El lado B de Supermercados DIA: por qué el sueño de una franquicia se puede convertir en pesadilla financiera

Detrás de las franquicias que Supermercados DIA (Distribuidora Internacional de Alimentación) ofrece en Argentina y en los países donde opera, se encuentra la posibilidad cercana —por el monto a invertir— de convertir al franquiciado en dueño de su propio negocio. Un sueño más concreto y, en los papeles, más relevante que conducir un UBER o un rodado en cualquier otra aplicación con un auto cero kilómetros o con poco uso.

Además, DIA promete ser más rentable y menos sacrificado que otros negocios. El sueño hecho realidad de uno de los ídolos de Javier Milei, el premio Nobel, Gary Becker, que intentó terminar con la contraposición capital vs. trabajo, argumentando que los individuos toman decisiones racionales para maximizar su utilidad o satisfacción según las inversiones que puedan realizar en capital humano, que es tan importante como el capital físico (maquinaria, edificios, locales, etc.).

Franquicia de supermercado DIA: los riesgos de invertir

La teoría, en ocasiones, termina bien. En otras, como en el caso de los parripollos y canchas de paddle, entre otras inversiones particulares que inundaron Buenos Aires y ya nadie recuerda, el resultado final no es el esperado.

En algunos casos, en la historia de Supermercados DIA, que se remonta al lejano 1979, en España, se producen estos finales poco felices y las razones, según los damnificados franquiciados, quedaron establecidas, escritas y denunciadas.

Por lo que, ante el anuncio de una nueva etapa de expansión de la firma en Argentina, es bueno tomar nota de los pros y contras de la franquicia de Supermercados DIA.

Los pros para el interesado radica, principalmente, en el monto necesario para invertir y convertirse en un empresario pequeño. Según trascendió, la inversión mínima requerida es de 16.500.000 pesos, cerca de 14.000 dólares, más una garantía hipotecaria propia o de un tercero. El franquiciante, en este caso la cadena de supermercados, incluye el local, el equipamiento, la mercadería y el soporte de marca.

Además, promete apoyar en la búsqueda del local, en el proceso de apertura e inauguración, en los trámites municipales de habilitación, y en la capacitación y asesoramiento financiero constante. Con esas herramientas, se puede llegar a facturar, dicen, 1.000 millones de pesos por año según la capacidad y la ubicación del súper de cercanía.

Inversores de supermercado DIA: expectativa y realidad

Pero, las contras que la experiencia arroja para los que arriesgaron sus ahorros o capital en esta franquicia, son varias.

En páginas web especializadas se puede leer: "Estuve averiguando hace unos años para abrir una franquicia de supermercados DIA,. OJO! con el tema del vencimiento de los perecederos! Te llevan productos próximos a vencer que si no vendes, tenés que pagarlos igual sin posibilidad de devolución. Ese tema fue el que me bajo del proyecto".

U otra queja como: "En la parte de la carnicería, donde tenía un amigo con una franquicia, las liquidaciones eran atroces, le tuve que ayudar a hacer un Excel para llevar el control, y le cagaban todas las semanas un montón de guita, cuando empezó a controlar, le devolvían a regañadientes. Y buscaban enseguida otro mecanismo para volver a cagarlo. En España, hay un grupo de damnificados por Día".

Lo que el usuario advertía es el problema con las ofertas que DIA realiza y que convierten a sus supermercados en un éxito en tiempos recesivos y de "no hay plata" como sucede en la Argentina de Milei. Productos con marca propia, que vienen con muchas quejas de parte de los consumidores y ofertas con descuentos muy importantes en productos que los consumidores nacionales prefieren.

Otro usuario advierte: "Fijate el tema de las denuncias de franquiciados que dicen que terminaron perdiendo guita aun cuando vendian un montón".

En España, DIA tuvo muchos problemas judiciales hace pocos años por la gran cantidad de franquiciados ibéricos que se quejaron colectiva y judicialmente, por el dinero que perdían, por la gran cantidad de ofertas y promociones que aplica la compañía.

En el reconocido medio español El Confidencial consignaba hace unos años que "entre 60 y 80 franquiciados de distintos puntos de España han iniciado una ofensiva judicial contra DIA tras perderlo todo. Acusan a la cadena de supermercados de 'estafa, falsedad documental, apropiación indebida, delito informático, coacciones, amenazas y maltrato psicológico, reza la querella colectiva contra Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA) admitida a trámite por el juez. En un principio, eran 20 demandantes de comunidades como Cataluña, País Vasco, Galicia, Madrid o Valencia, pero ahora decenas de personas están uniéndose a la causa". 

No era una demanda vacía de contenido, sino que así lo reflejaba el Manual Operativo de Franquicias que la compañía entrega a sus franquiciados en España y que explicaba que "los costes derivados del programa de fidelización, principalmente esfuerzo comercial (margen), serán soportados por DIA".

