones sociales golpearon la actividad económica.

En Argentina, la calidad crediticia también se vio afectada luego de la victoria de Alberto Fernández, a quien un informe de la agencia Bloomberg califica de "izquierdista que trastornó los mercados".

La elección de Fernández en las elecciones presidenciales de octubre supuso un incremento de las provisiones para cubrir los préstamos corporativos deteriorados, lo que el banco compensó con mayores ingresos de las operaciones de mercado.

En el cuarto trimestre de 2019, los gastos para cubrir préstamos morosos aumentaron un 62% en relación al mismo período del año anterior y se ubicaron en u$s 1.400 millones. El grueso grueso provino de Banco Itaú Corpbanca, el negocio de Itaú en Chile y Colombia.

Además, el banco informó que rebajó el riesgo de los clientes del segmento corporativo en ambos países. El grupo también tuvo mayores gastos operativos en Chile como resultado de la de las movilizaciones sociales y el cierre de sucursales.

Durante los últimos años Itaú se enfocó en el crecimiento fuera de su país de origen ya que Brasil atravesó la peor recesión de su historia y el banco no pudo realizar grandes adquisiciones allí.

No obstante, se espera que el crecimiento de Brasil, que representa casi el 95% de los ingresos netos de Itaú, se acelere durante este año, justo cuando los países vecinos se quedan atrás.