El Gobierno prepara artillería pesada contra las prepagas
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"No hay ningún justificativo que habilite este tipo de aumento, ni para éste ni para otro sector de la economía argentina. Por eso, utilizaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance", sentenció ayer la ministra de Economía, Felisa Miceli.
Sus palabras dejaron en claro que el desafío planteado por las empresas de medicina prepaga al disponer aumentos superiores a 20% a partir del 2007 pasó a ser una prioridad para el Gobierno.
El mensaje es para las prepagas y para cualquier sector que pretenda salirse del marco de los acuerdos de precios pilotados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Dar el brazo a torcer en esta pulseada significaría un antecedente imposible de tolerar para el Gobierno, que ya echó las cartas sobre la mesa: "Si te pido que no aumentes y lo hacés igual, estás desafiando al presidente Néstor Kirchner", bramaban ayer en la Casa Rosada.
En esta línea, causó especial irritación el comprobar ayer que los prestadores no sólo anunciaron los aumentos sino que enviaron las cartas comunicándolos a sus afiliados, lo que para el análisis oficial cerró la puerta de las negociaciones.
Ahora bien: hasta tanto el Congreso apruebe la ley de marco regulatorio de la medicina prepaga las empresas del sector se mantuvieron dentro de la ley. Anunciaron el incremento de aranceles con 60 días de antelación, tal como lo establece la ley del consumidor.
Ayer circuló la versión de que el Ejecutivo podría lanzar por decreto un marco regulatorio que, entre otros puntos, establezca nuevos mecanismos necesarios para decidir aumentos en las cuotas.
Mientras tanto, el Gobierno desplegará un operativo "a lo Montoya" abundando en controles y, como consecuencia, multas y sanciones contra las empresas.
Para ello planea recurrir a las leyes de Emergencia Económica, de Defensa del Consumidor, de la Competencia y hasta la Ley de Abastecimiento.
La Anses endurecerá su control sobre los aportes previsionales y el Ministerio de Trabajo presionará en busca de detectar empleo en negro.
La AFIP redoblará esfuerzos por detectar deudas impositivas con la Ley Penal Tributaria en mano, lo que podría implicar condenas de prisión efectiva.
Incluso, trascendió que el Gobierno estudia dar a conocer unos sesenta expedientes que dan cuenta de graves irregularidades de las principales compañías en la atención de sus pacientes.
"Si se pierde esta batalla, se abre la puerta a la inflación", advirtió anoche una fuente gubernamental.
Miceli, en tanto, se reunió ayer con un grupo de diputados kirchneristas a quienes dio el visto bueno para que, en las próximas semanas, llegue al recinto el proyecto de las diputadas Graciela Rosso y Patricia Vaca Narvaja sobre regulación de la medicina prepaga.
PRESTADORES CONFIRMAN QUE NO DARíN MARCHA ATRAS CON LA SUBA
Lejos de amedrentarse por la reacción del Gobierno, las empresas de medicina prepaga ratificaron ayer el aumento de alrededor del 23% a partir de enero, y admitieron que el año próximo podrían aplicar más incrementos en las cuotas mensuales si deben hacer frente a mejoras salariales de sus empleados.
Así lo indicó el secretario de la Asociación de Entidades de Medicina Prepaga (ADEMP), Néstor Gallardo, quien consideró que no es posible llegar a un acuerdo con el Gobierno ya que "no existe una política de precios máximos".
Gallardo aseguró que "en principio, nuestra intención es no volver a tocar las cuotas" a lo largo del año próximo, pero aclaró que los aumentos volverán "en caso de que existiera otro ajuste salarial".
El empresario señaló que el sector pretende "evitar cualquier impacto sobre el índice de precios al consumidor", y explicó que "si todas las empresas del sector decidieran aplicar un ajuste del 20 por ciento, algo que no sucede en este caso, porque hay quienes aumentan más y quienes menos, el traslado a costo de vida sería del 0,7 por ciento".
