El mes que acaba de concluir fue complejo para la economía y para muchas ramas de actividad, incluido el sector del ladrillo. El torbellino desatado tras la celebración de las PASO ahogó por completo el optimismo que había brotado en las inmobiliarias tras los resultados electorales. 

Ahora, en el comienzo de octubre, se repite el mismo problema que surge en cada inicio de mes a causa de la Ley de Alquileres: el mes comienza con subas que, en el caso de contratos que deben actualizar, se ubicarán por encima del 51 por ciento comparado con igual mes pero de 2020. En el ámbito de los comercializadores hablan de un ascenso incontenible a partir de la espiral inflacionaria y la oferta en picada de departamentos ofertados.

Desde ese sector comentaron a iProfesional que el reciente cambio de funcionarios que llevó a cabo Alberto Fernández incluso dejó al rubro sin interlocutores claros para proponer cambios que reactiven la actividad.

Las inmobiliarias buscan retomar el contacto para volver a poner en discusión los aspectos de una ley de alquileres que disparó las cotizaciones y, en simultáneo, redundó en la reducción de la oferta y la consolidación de una rentabilidad depreciada como nunca antes en la historia del ladrillo.

Al frente del pedido de cambios en el marco se ubica CUCICBA, el colegio que integra a los corredores. La organización impulsa un proyecto que plantea cambios en la indexación y, en simultáneo, disminuye la extensión de los contratos de 3 a 2 años.

Para los comercializadores, estos ítems son claves para reducir los fuertes incrementos que ostentan las actualizaciones de los valores. Desde que se aplicó el primer ajuste, en el pasado mes de julio, los precios no han dejado de incrementarse por efecto de la inflación desatada y las subas establecidas en las paritarias.

Desde la entidad indicaron que, al menos en lo que va del año, los alquileres vienen exhibiendo un incremento mensual promedio del 10 por ciento.

En diálogo con iProfesional, Marta Liotto, vicepresidenta de CUCICBA, remarcó la necesidad de retomar las tratativas para pedir la modificación de la ley dado que, tal como se ubica el escenario locativo en la actualidad, lo que viene serán aumentos imposibles de cubrir para los inquilinos.

"Hoy ya estamos en un porcentaje de incrementos del orden del 51 por ciento. En un momento se había logrado moderar hasta el 49 por ciento, que igual es una cifra imposible de cubrir para infinidad de familias. El entusiasmo entre los propietarios y las inmobiliarias que se dio tras las PASO se esfumó en cuestión de horas. El piso de suba para octubre, si no hay cambios urgentes en la ley, será del 51 por ciento y con perspectiva de mayor aumento con el correr de las semanas", anticipó.

El piso de ajuste en octubre será de 51 por ciento, según los comercializadores.

En la actualidad, los alquileres están lejos de ser el negocio de hace un lustro pero en el ámbito del ladrillo aguardan por un cambio en la tendencia antes de que concluya el año. Según un informe de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional, los locadores llevan dos años perdiendo frente a la inflación.

"La renta bruta anual promedio para la Ciudad de Buenos Aires para un departamento usado (de dos ambientes) estándar es del 2,63 por ciento. Esto es, menos de la mitad del 5,4 por ciento que se obtenía en 2017 y 2018 previo a la escala de fuertes devaluaciones que comenzaron en el segundo cuatrimestre de este último año", detalló la consultora.

Liberar el cepo

Liotto anticipó que, en cuanto existan precisiones respecto de cuál será la apuesta oficial en términos de política de viviendas, el sector elevará un pedido de reunión con las autoridades para solicitar medidas que reaviven el horizonte de la compraventa.

"Uno de los pedidos firmes será el de liberación del cepo. Al menos, para quienes están buscando adquirir una primera vivienda. Que aquellos particulares que procuren hacerse con una propiedad para su familia tengan la posibilidad de hacerse con los dólares para llevar a cabo la compra", dijo.

"El Gobierno transmite la señal de que ya ha logrado solucionar el problema sanitario. Bueno, ahora sería valioso apostar por una reactivación del mercado. Con soluciones para la economía. Desde esa mirada, comenzar a aflojar el cepo para la inversión inmobiliaria es clave para traccionar el sector del ladrillo", añadió.

Las inmobiliarias piden flexibilizar el cepo para quienes apuntan a una primera vivienda.

La directiva comentó, además, que en cuanto ocurra el encuentro con funcionarios de Nación, los comercializadores también propondrán el retorno de los cedines.

"Es una opción que en su momento fue muy positiva. Sería muy valioso que los vuelvan a generar, en sintonía con el blanqueo. Cuando se los habilitó, en el transcurso de 24 horas la persona se hacía con los dólares y o la escritura de la propiedad. No tenemos dudas de que, si se construye confiabilidad, los cedines podrían apuntalar el crecimiento de la venta", concluyó.