En Argentina, desde que el Código Civil y Comercial de la Nación introdujo la figura de la franquicia en el año 2015, hay casos que se contaron hasta el hartazgo en distintas páginas web de los problemas comerciales con la franquicia.

La mayoría de los casos relevados enseñaban que, durante el primer año de la inversión los números les cerraban, para el segundo, también cerraban con mucho esfuerzo, pero, para el tercer o cuarto año desde la apertura del local, los números se tornaban de azules a rojos y mostraban deudas sin pagar.

Deudas y empleados en negro: las dificultades de los franquiciados

En algunos casos, fechados entre 2018 y 2019, se denunció que se acumularon deudas respecto de la empresa por la línea de préstamos que DÍA les extendía para saldar esas liquidaciones negativas. Les ofrecían cuotas a un interés altísimo, con el respaldo de las prendas, hipotecas y pagarés.

Alejandro escribió en la revistacrisis.com.ar: "Sostuve una de estas franquicias durante casi diez años y en 2018, casi quedo en la calle. Esto se desata por un sistema de inventario que para vos como franquiciado te resulta irreconocible. Van unos inventaristas de la empresa que cuentan mercadería en una tienda que puede tener ochenta o noventa mil artículos en general. Vos recibís una liquidación, que es la renta a partir de lo que vendés con proporcionales por promociones y otros tipos de ítems, que te alcanza para pagarle a la gente y las cargas sociales, más tu sueldo. Y no estás hablando de millones de pesos, son números justos. Cuando te aparecen con inventarios de 150.000 o 200.000 pesos abajo (en plata de 2014), no tenés forma de corroborarlo", redactó.

El franquiciado siguió relatando: "Con el tiempo, uno descubre que hay productos que nunca llegaron al negocio en el transcurso del mes. Ese inventario que generan es solo una tira de conteo, que quiere decir que tanto yo como ellos desde el sistema central la pueden modificar. Cuando ellos hacen el conteo alguien cuenta mal. Con que solo un producto de cada ítem que no cuenten, yo tenía una pérdida que rondaba los 40.000 pesos a números de 2015. Y no podías decir que el inventario estaba mal: no te decían cómo daba hasta la fecha de pago de la liquidación. Te llegaba con el tiempo justo para que le pagues a tus empleados y las cargas sociales, no podías negarte porque tenías que agarrarla sí o sí".

Ahora bien, Argentina es un país cuyos habitantes se devoran entre ellos. 

Porque a los problemas entre la empresa que ofrece la franquicia y quienes la toman se suman los reclamos gremiales del sector del comercio, que observan como los nuevos emprendedores no cumplen con sus obligaciones laborales. Y, en muchos casos, se nota cuando uno va a consumir a un local.

Y ese pensamiento e impresión que se nota en los empleados, que atienden con rostros cansados e indumentaria no siempre impecable para un local de bienes esenciales, mientras pierden mucho tiempo en cargar cupones de descuento o solicitar las tarjetas de fidelización, que muchos supermercados poseen para no perder clientes en tiempos recesivos, genera fuertes reclamos gremiales.

Sergio Ortiz, secretario de Encuadramiento del Sindicato de Empleados de Comercio de Capital Federal (SEC), había considerado el accionar de DIA como "perverso". En 2023, amplió una denuncia laboral a distintos tipos de franquicias de establecimientos mercantiles, aunque apuntó especialmente a la cadena de Día.

El sindicalista explicó que "Muchas de estas franquicias tienen tres, cuatro o más locales en diferentes barrios, con un personal a cargo superior a los 150 trabajadores, de los cuales pudimos constatar que más de la mitad está en negro y el resto se encuentra mal registrado, ya que los contratan por cuatro horas y muchas veces los hacen cumplir turnos de doce horas".

Para el gremialista, "muchos empresarios encuentran una veta en el sistema de franquicias, para no cumplir con las normas laborales y directamente explotar a los trabajadores". Además, el gremio había constatado que existe personal no registrado e incluso "indocumentado", cuando se trata de personas llegadas de países vecinos.

"En estos casos, no solo no se respetan derechos como el tiempo de descanso o los días francos, sino que además no se les brinda indumentaria de trabajo, ni se respetan las condiciones mínimas de seguridad e higiene".

Como se verá, se trata de una larga lista de problemas y de estrés para aquellos emprendedores que quieren independizarse. Puede ser que salga bien, pero existen muchos antecedentes que debieran ser aclarados antes de firmar cualquier contrato que ofrezca "una zanahoria" de un retorno importante en dinero. Detrás de ese ideal material puede suceder que la zanahoria esté podrida por dentro.