Los planes del empresario que se quedó con Mercedes Benz en el país
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Si bien todavía falta la oficialización de la operación, ya todo indica que las actividades de Mercedes Benz en la Argentina tienen un nuevo dueño.
Tal como anticipó iProfesional hace más de tres semanas, se trata de Pablo Peralta, un financista local y propietario del grupo ST que, selló el deal con el holding alemán por fuera de sus otros negocios y junto a un grupo de socios del que participa Manuel Herrero, ex CEO de Toyota y otros empresarios con inversiones en varios sectores de la economía real como agro; petróleo; concesionarias de autos y hasta real estate.
Actualmente, Peralta se encuentra en el exterior y se supone que su viaje tendría vinculación con la firma del contrato para asumir las responsabilidades de la filial local de la marca de autos de lujo.
En este sentido, el empresario estaría regresando al país la semana próxima para luego oficializar lo que ya es un secreto a voces y poner en marcha el plan con el cual pretende ser la continuidad de las actividades de Mercedes en la industria automotriz argentina.
Mercedes Benz: inversiones dispersas
Peralta es uno de los principales accionistas del Grupo ST, dedicado a negocios en el mundo de las finanzas y los seguros y que controla nueve compañías, teniendo a la extitular de General Motors, Isela Costantini, como su CEO.
Sin embargo, la compra de la representación de Mercedes en la Argentina se concretaría por fuera de este holding, sería anunciada de manera oficial la semana próxima y del grupo inversor también participarían algunos empresarios con negocios comunes con Peralta entre los cuales estarían los dueños de la concesionaria Opencar que tiene 20 locales en varios puntos del país.
También se habría sumado el economista Alfonso Prat-Gay, además de Daniel Herrero, junto a quienes Peralta va a liderar las futuras operaciones de la sociedad Prestige, que tendrá a cargo el desempeño de la marca alemana a partir de este mes de febrero.
Según pudo saber este medio, la nueva empresa mantendrá el nombre de la marca alemana en su plan de comercialización de autos, así como la producción de la Sprinter, que actualmente se lleva a cabo en la planta de Mercedes-Benz Argentina, ubicada en la ciudad de Virrey del Pino.
Sin embargo, este acuerdo vencería en el 2029 cuando el utilitario, el único producto que fabrica localmente Mercedes-Benz, se va a discontinuar en su formato actual para convertirlo en un vehículo 100% eléctrico.
La firma alemana busca sumar nuevas marcas
No forma parte de la operación el área de camiones y buses de Mercedes que, desde hace varios años, opera como una empresa independiente que además está construyendo una fábrica en la localidad bonaerense de Zárate para mudar sus actividades de Virrey del Pino.
Además, Peralta y sus socios quedarían liberados para sumar otras marcas a la sociedad, lo cual incluiría la fabricación, venta y exportación de otros modelos.
Si bien algunas fuentes del sector entienden que la presencia de Herrero en el acuerdo se vincula a su buena relación con Smata, lo cierto es que en el gremio del sector existe mucha incertidumbre con respecto a lo que sucederá con el personal de la compañía alemana.
Es decir, con la continuidad laboral de los 1.800 trabajadores de Mercedes-Benz en la sociedad que sucederá sus operaciones o con la apertura de retiros voluntarios para achicar la nómina.
Por lo menos, así lo hizo saber el titular del sindicato, Aldo Pignanelli, en varias declaraciones periodísticas y al propio personal de la compañía, desde donde no desmienten ni confirman el acuerdo y se limitan a sostener que "la empresa no hace comentarios sobre rumores".
"El 20 o 22 de febrero se firma lo de Mercedes-Benz", señaló el dirigente sindical en una nota radial.
De todos modos, en el seno del gremio se mantienen las dudas con respecto al compromiso que habrían tomado los nuevos dueños de la marca alemana con respecto a los trabajadores y a las promesas de fuertes inversiones que llevarían a cabo en la planta automotriz.
Los motivos de la asociación
La elección de Peralta como el socio del grupo automotriz alemán en la Argentina se hizo desde la matriz de la automotriz y tras un proceso de selección de candidatos que estuvo a cargo de la consultora Deloitte.
En todos los casos, los ejecutivos del grupo europeo pusieron como condición que se mantenga la producción de la Sprinter en los plazos ya acordados, así como con la importación de los actuales modelos y la venta de los autos de alta gama.
En el camino quedó la oferta que había acercado en enero pasado el grupo Mirgor, propiedad de Nicolás Caputo, uno de los mejores amigos del expresidente Mauricio Macri y sobrino del ministro de Economía, Luis Caputo.
Su propuesta de quedarse con Mercedes Benz en la Argentina se vinculaba a que ya abastece a las principales automotrices que fabrican en el país de piezas en lo que es, de hecho, el negocio más antiguo de la compañía que lo inició con la producción de autopartes.
De hecho, Mirgor nació en 1983 precisamente como una autopartista fabricando climatizadores para autos de la marca Peugeot 504, pero en la actualidad ya es una de las principales proveedoras de piezas para toda la industria automotriz que se suma a las ocho plantas industriales que opera en el país, mayormente ubicadas en el sur, además de ser distribuidor de exclusivo de muchas empresas internacionales como Samsung; Apple y JBL, entre otras.