Entregás tu vieja cacerola y te llevás una nueva: cómo funciona el "plan canje" que lanzó conocida marca
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Desde hace décadas, Essen se ganó un lugar privilegiado en las cocinas argentinas. Sus ollas fundidas en aluminio marcaron una época y construyeron un vínculo emocional con millones de familias. Pero en los últimos años, la empresa no solo redobló su apuesta por la innovación, sino también por la sustentabilidad. En ese cruce nació el Plan canje, un programa que este año cumple 20 años y que permite a los usuarios entregar su vieja cacerola —de Essen o de otra marca, siempre que sea de aluminio — y acceder a un descuento para adquirir un nuevo producto de la marca.
"La primera versión del plan se formalizó en 2005, aunque ya había antecedentes desde 1993", explicó Bárbara Fenoglio, jefa de Relaciones Institucionales y Prensa de Essen a iProfesional. "En ese momento, no se hablaba tanto de reciclaje como hoy, pero el espíritu era el mismo: darles a los clientes la posibilidad de renovar sus utensilios y, al mismo tiempo, evitar el descarte de materiales valiosos".
El mecanismo es simple: al momento de comprar una nueva cacerola Essen, el cliente entrega una pieza usada —de cualquier marca, siempre que sea de aluminio — y obtiene un descuento sobre el precio final. El valor actual de ese descuento es de $40.000, pero según aclaró Fenoglio, el monto se revisa y actualiza mensualmente. Como contrapartida, los revendedores están ofreciendo el producto en 12 cuotas de alrededor de $45.000 con envío.
El canje se gestiona a través de los más de 20.000 emprendedores que integran la red de venta directa de la empresa, y el operador logístico de Essen, Andriani, se encarga de retirar la pieza vieja al momento de entregar la nueva.
Ese viejo utensilio es reciclado íntegramente en la planta de Venado Tuerto, Santa Fe, donde se funde y vuelve a convertirse en materia prima para nuevas ollas. Según Fenoglio, las piezas ingresan a una línea de desmontaje donde se les retiran mangos, asas y perillas, y el aluminio se funde nuevamente. "Nuestras cacerolas tienen un 50% de aluminio reciclado", detalló, y destacó que el aluminio es infinitamente reciclable y altamente eficiente en términos energéticos.
Pero más allá de la circularidad, el plan tiene una carga emocional que sorprende incluso a la propia empresa. "Nos llegan ollas con cartas de despedida", relató Fenoglio. "Hay clientes que cuentan que esa cacerola fue de su abuela, que la usaron durante 30 años para compartir momentos en familia. Algunas de esas cartas las tenemos guardadas como testimonio del vínculo que existe entre la gente y nuestros productos".
El Plan canje está disponible todo el año en Argentina y, por cuestiones logísticas, se activa por campañas en los países donde Essen exporta: Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y México. Cada mes, la fábrica recibe entre 2.500 y 3.000 unidades para reciclar, una cifra que muestra el alcance de la propuesta y el grado de conocimiento entre los consumidores locales.
La nueva Línea Fusión: innovación, diseño y alta performance
Aunque el Plan canje aplica a todos los productos de la marca, una de las mayores novedades es que los clientes pueden usar el descuento del plan para adquirir la estrella más reciente del catálogo Essen: la olla de 24 cm de la Línea Fusión, diseñada con la exclusiva tecnología Nova Steel, que combina un cuerpo de acero inoxidable con un corazón de aluminio. Esta estructura tricapa de alto espesor distribuye el calor de manera pareja, reduce el consumo energético y eleva la experiencia en la cocina tanto para amateurs como para profesionales.
El producto fue lanzado a comienzos de año con una tirada limitada de 2.700 unidades que se agotó rápidamente. Ahora, según confirmó Fenoglio, ya hay stock disponible: "La segunda partida ingresó en junio y viene funcionando muy bien. Está vigente, se puede adquirir con el plan canje, y además proyectamos nuevos lanzamientos para ampliar la línea".
La posibilidad de aplicar el Plan canje representa un incentivo para quienes desean sumar tecnología de última generación a su cocina. No solo por el precio, sino por el diferencial de diseño y rendimiento que ofrece esta línea. Apta para todo tipo de cocinas (gas, eléctrica, vitrocerámica e inducción), la olla Fusión permite cocinar sin apuros, a fuego lento, con control de temperatura y sin preocuparse por dañar la superficie, como sí ocurre con otros materiales.
"Es una olla todoterreno, para cortar carne adentro, usar mixer, llevar al horno. Está pensada para quienes priorizan robustez y eficiencia por sobre la antiadherencia", había señalado Mauro Labusta, gerente de Marketing de Essen, en una entrevista anterior para este medio. Por su parte, Helga Yasci —directora de la empresa e hija del fundador— aclaró que esta nueva línea no reemplaza a las clásicas ollas Essen de aluminio, sino que las complementa: "Entendemos que hay una cacerola para cada tipo de cocinero".
Esta nueva propuesta también representa un cambio histórico para la marca, que durante más de 40 años se definió por su expertise en fundición de aluminio.
Essen, que produce más de 600.000 productos al año y emplea a más de 420 personas en su planta de Venado Tuerto, continúa exportando a mercados regionales y consolidando su identidad como empresa nacional con espíritu innovador. Actualmente, trabaja para obtener la certificación como Empresa B, reforzando su compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo.
Con el Plan canje como herramienta de fidelización, reciclaje y acceso; y con la Línea Fusión como símbolo de una nueva etapa, Essen muestra que sustentabilidad e innovación no son caminos opuestos. Y eso, en tiempos de consumo deprimido, el descuento vale más que nunca.