La aceleración de los costos producto del reciente salto del dólar, combinada con una inflación que recibió un nuevo envión tras los últimos aumentos de los combustibles, colocan al transporte de carga a un paso de la parálisis total. Así lo expusieron sendas organizaciones de esa actividad, que advirtieron sobre un freno total del movimiento de mercaderías si no se traza cierta "previsibilidad en la operatoria". Las entidades señalaron que el parate del transporte redundaría en el faltante de alimentos, además de exponer que en los últimos días se acentuó el número de proveedores que dejaron de entregar productos ante la falta de precios de referencia. Destacan, en simultáneo, una pronunciada caída en el movimiento de camiones.

Desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) alertaron sobre una eventual paralización de la actividad a raíz de los continuos aumentos de costos y la falta de precisiones respecto de cómo debe llevarse a cabo la operatoria en este contexto de precios cambiantes.

"En medio de un contexto de altísima volatilidad, el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC se vio obligado a actualizar los datos del índice que tradicionalmente elabora cada mes: sólo en lo que va de agosto, mover un camión en la Argentina fue 17,04 por ciento más caro", indicaron en la organización.

"En este período, 9 de los 11 rubros que forman parte del índice sufrieron aumentos derivados de la depreciación del tipo de cambio oficial", añadieron las fuentes.

Suba de combustibles complicó los números del sector

Preocupado por esta aceleración de los costos, Roberto Guarnieri, titular de FADEEAC, reconoció que "en los últimos días hemos padecido una escalada en los costos del autotransporte de carga al punto que nos vimos obligados, por primera vez, a publicar un nuevo Índice de costos a poco más de una semana de haber dado a conocer el de julio".

"La alta inflación, la fuerte presión tributaria, la falta de insumos, las altas tasas de interés y la volatilidad en el tipo de cambio ponen en riesgo la continuidad en el negocio de las mayorías de las 4.500 pymes que forman parte de FADEEAC", acotó.

La aceleración de los costos pone en jaque al transporte de mercaderías.

En cuanto a los ítems que más complican a los transportistas, la organización que en agosto pegó fuerte el aumento de los combustibles, con un impacto en los costos de casi 18 por ciento.

"El incremento de casi 18 por ciento se refiere al combustible en surtidor, pero si se tiene en cuenta lo que ha ocurrido con el precio del combustible a granel y mayorista (vías de aprovisionamiento natural para el sector), esa cifra trepa al 35. La suba en Lubricantes, por su parte, se encuentra en línea con esos mayores incrementos (27,5 por ciento)", detallaron desde la entidad.

"Teniendo en cuenta la experiencia del año pasado durante los meses de escasez de gasoil, la diferencia sustancial de costos entre el canal mayorista/granel y surtidor, derivará de modo natural en un aumento de la demanda del transporte de cargas en estaciones de servicio, lo que generará un problema de abastecimiento, sobreprecios y ventas no registradas, tal como ocurrió en el pasado reciente", se añadió.

Suspensión de fletes que transportan alimentos

Por su parte, desde PAETAC, otras de las entidades del ámbito del movimiento de cargas, también se expusieron las dificultades que atraviesa ese nicho a raíz de la falta de precios de referencia e, incluso, las complicaciones para dar con los insumos y repuestos que requieren los camiones.

"Esta escalada del dólar impacta en las perspectivas de venta más de lo que imaginamos. Muchos proveedores no quieren entregar mercadería o lo hacen sin precio cerrado. Como el caso de concesionarias automotrices que, a pesar de la coyuntura siguen entregando unidades, pero sin factura por no contar con el valor del bien", indicó la organización a través de un comunicado que lleva la firma de Martín Borbea Antelo, su presidente.

"En las últimas horas se registra una marcada paralización del pedido de fletes por parte de las empresas productoras y distribuidoras de bienes en general. Escenario de incertidumbre que ha frenado las ventas. En donde lo que más preocupa es la suspensión de fletes que transportan alimentos", advirtió.

Los camioneros también se ven afectados por las trabas a los importados.

Desde PAETAC se remarcó que los actores de ese segmento padecen, también, enormes dificultades para disponer de camiones nuevos, así como también la falta de neumáticos, piezas y accesorios en general.