• 19/6/2025

La fórmula de la familia Pérez Companc para consolidar su negocio agropecuario

Potenciará su rol de proveedor internacional de productos derivados de la molienda de oleaginosas y aumentar su eficiencia operativa y de productividad
11/06/2025 - 07:45hs
La fórmula de la familia Pérez Companc para consolidar su negocio agropecuario

Tal como ya ocurrió en los últimos meses del 2024 cuando obtuvo ganancias levemente inferiores a las del mismo periodo del ejercicio anterior, el negocio agropecuario de la familia Perez Companc inició este 2025 con un nivel de rentabilidad en caída pero que casi llegó a los $51.000 millones.

Así surge de analizar el balance del primer trimestre de Molinos Agro, la empresa con la que el holding participa en este negocio y que, a partir de los datos que acaba de informar a la Comisión Nacional de Valores (CNV), evidencia que no corre los mismos riesgos que otros grupos como Los Grobo; Agrofina; SanCor o Surcos.

De todos modos, si se compara esa cifra con la del mismo lapso del año pasado cuando llegó a ganar $84.370 millones, queda claro que la compañia también parece haber sido afectada por el escenario macro que atraviesa el campo en particular y la economía en general.

En el ámbito agroeconómico, la campaña comercial 2024/25 (correspondiente a la cosecha agrícola 2023/24) se caracterizó por la vuelta de la fase húmeda del Fenómeno Enso – El Niño, que generó una mejora general en el volumen de producción global de granos y oleaginosas al producir lluvias durante gran parte de la campaña de cultivos.

En este sentido, la producción de soja se recuperó en más de 120% respecto de la campaña previa, alcanzando 49 millones de toneladas, mientras que la de maíz lo hizo en algo más del 40% versus el año anterior, dejando 55 millones de toneladas.

Recuperar volúmen

Con este marco, el primer balance trimestral de Molinos Agro revela que la sociedad obtuvo ingresos por u$s2.660 millones, que representó un aumento del 30% en relación con los del ejercicio anterior gracias principalmente a una significativa recuperación de los volúmenes de molienda en el complejo oleaginoso, luego de la sequía que azotó al país durante el ejercicio anterior.

En ese sentido, la ganancia bruta alcanzó los u$s62,5 millones y el resultado operativo concretó un pequeño ascenso de u$s8 millones anteriores a u$s12,7 millones actuales.

De acuerdo al informe que la compañía envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV), este resultado se debió "al incremento en los volúmenes comercializados y a pesar de la suba que sufrió de sus costos en dólares".

En el mismo sentido, el EBITDA, principal indicador de gestión de la sociedad, alcanzó los u$s57,5 millones que fue u$s78,8 millones inferior a los u$s136,3 millones obtenidos durante el ejercicio anterior.

El reporte responsabiliza de semejante diferencia a un descenso muy relevante en los resultados financieros, producto de un escenario económico y financiero con menor volatilidad, menor nominalidad y tasas mucho más bajas que el ejercicio anterior.

Actor clave

El contexto ofrece también una fuerte caída de la ganancia neta del ejercicio, que ascendió a u$s42,8 millones, mostrando una reducción de u$s25,8 millones y pasando de ser el 3,4% sobre ventas al 1,6% actual.

Al mismo tiempo, la deuda financiera neta pasó de u$s45,5 millones (negativa, es decir caja neta) a u$s133,4 millones (positiva) al cierre de marzo pasado, gracias a la aplicación de la caja neta a la distribución de dividendos, al capex ordinario y a las inversiones de largo plazo.

En relación con el patrimonio neto, registró un descenso de u$s48,6 millones como resultado de la distribución de u$s92,2 millones en concepto de dividendos a sus accionistas.

Los datos de Molinos Agro, considerada un actor clave de la agroindustria argentina, revelan el resultado de sus operaciones como procesadora de poroto de soja y girasol, sector en el que se encuentra como una de las 10 mayores exportadoras de maíz y trigo.

En este contexto, el informe de la sociedad revela que alcanzó el nivel de molienda máximo histórico en su planta de San Lorenzo, con una participación del 15,6% sobre la industrialización de soja nacional y 12,9% sobre el volumen de molienda de soja total (que incluye la importada).

En lo que respecta al girasol, fue levemente inferior a los años anteriores, aunque con buenos márgenes y moliendo solamente en sus instalaciones de San Lorenzo.

En el caso de la venta de productos industriales, el informe de la empresa revela que, en general, volvió a operar en un contexto de presión de cosecha con un productor con fuerte necesidad de entregar mercadería en los puertos, pero reticente a ponerle precio.

Molienda récord

La contracara fue una fuerte caída en la demanda de biodiesel argentino, tanto en la Unión Europea (principal destino) como en Estados Unidos, por una combinación de regulación y competitividad versus los combustibles fósiles.

"En síntesis, el año comercial terminó con récord de molienda y de exportaciones de productos, ampliando socios comerciales, en un contexto global muy desafiante para la administración de riesgo y la comercialización debido al gran aumento de regulaciones en contra del libre comercio que enfrenta el mundo", señala el documento de Molinos Agro.

También admite que, a pesar del gran tamaño de la cosecha de maíz, el ciclo comercial de cereales fue negativo desde los volúmenes y la rentabilidad.