SANCIONES POR MíS DE $310.000 POR INCUMPLIMIENTOS
La Subsecretaría de Defensa del Consumidor aplicó en lo que va del año sanciones por más de $310.000 a las empresas de medicina prepaga por distintos incumplimientos en los programas de prestación.
- La multa más importante que se aplicó en lo que va del año tuvo como destinatario Swiss Medical Group, que recibió una sanción de $180.000 por cesar el vínculo con un paciente que resultó cuadripléjico producto de un accidente.
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La prestataria no permitió que el demandante, Carlos Besio, pasara de un plan corporativo del Banco Río a otro personal, alegando la inexistencia de un vínculo directo con el damnificado.
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Otro caso paradigmático es el de Medical Corporative Trade, a la que se le aplicó una multa de $40.000 luego de que rescindiera la prestación que le brindaba a Martín Ranieri quien estuvo internado durante 10 días en el Sanatorio Franchin y fue dado de alta sin completar el tratamiento. Producto de ello fue operado en el Hospital Fernández donde quedó en coma farmacológico.
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La prepaga Valmed recibió una multa de $20.000 por incumplimiento en la prestación de medicamento y negativa a llevar adelante un transplante de médula necesario y previsto para el paciente Horacio Ordoñez, que llevó al afiliado a presentar un recurso de amparo para que la intervención se lleve a cabo.
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La Subsecretaría multó con $20.000 al Hospital Alemán por negarse a brindar un tratamiento para el niño Cristina Dere, cuya afección es Trastorno por déficit de atención por hiperactividad, diagnosticada por psiquiatra. La prestataria argumentó que estaba obligada a brindar cobertura médica y no asistencial.
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La obra social empresarial OSDE fue sancionada en febrero con una multa de $15.000 por incumplimiento en la prestación del servicio médico. La denunciante Mirta Díaz se negó a hacer frente a un incremento en la cuota prestacional luego de cumplir los 36 años, con el argumento de que no estaba estipulado en el contrato.
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Bristol Medicine fue multado con $20.000 por no brindar la cobertura del 100% en la medicación necesaria para el discapacitado Adrián Cambriglia, un menor deficiente mental, motriz y viceral.
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También fue sancionada Euromedical Salud, con $15.000, por negarse a suministrar medicamentos y prótesis para el tratamiento contra el cáncer a Manuel Vázquez, quien recurrió a un amparo judicial.
UNA ARDUA NEGOCIACIí“N
Los casi 3,5 millones de afiliados al sistema de medicina prepaga son en su mayoría habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y de los distritos bonaerenses más cercanos. Además, encajan más en una clase media alta que en los escalones más bajos de la pirámide social. "Son los mismos que salieron a la calle e hicieron oír sus reclamos cuando le metieron la mano en el bolsillo con el corralito", argumentaba anoche un hombre que escuchó el enfado de Kirchner frente al anuncio de suba de las cuotas. "Son los mismos que harán sentir su malestar si caen las prestaciones o sufren otro toque al bolsillo", continuó.
Si bien resulta difícil imaginar que los afiliados no reaccionen ante un incremento de más de 20% en las cuotas o frente a una reducción de los servicios -en caso de negociarse una suba menor-, no deja de ser cierto que la necesidad de una prestación médica es incomparable con un depósito bancario.
Pero el imaginario de los hombres que rodean al Presidente fue incluso mucho más allá del problema concreto. "Son eventuales electores porteños que hoy no están en línea con el kirchnerismo", arriesgó un involucrado en las negociaciones. Mientras que desde los distritos bonaerenses se animaban a pronosticar: "Seguro tendrán el aval de Montoya para aumentar los controles", si se trata de figurar en las páginas de los diarios con medidas de alto impacto mediático.
El detalle de los distintos escenarios que por estas horas circula por los despachos oficiales indica que los meses de negociación que restan hasta enero, cuando entrarían en vigencia los aumentos, serán más que arduos para ambas partes. El Gobierno evitando el "efecto contagio" en otros sectores, y las empresas resistiendo los embates oficiales.
Valeria Cavallo es Secretaria de Redacción
GABRIEL BUTTAZZONI (GBUTTAZZONI@INFOBAE.COM)
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