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ALERTA

Dos socios que se la jugaron de verdad: vendieron sus casas para crear una empresa de medicina estética

André Masy creció un 70% en unidades en 2024, representa marcas internacionales y desarrolla su propia línea de suplementos BIOestética
19/07/2025 - 08:24hs
Vendieron sus casas para crear André Masy, hoy líder en medicina estética en Argentina

En 2008, Laura Santiso y Gabriel Donati vendieron sus casas para fundar una empresa en la que creían ciegamente. La Argentina de aquel momento no ofrecía certezas, pero sí una oportunidad: faltaban productos premium en medicina estética con respaldo técnico, investigación de vanguardia y distribución local. Ese fue el punto de partida de André Masy, hoy una de las compañías más influyentes del mercado de la dermocosmética.

"Fue una mezcla de miedo, adrenalina y convicción", recuerda Santiso. "La inversión inicial fueron varios miles de dólares, pero teníamos una visión clara: traer lo mejor de la medicina estética al país y armar algo con bases sólidas. Sin ese sacrificio inicial, André Masy nunca hubiese sido posible".

El nombre de la empresa rinde homenaje a André Masy, un farmacéutico belga que fue su socio inicial y cuya figura, aseguran, representa hasta hoy el espíritu innovador, científico y emprendedor de la compañía. "Nos gustó la idea de ponerle nombre y apellido, como muchas firmas europeas que admiramos, pero también porque él encarnaba una visión inquieta y con un gran olfato de negocios", explica Santiso.

Ambos fundadores venían de trabajar en un laboratorio internacional francés y acumulaban décadas de experiencia en dermatología. "Nos conocimos trabajando en el rubro, y desde el principio supimos que queríamos hacer algo distinto, profesional y comprometido", cuenta Donati.

Ese proyecto propio que soñaron en conjunto se tradujo en una compañía que hoy representa a mesoestetic, marca internacional de renombre con fuerte respaldo científico, y desarrolla BIOestética, su línea propia de nutricosméticos formulados para potenciar tratamientos estéticos "desde adentro".

Esta última se comercializa exclusivamente en consultorios médicos y se produce en laboratorios nacionales especializados, bajo estrictos estándares de calidad. "Lo diferencial de BIOestética es su integración con protocolos específicos. No es un suplemento genérico que buscás en cualquier lado, sino uno pensado con respaldo científico para complementar tratamientos médicos", subraya Santiso.

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Tienen más de 2.500 clientes habituales entre médicos y cosmiatras

En 2024, André Masy creció un 70% en unidades vendidas, abrió operaciones en Uruguay y firmó un nuevo contrato de representación con APTOS, una firma internacional de hilos tensores. Además, prepara el lanzamiento de su tienda online, que permitirá acercar productos de venta libre al público general.

"No fue suerte, fue una estrategia planificada. En lugar de achicarnos ante la incertidumbre, invertimos en servicio y confiabilidad", resume Donati.

Desde sus inicios, con apenas 10 productos, el catálogo de André Masy se amplió a más de 80 referencias activas. La empresa opera con un modelo de negocios híbrido que combina atención personalizada, herramientas digitales, participación en congresos científicos, acciones de prensa y redes sociales. Su diferencial, aseguran, está en la cercanía con el cliente, la formación constante y el respaldo científico detrás de cada solución.

Hoy, su portafolio abarca medicina estética, cosmética profesional y suplementos dietarios, con soluciones para melasma, peeling, mesoterapia y fillers, entre otros.

Una estrategia de cercanía, ciencia y formación para conquistar el mercado

Los clientes habituales de André Masy —alrededor de 2.500— son médicos, odontólogos y cosmiatras que buscan marcas de alta gama y acompañamiento técnico. "En este rubro, no alcanza con vender un producto. Si el profesional no sabe cómo aplicarlo o comunicarlo, la experiencia no es completa", señala Donati.

Esa mirada se traduce en una estrategia comercial centrada en el asesoramiento profesional. La firma ofrece capacitaciones periódicas, soporte técnico y herramientas reales para el trabajo diario. "No somos una empresa que despacha cajas. Nuestro equipo está preparado para entender lo que el cliente necesita, incluso antes de que lo pida", afirma.

El crecimiento regional también forma parte del plan. Tras abrir oficinas en Montevideo, André Masy proyecta un desarrollo sostenido en Uruguay. "El mercado es más chico que el argentino, pero muy sólido. Queremos crecer sin apurar procesos, construyendo una red profesional fuerte", explican.

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BIOestética es la línea de suplementos desarrollada por la empresa

Aunque 2025 se presenta como un año más desafiante en lo económico, la empresa proyecta un crecimiento moderado, apalancado en nuevos lanzamientos como APTOS, la ampliación del portafolio y el e-commerce. "La economía está en proceso de estabilización, con inflación aún elevada pero en descenso. El año pasado fue explosivo, este será más estratégico", analizan.

En ese camino, la previsibilidad aparece como un factor clave para sostener el crecimiento. "Que los procesos —especialmente los vinculados a la importación— sean más claros y fluidos, y que podamos proyectar a mediano plazo sin tener que recalcular todo el tiempo. No se trata de que todo sea perfecto, pero sí de tener un escenario donde podamos tomar decisiones más estratégicas", apuntan los fundadores.

La compañía emplea de forma directa a 18 personas, además de un equipo externo que colabora en distribución, diseño y redes sociales. El liderazgo interno es horizontal, con capacitaciones quincenales, planificación bimestral y sesiones de coaching. "Cuando el equipo se siente valorado, el crecimiento viene solo. Nuestro mayor orgullo no es el número, sino el equipo que construimos", destacan.

A cinco años, el objetivo es consolidar el liderazgo en Argentina, profundizar la presencia en Uruguay y seguir sumando valor al ecosistema profesional. "Por ahora no tenemos previsto desembarcar en otros países. Apostamos a un crecimiento sólido, sostenible y con bases fuertes, más que a una expansión apresurada", sostienen.

La demanda por productos premium en el universo de la medicina estética —incluso en contextos inciertos— parece confirmar esa apuesta. "En Argentina hay lugar para propuestas de alta gama, pero solo si vienen acompañadas de contenido, atención de calidad, formación y confianza. Eso es lo que tratamos de ofrecer todos los días", concluyen. En ese equilibrio entre ciencia, cercanía y visión de largo plazo, André Masy se consolida como un actor clave en el mercado regional de la dermocosmética.