Cómo es el ambicioso plan de u$s30 millones para modernizar el mítico estadio Luna Park
Después de años de idas y vueltas, de marchas y contramarchas, de interminables negociaciones con los históricos propietarios, de la participación hasta de la Curia católica y hasta con la intervención de diferentes gobiernos nacionales, el Luna Park tendrá nuevos dueños.
El mítico "templo" del entretenimiento de la Ciudad de Buenos Aires será gerenciado por DF Entertainment, junto a su socio Live Nation, sociedades que acaban de firmar un acuerdo estratégico con Estadio Luna Park S.A. para renovar el estadio y gestionarlo de manera integral por las próximas décadas.
El plazo que marca el acuerdo será de 30 años y forma parte de un proyecto integral de renovación que demandará inversiones cercanas a los u$s30 millones que aportará el grupo extranjero que tiene como socio local al empresario Diego Finkelstein, luego de haber ganado la subasta organizada por la consultora E&Y para quedarse con el histórico emblema porteño.
Declarado Monumento Histórico Nacional en 2007 por la Secretaría de Cultura de la Nación, a partir de este cambio societario será objeto de una profunda renovación y expansión que, sin embargo, respetará su fachada y construirá un nuevo estadio con capacidad para albergar hasta 14.000 personas y duplicar su aforo actual.
Inaugurado en 1932 como sede del mejor boxeo del país, el Luna Park se ha transformado a lo largo de las décadas en uno de los recintos culturales más importantes de América Latina, al punto que fue escenario de presentaciones históricas de artistas como Frank Sinatra, Luciano Pavarotti, Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Sui Generis.
El complejo ubicado en la esquina de Bouchard y Corrientes, también recibió emblemáticas peleas de Ringo Bonavena, Carlos Monzon y José María Gatica, además de eventos memorables como la visita del Papa Juan Pablo II, en 1987, además del casamiento de Diego Maradona y el velatorio de Carlos Gardel.
La historia del mítico Luna Park, ícono de la Ciudad de Buenos Aires
Su construcción corrió a cargo del arquitecto de origen húngaro Jorge Kálnay y fue inaugurado con los bailes de carnaval de 1932, mientras que la primera función boxística sucedió el 5 de marzo de ese año con tres tribunas (no había graderías sobre la calle Lavalle) y sin techo, que posteriormente se instaló en 1934.
La mayoría de estos eventos se llevaron a cabo durante la gestión del empresario Juan Carlos "Tito" Lectoure y bajo la titularidad societaria de la Iglesia, después de que el Arzobispado porteño se alzara con el control del inmueble en 2014-
Esto ocurrió porque ese año se conoció el testamento de Ernestina Devecchi, viuda de Lectoure, quien decidió donar el edificio a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco y la fundación Cáritas, representada legalmente por el Arzobispado de Buenos Aires.
En ese contexto, su última gran renovación fue llevada a cabo hacia mediados del siglo XX, sin que se continuaran esos trabajos de mantenimiento.
De hecho, cerró sus puertas al público el 14 de enero pasado por motivos de remodelación, lo que generó confusión y preocupación en la sociedad, dado el temor de que el famoso recinto pierda su esencia histórica.
Además, en febrero comenzaron a circular rumores de demolición con el fin de ampliar la capacidad y el aforo del estadio, lo cuales estaban bajo la aprobación de la Comisión Nacional de Monumentos, el Arzobispado de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad.
Nuevo emprendimiento: cómo es el plan para remodelar el Luna Park
Pero en el mismo momento se aclaró que el Luna Park sería objeto de una remodelación, catalogando dicho accionar como "puesta en valor", desmintiendo dichos rumores, por lo cual se espera que el cambio de dueño permita encarar un proceso de modernización integral para alinearse con los estándares globales del entretenimiento en vivo para recibir a eventos de primer nivel y a sus fans.
A través de un comunicado conjunto, DF Entertainment y Live Nation, dieron detalles sobre el nuevo emprendimiento que liderarán para darle vida a la renovación del Luna Park con una reapertura prevista para fines de 2027, marcando el inicio del camino hacia su centenario en 2032.
De acuerdo al documento, "la obra incrementará su capacidad y conservará su emblemática fachada y elementos arquitectónicos originales, reafirmando su identidad como uno de los venues más reconocidos del mundo".
Al respecto, Diego Finelstenein, fundador de DF Entertainment, anticipó que pondrán "todos los recursos y capacidades al servicio de esta transformación sin precedentes para que el Luna siga siendo referente en el mundo como un punto de encuentro entre artistas y espectáculos de todas las disciplinas y géneros, deportistas de élite y fans, en vista del presente y futuro del mundo del entretenimiento y preservando a su vez su legado histórico".
En el mismo sentido, Michael Rapino, presidente y CEO de Live Nation, calificó a Buenos Aires como una de las grandes capitales musicales del mundo, y aseguró que "el Luna Park está en el corazón de esa escena, por lo que para nosotros es un honor ser parte de la renovación de este recinto histórico y seguir conectando a los mejores artistas del mundo con el apasionado público porteño".
Una experiencia integral y de calidad para el público
En cuanto a los accionistas de la actual sociedad controlante, señalaron que la operación se enmarca en los nuevos desafíos que el contexto cultural presenta, y aseguraron esperar "que esta nueva etapa permita ofrecer al público una experiencia integral y de calidad, y que al mismo tiempo, enriquezca la vida cultural de la Ciudad de Buenos Aires y la consolide como un faro artístico en la región".
En una especie de autocrítica, sostuvieron que el deseo de esta empresa "es que el estadio recupere el brillo que lo caracterizó durante tantas décadas de historia y encuentros memorables".
En ese sentido, el objetivo de los flamantes dueños del Luna Park es el de buscar cubrir un vacío que significa que la segunda ciudad más grande de Latinoamérica, esté "subatendida" en cuanto a venues de primer nivel para espectáculos en vivo.
La idea es remendar dicho error histórico con una programación estimada de más de 150 eventos anuales, combinando espectáculos internacionales y locales de la mano del equipo internacional de desarrollo de venues de Live Nation, en conjunto con estudios de arquitectura e ingeniería de la Argentina.
El proyecto fue diseñado respetando y revalorizando el edificio original, cuya construcción se realizó por etapas y ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo del tiempo.
Tras un exhaustivo trabajo de análisis arquitectónico, se planificó una restauración integral que conservará todas las fachadas y su histórica cartelería, manteniendo viva la imagen del Luna Park en la memoria colectiva y el paisaje urbano porteño.
De la mano del nuevo plan de desarrollo, se destacan una serie de contenidos como:
- Un Museo del Luna Park, que homenajeará su historia, sus grandes espectáculos y sus gestas deportivas.
- Mejora en la acústica y las visuales para optimizar la experiencia de los eventos.
- Ampliación de áreas gastronómicas y espacios VIP.
- Incorporación de nuevos camarines, salas técnicas y zonas de producción optimizadas para shows.
- Nuevas áreas de palcos y experiencias premium.
- Cocheras
- Optimización de ingresos y egresos para público y cargas técnicas, reduciendo el impacto en el entorno urbano del barrio.
- Incorporación de sistemas de energía sustentable, alineados con estándares internacionales de eficiencia y sostenibilidad.