Jano's apuesta a las franquicias para llevar a otro nivel el negocio de eventos: cuánto hay que invertir
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La cadena de salones de fiestas Jano’s, que revolucionó el sector con su servicio all inclusive de eventos, acaba de lanzar su modelo de franquicias con la expectativa de abrir al menos 30 nuevos salones para fines de 2025. La propuesta, que apunta tanto a emprendedores e inversores como a propietarios de salones existentes, promete una rentabilidad promedio del 20% al 30% anual y un recupero de la inversión en un plazo de entre 12 y 18 meses.
La historia de Jano’s comenzó en 2013, cuando Federico Almada, con solo 23 años, y su hermano Gastón, de 33, decidieron tomar las riendas de un negocio que, a simple vista, no parecía tener futuro. Todo empezó en José C. Paz, en una casona que había pertenecido a su abuelo, que durante seis años alquilaron como salón de fiestas, pero el inquilino no logró sostener y tuvo que cerrar.
"La casa se estaba viniendo abajo y pagaban el alquiler con mucho retraso, así que mis padres decidieron no renovarles el contrato. Además, esa casa tiene un valor sentimental muy grande para nosotros, era de mi abuelo, ahí se celebraban todos los eventos familiares y, desprenderse de la ella no estaba en los planes, así que con mi hermano nos hicimos cargo del negocio", recuerda Federico Almada en conversación con iProfesional.
El nombre Jano’s se inspiró en el dios romano Jano, símbolo de los comienzos y los finales, una metáfora perfecta para un lugar donde las historias comienzan con una celebración. Al principio, el negocio se limitaba a alquilar el salón, con una rentabilidad que superaba con creces la de una propiedad tradicional. Pero pronto los hermanos Almada detectaron un problema recurrente: muchos clientes cancelaban las fechas por las dificultades para coordinar a los distintos proveedores.
"Fue por eso por lo que empezamos a brindar nosotros un servicio integral", explica Almada. La primera incorporación fue el catering, que inicialmente tercerizaron hasta que aprendieron los procesos y decidieron hacerlo por su cuenta. "Con ellos habremos hecho unos cuatro eventos y para el quinto contratamos una chef recién recibida, yo armé el menú y logramos cerrar con una propuesta nuestra, incluyendo además de la comida y el DJ."
La estrategia no solo les permitió asegurar las reservas, sino que también simplificó la organización para los clientes y redujo los costos al integrar todos los servicios bajo una misma empresa. Con el tiempo, Jano’s fue sumando más prestaciones: ambientación, técnica audiovisual, cotillón, fotografía, e incluso un atelier textil para vestir a los protagonistas de cada evento.
La combinación de comodidad, calidad y precios accesibles convirtió a Jano’s en una marca cada vez más fuerte. Su presencia en redes sociales y el boca en boca hicieron el resto. En apenas dos años, abrieron dos salones más en José C. Paz, uno en Martínez y otro en Pilar.
"Debo reconocer que además había bastante de ambición porque queríamos, y queremos, hacer un negocio en grande", admite Almada. Hoy la empresa cuenta con 77 salones propios en el AMBA, La Plata y Mar del Plata, emplea a 1.500 personas de manera permanente y lleva realizado más de 4.976 eventos para unas 585.405 personas.
Uno de los diferenciales clave de Jano’s fue la financiación que ofrecían a sus clientes. "Por lo general, los casamientos suelen planificarse al menos 9 meses antes. Los clientes pagan el 30% cuando reservan el salón y nosotros les financiamos el 70% en cuotas fijas con el 3% de interés, asumiendo el riesgo de que la inflación resulte mayor y quede por debajo", explica Almada. Esa política no solo hizo más accesible el servicio, sino que también les permitió sobrevivir a la pandemia, cuando los eventos estaban suspendidos, pero los clientes seguían pagando las cuotas.
Una franquicia Jano’s requiere desde u$s200.000
Con un crecimiento sostenido del 20% al 25% anual, los hermanos Almada decidieron que era el momento de dar el siguiente paso: expandir la marca con capitales de terceros a través de franquicias. La inversión inicial parte de los u$s200.000, dependiendo de la categoría del salón, que varía según su tamaño, ubicación y diseño.
Cada franquicia se entrega bajo el formato "llave en mano", con la obra realizada por Jano’s Real Estate, la constructora del grupo, y el salón completamente equipado para comenzar a operar desde el primer día. La superficie mínima requerida es de 300 a 400 metros cuadrados cubiertos y 100 de servicio. Además, el paquete incluye la capacitación integral, asesoramiento continuo, acceso a proveedores estratégicos y las campañas de marketing y publicidad.
"La inversión que calculamos ahora es también pensando en el lanzamiento y en bajar las barreras de ingreso. Seguramente, el precio será mayor cuando el modelo esté más afianzado y el riesgo sea aún menor", anticipa Almada.
La rentabilidad proyectada se ubica entre el 20% y el 30%, con una renta anual estimada en u$s420.000. El recupero de la inversión se prevé entre los 12 y los 18 meses, aunque Almada destaca que el flujo de pagos anticipados de los clientes posibilita el "recupero financiero" a solo 8 meses.
El perfil del franquiciado es amplio: no se requiere experiencia previa en el sector y la propuesta está abierta tanto a inversores activos como pasivos. Además, la compañía apunta a propietarios de salones de fiestas que quieran reconvertirse en Jano’s para potenciar sus ingresos.
Ya hay cuatro franquicias vendidas y tres acuerdos más en proceso de cierre. El plan de expansión para este año contempla 30 franquicias, aunque la ambición de los Almada va mucho más allá. "Este negocio es infinito", asegura Federico, quien no descarta que Jano’s pueda convertirse en una empresa global e incluso alcanzar el estatus de unicornio.