"No obstante, la sociedad hizo valer su flexibilidad y llevó el programa de maíz al mínimo, evitando así grandes pérdidas, cerrando un programa volumétrico al 50% de lo proyectado originalmente en el plan y concluyendo el ejercicio fiscal con un aporte a fijos neutro", agrega el paper.

Mayores ventas

A partir de este escenario, el directorio de Molinos Agro decidió reforzar el modelo de negocio elegido, esperando volver a la senda de crecimiento y rentabilidad en el próximo ejercicio.

"El foco sigue siendo estratégico y se impulsa desde los diversos sectores internos para dar un servicio de calidad a nuestros clientes", añaden desde la compañía de los Perez Companc, donde además sostienen que "la sociedad superó las toneladas comercializadas en el ejercicio anterior para todos los productos". En harina y cáscara lo hizo en un 12% y 65% respectivamente, pudiendo captar la alta demanda de fibra con mayor flexibilidad en la oferta, mientras que en aceites, a pesar de una demanda muy inestable durante todo el año, lo hizo en un 12%.

Para la empresa, el mercado local es un destino muy importante para la mayoría de sus productos, por lo cual centra sus objetivos en "seguir siendo un proveedor continuo y confiable para los consumidores, con el objetivo de crecer y fortalecerse como referente en este mercado".

Invertir más

Para lograrlo, también le otorga una fuerte relevancia a su plan de inversiones que incluyó millonarios desembolsos en el Complejo San Lorenzo.

En ese sitio, aprobó una obra relevante para aumentar su capacidad de molienda de girasol con la instalación de tres prensas, que incrementan su capacidad de molienda día y que espera tenerla operativa en enero de 2026.

Otra obra que se destaca es el aumento de la capacidad de almacenamiento de aceite con la incorporación de un tanque multipropósito de 2.500 toneladas con sistema de "inertizado" de nitrógeno y cargadero independiente, que incluso permitirá su uso para aceites refinados y otras especialidades.

Adicionalmente, trabajó en más de 100 órdenes de inversión, en simultáneo con un año récord desde los volúmenes de molienda y embarque y que estuvieron orientadas a mejoras en los sistemas de transportes de la planta, actualización tecnológica en equipos de la línea de molienda más importante, un profundo estudio para hacer un revamping sobre la línea de molienda intermedia y en mejorar la seguridad de sus empleados.

"Este proceso de inversiones hizo que, durante el presente ejercicio fiscal, la sociedad llegue al récord histórico de molienda en su complejo industrial de San Lorenzo que totalizó 5,7 millones de toneladas, resultado de la permanente inversión que se realiza para incrementar la producción y mejorar la eficiencia sumado al sólido desempeño de los colaboradores.

Mejores márgenes

Los volúmenes comercializados totalizaron 6,4 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento neto del 40% en comparación con el ejercicio anterior (azotado por la sequía), que se desagrega en un aumento del 70% en lo que respecta a soja y una caída del 28% en lo que respecta a cereales.

Al respecto, el informe destaca que "en un contexto de fuerte incremento de costos medidos en dólares, la sociedad logró compensar dicho impacto con una mejora en los márgenes de molienda y el incremento de volúmenes comercializados antes mencionado".

Para el futuro, los analistas de la compañía de los Perez Companc entienden que, a nivel internacional, la producción mundial de granos y oleaginosas "ya muestra un leve incremento respecto del año anterior con una producción esperada de soja superiores a los 420 millones de toneladas, que determinan una suba del comercio global a 180 millones de toneladas y stocks finales creciendo en los países productores".

En lo que hace al maíz, se espera que supere las 1.270 millones de toneladas forzando, a pesar de mayores consumos, escenarios de altos stocks.

"En síntesis, la perspectiva de precios para el ciclo 2025/26 se mantiene estable a levemente bajista, y muy posiblemente influenciada por las tensiones geopolíticas y las políticas comerciales implementadas", se argumenta.

En el plano local, la compañía entiende que la Argentina va a capitalizar los esfuerzos invertidos en reordenar la macroeconomía y favorecer el equilibrio fiscal, convirtiéndose en uno de los motores de la región.

En el aspecto agronómico, se estima que las dos cosechas más relevantes para la Sociedad estarán por debajo respecto del año anterior.

La empresa espera 46 millones de toneladas de soja, tres millones menos que en 2024 y 52 millones de toneladas de maiz, también tres millones menos que en 2024.

En lo que hace al trigo, la recuperación del contenido hídrico del suelo, sumado a un precio internacional sostenido, augura una muy buena intención y calidad de siembra, con un pronóstico cercano a las 20 millones de toneladas.

Con respecto al girasol, desde Molinos Agro entienden que se encuentra asegurado el interés de los productores para la próxima campaña, con una cosecha bastante similar a la de este año.

Eficiencia operativa

Por eso, el directorio de Molinos Agro entiende que la sociedad "cuenta con la infraestructura, capacidad y conocimiento profesional necesario para poder capitalizar las oportunidades, cumpliendo las normativas comerciales vigentes en materia de sustentabilidad y capturando la rentabilidad necesaria para poder proyectar el largo plazo".

La estrategia planificada para los próximos años radica en consolidar y potenciar su rol de proveedor internacional de productos derivados de la molienda de oleaginosas y cereales para clientes independientes de escala relevante.

Este plan será acompañado con altos niveles de eficiencia operativa y de productividad en su planta industrial, instalaciones de acopio y puerto de embarque, así como también en la cadena de originación de materia prima.