Futuro incierto para la concesión del Casino de Puerto Madero
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En el 2019, el entonces gobierno porteño que encabezaba Horacio Rodríguez Larreta iniciaba una disputa con los dueños de la casa de juegos de azar más famosa de la Argentina por la continuidad del contrato de concesión.
Se trata del Casino flotante, ubicado en el barrio porteño de Puerto Madero y que en aquellos años operaba con la licencia vencida y sostenía sus negocios gracias a fallos judiciales que le permitían seguir a flote.
Concesión del Casino de Puerto Madero: futuro incierto
En ese marco, las autoridades de la Ciudad recurrieron a la Corte Suprema para poder ponerle fin a esa concesión, apelando una cautelar que la sociedad dueña del buque consiguió en los tribunales para evitar que se termine el contrato y que la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo había firme.
El objetivo del PRO, que conducía las riendas políticas de la Capital Federal, era terminar con los casinos privados en el ámbito porteño para que no haya "ni una máquina más", pese a que la recaudación por la industria del juego representa el 2% de los ingresos de las arcas porteñas.
La justicia "protectora"
Es que, el contrato de concesión que tenían la española Nortia (50%), HAPSA (25%) e Invertclub (25%) con el Estado Nacional para la instalación y explotación de los dos barcos en Puerto Madero vencía en noviembre de ese año.
Sin embargo, antes de que se cumpliera el plazo la empresa recurrió a la Justicia entendiendo que, en el 2016 se habían modificado las reglas de juego, ya que, ese año, el entonces presidente Mauricio Macri junto con Rodríguez Larreta, avanzaron con el convenio de traspaso de las competencias del juego a la órbita de la Ciudad por lo que tanto el Casino como el Hipódromo de Palermo, más las agencias de apuestas y los juegos que allí se comercializan, pasaron a estar bajo el control del Ejecutivo porteño.
Es más, antes de ese hecho, Macri aumentó por decreto el monto del canon que debía pagar el Casino del 20% al 30% con lo que igualó al que pagaba el Hipodrómo porteño.
En aquel momento, desde la empresa hablaron de "un "quiebre en la ecuación económica" del Casino y aseguraron que el aumento del canon representó una suba del 50% en términos reales.
¿Estatizar o cerrar?
Ahora, casi siete años después, la disputa se reactivó y amenaza la continuidad de las salas de juego ubicadas en el barrio más rico de la Ciudad de Buenos Aires.
Es que la Constitución porteña admite dos opciones como son el cierre de las dos salas de juego o la estatización, palabra que en el seno de La Libertad Avanza no es muy usada.
En tanto, en el sector advierten que los dueños del Casino flotante podrían obtener un salvataje del propio gobierno nacional a través de un decreto que les permita seguir operando a pesar de tener el contrato vencido.
Es que, desde el punto de vista legal, las autoridades nacionales tendrían las manos atadas para extender el acuerdo o darle el control del Casino, cuya concesión está vencida desde el 2020 a otra empresa de juegos de azar para que explote los barcos Estrella de la Fortuna y Princess.
Fuentes del gobierno porteño, que ahora dirige Jorge Macri, explicaron que la Ciudad no tiene injerencia en el tema y recordaron la causa judicial que se inició en el 2017.
Gremio en alerta
Ese año, los dueños del Casino presentaron una denuncia contra Lotería y el Estado Nacional para que se restablezcan las prestaciones convenidas originalmente, lo cual derivó en una medida cautelar de no innovar que se le dictó el 29 de abril del 2019, hasta tanto se dictara sentencia.
Esa cautelar, que sigue vigente, fue apelada por LOTBA en diversas instancias, pero sin suerte porque tanto en primera como en segunda se le dio la razón al Casino.
Esto derivó en el reclamo de LOTBA a la Corte mediante un Recurso de Queja que hace dos años "duerme" en los cajones de la Cámara Administrativa, por lo que en la actualidad la cautelar sigue vigente y mientras la justicia no avance no va a haber cambios y seguirá operando el Casino.
En tanto, fuentes del gremio de ALEARA, de los trabajadores de juegos de azar, advirtieron sobre la posibilidad de que el fallo de la Corte Suprema vaya en contra del contrato y anticipan la posibilidad de despidos masivos en ambos barcos.
Denuncian que desde la empresa ya informaron sobre la desvinculación del 20% del personal que les fuera comunicada desde la gerencia de la sociedad, así como de la apertura de retiros voluntarios.