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Restricción a la circulación nocturna: cómo perjudica el toque sanitario a los restaurantes y comercios

La decisión oficial de limitar los movimientos por la escalada de contagios complica a rubros en rojo. Menos caja y más costos, la ecuación a resolver
07/01/2021 - 13:55hs
Restricción a la circulación nocturna: cómo perjudica el toque sanitario a los restaurantes y comercios

La decisión oficial de restringir la circulación nocturna ya enciende las peores opiniones entre los empresarios de la actividad comercial porteña. En ámbitos como la gastronomía, la hotelería e incluso el divertimento nocturno reconocen que la medida representa un nuevo mazazo para las finanzas de actividades que siguen afectadas gravemente por la pandemia.

Desde entidades clave como FECOBA reconocen que el parate al movimiento que establecerá el Gobierno repercutirá de forma negativa en la caja de las empresas. Y que la decisión de achicar el horario de funcionamiento redundará en nuevos cierres de locales comerciales.

"A muchos los empujará directamente a la salida de la actividad comercial. Siempre las restricciones son una complicación fuerte para los negocios. Para los rubros que funcionan justamente con la noche la medida representará un golpe fatal", dijo a iProfesional Fabián Castillo, titular de la federación que integra a la industria y el comercio en esta parte de la Argentina.

"Para los boliches, los salones de fiestas y eventos, una medida de estas características representa la posibilidad concreta de cerrar de forma definitiva. Ya venían muy mal y ahora el escenario para esas empresas se pondrá mucho peor por la restricción al movimiento nocturno", expresó.

Las discotecas concluyeron el año prácticamente al borde de la desaparición. En los últimos días de diciembre, los empresarios del rubro informaron que, de los 5.000 establecimientos dedicados a la organización de eventos de este tipo, alrededor de 2.000 se mantienen al borde del cierre total por el cepo a ese sector.

La prohibición que ahora entrará en vigencia es observada entre los dueños de boliches como la peor de las novedades. Bares y restaurantes también integran el pelotón de los que sufrirán la peor afectación por la traba que implementará el Gobierno.

"Ya veníamos trabajando a un ritmo mucho menor al acostumbrado, con aforo en los salones, y ahora este recorte de horario en verano reducirá mucho más la recaudación", se sinceró ante este medio el propietario de una parrilla céntrica.

La restricción de horario derrumba la recaudación nocturna
Para los restaurantes, la restricción de horario derrumba la recaudación nocturna y amplía los costos.

"Justamente lo que se estaba pidiendo era lo contrario a lo que se establecerá ahora. Necesitamos más horario, más capacidad en los salones, más ayudas para sostener el funcionamiento porque la recesión ahogó la demanda. En estas horas estamos cosechando todo lo contrario", añadió.

En el ámbito gastronómico señalan que la disposición oficial complicará sobremanera el movimiento de los empleados, por lo que bares y restaurantes deberán cerrar incluso mucho antes del límite -23 horas- para que estas personas logren llegar a tiempo a sus respectivos hogares.

"La decisión de acotar la circulación pega en la caja, porque la gente que sale a cenar tarde ya no podrá hacerlo. Y vuelve a golpear en el bolsillo del propietario del restaurante o bar, que tendrá que resolver el traslado del personal porque las empresas de transporte también reducirán sus frecuencias", comentó a iProfesional un empresario del rubro.

Impacto multiplicado

Castillo, de FECOBA, mencionó a la hotelería como otros de los sectores que sentirá el impacto. "Si veníamos con números de turismo por el piso, la medida tirará al rubro todavía más abajo. Así como algunas personas necesitan un respirador para sobrevivir al Covid-19, las pyme también requerimos de oxígeno para subsistir. Esto que viene es todo lo contrario", enfatizó.

Si bien aún resta conocer los detalles de la restricción que implementará el Gobierno, entre los comercios se consolida la idea que algunas actividades tendrán abierta la posibilidad de tramitar permisos especiales que habiliten el movimiento de los empleados.

La medida complica cualquier recuperación del turismo
La medida, en tanto desalienta aún más el turismo, suma complicaciones financieras a los hoteles.

"Las farmacias, por ejemplo, tendrán que contar con esa opción. Lo mismo las empresas de seguridad. Hay que ver qué es lo que el Gobierno define como esencial para esta nueva etapa. Si se vuelve a acotar el movimiento del transporte público, como se ve venir, las empresas además tendrán que enfrentar costos adicionales para trasladar a sus trabajadores", expuso Castillo.

Para luego concluir: "Por donde se la vea, la medida es un dolor de cabeza. Y justo llega en verano, la estación más complicada para el comerciante de la Ciudad en términos de demanda. Es el período del año donde de por sí se dan las menores ventas. Esperemos que la restricción dure pocos días y no tengamos que lamentar muchos cierres".

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