Siguiendo con la política de reestatización de la mayoría de las concesiones de servicios de transportes del país, el Gobierno acaba de quitarle a un grupo privado la operación del ramal ferroviario de cargas que une la ciudad bonaerense de Zárate con Rosario.

Se trata de un recorrido que va desde el Km. 93.500 hasta el Km. 291.500 la vía 1 y Km. 291.850 la vía 2 y que es operada por la empresa Nuevo Central Argentino (NCA), que explota la operación e infraestructura de cargas del Ferrocarril General Bartolomé Mitre desde el 23 de diciembre de 1992, fecha en la cual le fueron dadas en concesión dentro del plan de reformas del entonces presidente Carlos Menem.

Actualmente, NCA tiene varias sedes en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Villa María y centros de operaciones en Colombres y Córdoba capital, además de terminales de transferencia en la ciudad de Tucumán y en el barrio porteño de Retiro.

Si bien, la empresa tiene prevista su disolución para el 21 de diciembre de 2022 cuando todas las operaciones ferroviarias de carga retornarán a manos del Estado, el Ministerio de Transporte decidió quedarse ya con ese tramo que pasará desde ahora a ser gerenciado por la Administración de Infraestructura Ferroviarias S.E.

Lo hizo a través de la resolución 484/2021 publicada este miércoles en el Boletín Oficial y en la cual también se le cede a la sociedad estatal la gestión de los sistemas de control de la circulación de trenes y el mantenimiento de la misma.

La medida también permite celebrar con la sociedad Operadora Ferroviaria (Sopse) acuerdos de asignación del mantenimiento y la gestión de los sistemas de control de la circulación de trenes y la obliga a realizar un inventario de los bienes que componen el tramo, estableciendo su estado de situación.

Para tomar la decisión, la cartera que orienta el ministro Alexis Guerrera argumentó que el Estado Nacional a través de esa administración "invirtió cuantiosos recursos en la modernización de la línea, renovando 517 kilómetros de vía doble entre Rosario y Buenos Aires, e instalando barreras automáticas en los principales pasos a nivel existentes", y manifestó que "el concesionario continúa limitando las velocidades de circulación de los trenes de pasajeros muy por debajo de los parámetros que serían los adecuados al estado actual de la infraestructura".

Sostuvo además que "casi la totalidad del tramo cuenta con vía renovada, existiendo un potencial de mejora en cuanto a frecuencia y tiempos de viaje y, por ende, la posibilidad de incrementar los pasajeros de los servicios".

Finalmente, la propia Sopse afirmó que "se encuentra en condiciones de asumir la gestión de los sistemas de control de circulación de trenes y el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria".

Decisión tomada

En junio pasado, el Gobierno ya había anticipado la decisión de no extender las concesiones a las empresas a cargo del servicio de las líneas del transporte de carga que, luego de casi tres décadas, volverán a mano del Estado.

Ese mes, se publicó la Resolución 211/2021 de Transporte en la que se detalló el plan de retorno al Estado de las operaciones de los trenes Sarmiento, Roca y Mitre al Belgrano Cargas y Logística (BCYL) bajo la órbita de Trenes Argentinos.

Se determinó no extender la concesión de las tres compañías a cargo que, además dee NCA son Ferroexpreso Pampeano y Ferrosur Roca que, por el contrario, habían solicitado una extensión de sus contratos por un periodo de 10 años.

El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, encabeza la cruzada estatizadora de las líneas ferroviarias de carga

El pedido fue rechazado luego de un informe de la Comisión Especial de Renegociación de Contratos que arrojó un balance negativo en términos de estado de la infraestructura (velocidad y ramales perdidos), y argumentó que esa situación "no puede ser corregida, ni siquiera atenuada, en el marco del esquema de concesionamiento integral y de fragmentación de la Red Ferroviaria Nacional en compartimentos estanco".

En el caso de Ferroexpreso Pampeano (FEPSA) ya finalizó su plazo el pasado 31 de octubre aunque se le entregó una prórroga especial hasta el 30 de junio del año próximo para lograr una transición efectiva en el corredor Rosario – Bahía Blanca.

En el caso de Ferrosur Roca Este culmina el 10 de marzo del 2023. La empresa se encarga de explotar la línea Roca excepto el tramo entre Altamirano y Miramar y el servicio urbano.

Una vez que culminen los contratos, la empresa estatal Belgrano Cargas y Logísticas se hará cargo de los servicios y tendrá la responsabilidad de brindarle continuidad laboral a los trabajadores.

Por otro lado, la a Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF) tendrá que tomar el timón de los sistemas de control de la circulación de trenes y el mantenimiento de la infraestructura.

A esto se suma que las secretarías de Planificación de Transporte y de Gestión de Transporte, la ADIF y BCYL tendrán la misión de definir un plan de inversiones prioritarias a ejecutar en la infraestructura ferroviaria para la implementación del modelo de acceso abierto en adecuadas condiciones.