El Gobierno porteño obliga a empresas de colectivo a instalar un sistema basado en IA
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Tras asumir como jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, negoció con las autoridades nacionales el traspaso de las negociaciones por tarifas y servicios de 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente por el territorio porteño.
En ese marco, se lanzó un plan para modernizar y dar mayor seguridad a los pasajeros de ese medio de transporte en el marco de un proceso de revisión del funcionamiento de esas líneas de colectivo como parte del llamado Plan de Modernización y Seguridad.
El objetivo de las autoridades porteñas es que el transporte porteño sea más seguro, tecnológico y eficiente, ya que a diario se mueven más de 3,6 millones de viajes dentro de la Capital, de los cuales 1,7 millón lo hacen en transporte público y de estos, un millón viaja en las líneas de colectivos porteñas.
La estrategia incluye cambios en las unidades, sus recorridos, las trazas por las que circulan y hasta los medios de pago con los que el pasajero puede abonarlos.
En ese marco y mediante una resolución publicada el pasado 4 de junio en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, las empresas de colectivos deberán sumar una serie de instrumentos tecnológicos a sus vehículos como cámaras en su interior conectadas al Centro de Monitoreo, además de los sistemas multipago, como en los subtes y un mecanismo de conducción inteligente para frenar la cantidad de muertes por incidentes que involucren a unidades de este tipo.
Detectar riesgos en los viajes de colectivos a través de Inteligencia Artificial
En este sentido, la norma publicada la semana pasada obliga a las empresas de transporte a adoptar el sistema ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés), que utiliza sensores e Inteligencia Artificial para informar diferentes riesgos que pueden surgir durante el recorrido.
El sistema se suma a la incorporación de una nueva línea de Buses eléctricos que va desde Retiro a Parque Lezama, el casco histórico y el microcentro porteño en un medio de transporte sustentable y cómodo.
Al respecto, la Resolución N.º 89/SECT/25 recuerda que le corresponde a la Ciudad "ejercer en forma exclusiva la competencia y fiscalización de los servicios públicos de transporte de pasajeros, a nivel subterráneos y premetro; de transporte automotor y de tranvía cuya prestación corresponda al territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
También menciona que los colectivos con recorrido exclusivo dentro de CABA pertenecen a las líneas 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132, 151.
"Corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la fijación de las tarifas, compensaciones y/o subsidios, la planificación, implementación y ejecución de los servicios, el otorgamiento o renovación de los permisos de explotación, la determinación de los recorridos, frecuencias, horarios, modalidades, parque móvil y cualquier otro parámetro operativo que implique una modificación en la oferta del servicio", determina la resolución.
Estas líneas deben contar con dispositivos de monitoreo, cuya instalación queda a cargo de las empresas operadoras del aludido servicio público, que les permita instalar el sistema "ADAS", de acuerdo a las disposiciones establecidas por la Dirección General Control de la Movilidad, dependiente de la Secretaría de Transporte.
Sensores de seguridad en los colectivos porteños
A partir de estas premisas, en la resolución oficial se establece que "las unidades del parque automotor afectado al servicio público de transporte automotor de pasajeros, deberán contar con un sistema de ADAS, el que a todos sus efectos forma parte integrante de la presente resolución".
El sistema elegido por el gobierno porteño para que las empresas de colectivo adopten se basa en mecanismos de seguridad que utilizan sensores, cámaras y software para ayudar al conductor a mantener una conducción segura.
Pueden alertar al conductor sobre peligros, intervenir en el vehículo para prevenir accidentes o incluso tomar el control en ciertas situaciones.
También permiten prevenir accidentes o reducir su gravedad, ayudar a mantener una conducción más segura, reducir la fatiga del conductor, facilitar la conducción en ciertas situaciones a partir del uso de esos sensores y software para alertar sobre peligros y tomar medidas para prevenir o minimizar accidentes.
En el caso de los colectivos porteños, dentro de la funcionalidad requerida, se encuentran las de emitir advertencias de colisión frontal, con posibilidad de configurar el tiempo o distancia; generar alertas por distancia de seguimiento insegura; registrar automáticamente videos o fotografías en caso de evento detectado.
Detectar puntos ciegos
Además, las cámaras a instalarse deben contar con resistencia a vibraciones y visión nocturna; contar con un equipo que pueda integrarse con la plataforma de monitoreo para transmisión de alertas en tiempo real y visualización de eventos históricos. Deberá tener la capacidad de personalizar parámetros de sensibilidad y distancia de alerta, detectar fatiga o somnolencia del chofer; el uso de teléfono móvil; fumar; ausencia del cinturón de seguridad; cámara bloqueada; reconocimiento facial del chofer y emitir alertas visuales y/o sonoras dentro de la cabina del conductor.
También debe operar de forma automática y continua, sin necesidad de intervención del conductor; garantizar una detección precisa incluso en condiciones de baja visibilidad, mediante el uso de iluminación IR; permitir la grabación y transmisión de eventos hacia la plataforma central y tener la capacidad de ajustar su sensibilidad de detección y personalizar los parámetros de activación de alertas.
A esto se le suma la necesidad de detectar puntos ciegos, basado en algoritmos de inteligencia artificial capaces de identificar amenazas laterales y emitir alertas visuales y/o sonoras de forma autónoma; detectar y alertar sobre objetos (vehículos, peatones, ciclistas) en zonas laterales de riesgo; generar alertas de giro peligroso al detectar un objeto en movimiento durante la activación de la luz de giro correspondiente y la presencia de personas en la zona de descenso durante apertura de puertas traseras.