La mayor láctea argentina se endeuda para encarar nuevos planes de negocios
La decisión de fusionar las operaciones de Mastellone con las de Danone ya sería una realidad que comenzaría a tomar forma luego del 2025.
La fecha no es antojadiza, sino que se vincula con el acuerdo de control que hace más de una década firmaron el grupo lácteo francés con Arcor para, juntas, controlar actualmente el 49% de la empresa dueña de la marca La Serenísima.
Ese convenio las obliga a ejercer, en el plazo de un año, lo que en inglés se conoce como call opción u opción de compra para quedarse con el 51% que permanece en manos de la familia de "Don" Pascual Mastellone y el fondo de inversión Dallpoint Investments que, del mismo modo, también pueden ejercer la opción de venta de sus tenencias antes de que termine el 2025.
Fusión "necesaria"
Es más, el actual Presidente de la láctea argentina, Carlos Agote, es fundador del fondo inversor y en una reciente nota que le dio al diario La Nación adelantó la estrategia de fusión que se comenzaría a vislumbrar para llegar a ese objetivo de control total.
El ejecutivo advirtió que la compañía que lidera no puede operarse de manera independiente a Danone, publicando balances de resultados independientes, o planteando estrategias comerciales diferentes y calificó como "esencial" fusionar operativamente ambas compañías, más allá del nombre del propietario de las acciones.
Su objetivo es el de encarar un único y fuerte proceso de expansión internacional a partir de una láctea fusionada y que responda a un plan de crecimiento basado en internacionalizar La Serenísima, considerado su principal activo en un entorno de fuerte competencia como el que se da en el mercado lácteo local y global.
El fondo que fundó Agote ingresó en Mastellone en 1998, con una primera inyección de fondos que luego fue creciendo hasta que, en el 2015 se selló un contrato entre los accionistas co