Grupo textil brasileño suspende personal en su planta en Argentina tras ola importadora
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A mediados del 2023 y bajo la presidencia de Alberto Fernández, una de las mayores textiles de Brasil anunciaba una mega inversión para ampliar sus operaciones en el mercado de la moda argentino.
En ese momento, el grupo Vicunha le confirmaba a las autoridades nacionales que iba a destinar u$s2.000 millones para construir una nueva nave industrial para producción de hilados en la planta que posee en la provincia de San Juan.
El proyecto que, contó con financiamiento del Banco Argentino de Desarrollo (BICE), fue considerado estratégico por los dueños del grupo brasileño para poder crecer en un mercado textil que, por aquellos años, se encontraba protegido de la competencia extranjera a raíz de los fuertes aranceles que el kirchnerismo aplicaba a la llegada de productos importados.
El proyecto le iba a permitir Vicunha Argentina integrar verticalmente su planta, incrementar la productividad, sustituir importaciones de hilado y dar un salto en la calidad de la materia prima en una planta que adquirió en el 2011, cuando el grupo del país vecino desembarcó en el mercado local.
En ese contexto, la inversión del 2023 se consideró como "un caso testigo" para los ejecutivos del grupo brasileño, ya que mostraba que la filial local ponía el foco en la inversión productiva a largo plazo.
Cómo enfrentar la apertura importadora
Además, desde el inicio de sus operaciones locales, la empresa textil que fue fundada por Jacques Rabinovich, Mendel y Eliezer Steinbruch en 1967, vino experimentando un crecimiento considerable a lo largo de los años, convirtiéndose en una de las mayores industrias textiles del mundo.
De hecho, el año pasado y ya bajo el mandato del gobierno libertario que lidera el presidente Javier Milei, la empresa presentó un nuevo plan de crecimiento en la Argentina para este 2025.
Lo hizo ante las autoridades provinciales, a las que también se le plantearon ciertas soluciones a la problemática que enfrenta la compañía, tras el cambio de rumbo económico local y la decisión oficial de abrir las importaciones textiles.
En esta línea, el presidente del grupo Vicunha en Argentina, Pablo Jedwabny, mantuvo un encuentro con autoridades sanjuaninas para hacer mención a la importancia de continuar fortaleciendo el diálogo entre el sector público y privado para impulsar la competitividad y el crecimiento sostenible de la industria textil.
La planta que el grupo opera en esa provincia emplea a 800 trabajadores y se dedica a la confección de prendas denim y gabardina, lo que refuerza su impacto en la generación de empleo y el desarrollo industrial de la región.
Desde el gremio advierten un "panorama alarmante"
Pero, en los últimos meses, Vicunha ha comenzado a sufrir las consecuencias de la decisión del gobierno nacional de no aplicar más aranceles a los productos que ingresen del exterior, lo cual la llevó a experimentar una significativa reducción de sus operaciones.
A partir de este escenario, los ejecutivos locales del grupo brasileño decidieron iniciar un proceso de suspensión del personal de la planta de San Juan, en principio, solamente por una semana, a pesar de lo cual se espera que los plazos se extiendan.
De hecho, desde la Asociación Obrera Textil (AOT), ya expresaron "una profunda preocupación por la situación que atraviesan los trabajadores del sector que atraviesa por un presente malo, muy malo".
Desde el gremio se advierte que el panorama de la empresa es alarmante y que las suspensiones por una semana se vienen sucediendo desde principios de año, con una segunda oportunidad en mayo pasado y esta nueva que se inicia, en todos los casos debido a una fuerte acumulación de stock y caída de las ventas.
En el sector entienden que el principal factor detrás de esta crisis es el ingreso masivo de productos textiles importados, lo que genera una caída abrupta en la demanda de producción nacional.
Síntoma de una problemática estructural
En el caso de Vicunha, la medida alcanza a los 450 trabajadores divididos entre personal quincenal y mensual que cumplen tareas en su planta de San Juan donde se incluye hilandería, tejeduría y tintorería.
Desde el sindicato de los textiles indicaron que la planta de Vicunha ya notificó a todo el personal sobre la semana de suspensión que comenzará el próximo lunes 16 de junio, lapso durante el cual los trabajadores estarán sin desempeñar tareas productivas.
Medios provinciales aseguran que la situación de Vicunha no es un caso aislado, sino un síntoma de una problemática estructural que afecta a la industria textil a nivel nacional a partir de la baja de aranceles que está causando una caída abrupta en la producción local, provocando no solo suspensiones y pérdida de empleo, sino también un retroceso en el desarrollo industrial argentino.
En el caso de Vicunha, se explica que durante la semana de suspensión, su personal cobrará un 25% menos de sus sueldos que, en términos monetarios, representa entre $15.000 a $20.000 menos por cada trabajador.