Tesla responde a especulaciones: no hay plan de sucesión para Elon Musk, mientras atraviesa su peor momento financiero
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El consejo de administración de Tesla habría iniciado un proceso formal para evaluar posibles reemplazos de Elon Musk como director ejecutivo, según reveló The Wall Street Journal. La iniciativa surge en medio de una etapa crítica para la compañía, marcada por el deterioro de sus finanzas, conflictos internos y la creciente presión externa vinculada al activismo político del propio Musk.
De confirmarse, sería un giro de alto impacto en la conducción de la automotriz, que Musk lidera desde hace casi veinte años.
"Totalmente falso": Tesla niega que busque reemplazar a Musk
No obstante, Tesla salió a desmentir la información unas horas después. La presidenta del consejo de administración, Robyn Denholm, negó este miércoles que la compañía hubiera iniciado una búsqueda para reemplazar a Elon Musk como CEO. A través de una publicación en la red social X, calificó el informe como "totalmente falso".
"Hoy temprano, un medio informó erróneamente que el consejo había contactado a firmas de reclutamiento para iniciar una búsqueda de CEO. Eso es absolutamente falso", escribió Denholm en la red social X. "El CEO de Tesla es Elon Musk y el consejo confía plenamente en su capacidad para seguir liderando el plan de crecimiento de la compañía", agregó.
Según el diario financiero, la discusión en el directorio comenzó hace un mes, en un contexto de caída en el valor de las acciones, menores ganancias y preocupaciones por el rol público de Musk, especialmente por su cercanía con la administración de Donald Trump. El informe señalaba que se había sugerido al empresario dedicar más tiempo a Tesla, algo que Musk habría aceptado sin objeciones.
Poco después, tras reportar una caída del 71% en las ganancias del primer trimestre de 2025, Musk aseguró en una conferencia con inversores que dedicaría "mucho más tiempo a Tesla a partir del mes próximo". Sin embargo, esa promesa no habría detenido el proceso interno de análisis sobre su continuidad.
Caída en ventas, problemas con el Cybertruck y cuestionamientos internos
Tesla atraviesa su momento más difícil en años. En 2024, por primera vez en más de una década, registró una caída anual en ventas de vehículos eléctricos. La estrategia de recorte de precios para competir con BYD y Volkswagen redujo los márgenes sin lograr frenar la desaceleración.
Paralelamente, la figura de Musk se desgasta: sus múltiples compromisos, su creciente perfil político y los problemas de calidad en productos estrella, como el Cybertruck, han dañado la percepción pública.
El Cybertruck —lanzado en diciembre de 2023 con un precio inicial de casi 100.000 dólares, el doble de lo prometido— ya acumula ocho retiradas del mercado por fallas técnicas. Solo se vendieron 39.000 unidades en Estados Unidos durante su primer año completo, muy por debajo del objetivo de 250.000.
Además, persisten tensiones internas. El caso más visible fue el del ejecutivo Eliah Gilfenbaum, quien habría cuestionado el impacto negativo del activismo político de Musk en el clima laboral y la contratación, en particular en regiones como California y Alemania. Sus comentarios trascendieron en la prensa y poco después dejó la empresa. Tesla no hizo declaraciones sobre su salida.
Pese a los desafíos, Musk sigue apostando por una transformación profunda: impulsa el desarrollo de inteligencia artificial y robótica, con proyectos como el robot humanoide Optimus y el Cybercab, un vehículo autónomo sin volante ni pedales. Según Musk, estos avances podrían llevar la valuación de Tesla a 30 billones de dólares.
En paralelo, el consejo de administración también reevalúa la compensación de Musk, luego de que un tribunal de Delaware anulara su paquete salarial multimillonario. El empresario ha expresado su descontento por no recibir remuneración desde hace más de siete años, pese a mantener el 13% del capital accionario.
Tesla se encuentra en una encrucijada: sus resultados financieros se deterioran, su liderazgo interno se reconfigura y su figura más emblemática genera controversia constante. La incógnita sobre el futuro de Musk como CEO persiste, pese a los desmentidos oficiales.
Elon Musk perdió u$s113.000 millones por su rol en el gobierno de Donald Trump
El empresario y multimillonario Elon Musk irrumpió como empleado especial en el gobierno de Donald Trump, con la conducción del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Sin embargo, su papel le significó una baja de su fortuna en unos u$s113.000 millones. Conocé más.
Durante su carrera, sus empresas privadas -SpaceX, Neuralink, XAI- obtuvieron nueva financiación, mientras en el caso de X (ex Twitter), cuando pasó a ser propiedad privada, llegó a valores de deuda que se dispararon.
Su única compañía que cotiza en bolsa es Tesla Inc, la misma a la que peor le fue desde que asumió como empleado de estado: las acciones cayeron un 33% desde la toma de posesión, junto a un desplome de la venta de autos eléctricos, afirmó Bloomberg.
Así, la alianza con Trump le costó a Musk u$s113.000 millones, lo que significa una disminución de un 25% de su riqueza desde el 17 de enero. "Son 100 días de destrucción", dijo la directora del Centro para la Gestión Pública Eficaz de la Brookings Institution en Washington Elaine Kamarck.
"DOGE está cortando músculo, no grasa. Elon Musk está cargando con gran parte de la culpa de las decisiones de Trump, y la gente ha decidido odiar más a Musk que a Trump", citó Bloomberg.
Desde el primer día, Musk empezó a dotar las agencias estadounidenses de aliados de Silicon Valley, con un acceso del DOGE sin precedentes a las bases de datos gubernamentales. Si bien prometió un recorte inicial de u$s2 billones en gasto público, la iniciativa ahorró u$s160.000 millones hasta la fecha.
La opinión pública habla: el 57% de los estadounidenses desaprueba el trabajo de Musk en Washington, frente a menos de la mitad en febrero, según una encuesta Washington Post-ABC News-Ipsos publicada el lunes.