• 18/12/2025
ALERTA

El fenómeno Stanley y sus altos precios en el país: éxito local y competencia ilegal

La marca Stanley crece en Argentina con productos adaptados y ediciones especiales, pero enfrenta el ingreso de termos falsificados
Por L.C.
18/08/2025 - 08:49hs
stanley

Los termos Stanley, creados en 1913 en Estados Unidos, se consolidaron como un producto de referencia a nivel global y en los últimos años lograron un posicionamiento destacado en Argentina. En el país, se transformaron en un objeto muy demandado dentro de un contexto de consumo complejo, incluso a pesar de sus precios elevados en comparación con otros mercados.

Desde 2015, la importación y distribución de la marca está a cargo del Grupo Mendizábal, que en menos de diez años logró ampliar de manera significativa la presencia de Stanley en el país. La compañía pasó de contar con 30 empleados a superar los 100, además de establecer una red de 10 locales propios y una distribución que alcanza a unos 14.000 puntos de venta.

El plan de expansión continúa con la apertura de nuevas tiendas en centros comerciales de gran concurrencia, como Alto Palermo, Unicenter, Parque Brown y Pilar. A nivel comercial, la empresa proyecta para 2025 un crecimiento del 30% en ventas, con una facturación estimada en 60 millones de dólares. Esta proyección se apoya tanto en la consolidación de los puntos de venta como en el lanzamiento de productos adaptados a las preferencias locales.

Diferencias de precios y carga impositiva

Uno de los aspectos que más llama la atención en torno a Stanley en Argentina es el precio de sus productos. Un termo clásico se comercializa a 139.000 pesos, lo que equivale aproximadamente a 106 dólares. Esta cifra resulta sensiblemente más alta en comparación con otros países: en Brasil, el mismo modelo ronda los 84.845 pesos, mientras que en Estados Unidos puede adquirirse en Amazon por unos 47.000 pesos.

Desde Grupo Mendizábal explican que la diferencia se debe a diversos factores: la carga impositiva nacional y municipal, los aranceles de importación, los costos logísticos y laborales, además de la política de precios definida por la casa matriz. Stanley establece valores diferenciados para cada mercado, lo que también incide en el precio final al consumidor.

Adaptación al consumo local

Una de las estrategias de la empresa para potenciar la marca en Argentina fue el desarrollo de productos que respondieran a las costumbres de los consumidores locales. En conjunto con Stanley, diseñaron mates, bombillas, yerberas y termos con pico cebador, artículos que lograron una gran aceptación en el mercado.

Entre las ediciones especiales, destacó la lanzada en colaboración con Lionel Messi, que rápidamente se convirtió en uno de los modelos más buscados. Estos lanzamientos refuerzan la idea de que el éxito de la marca no solo depende del prestigio internacional, sino también de la capacidad de adaptarse a las particularidades culturales de cada país.

El impacto del contrabando en el negocio

El crecimiento de la marca en Argentina enfrenta un desafío significativo: el contrabando. Según datos del sector, en los últimos meses se detectó un fuerte ingreso de termos falsificados o sin certificación, principalmente desde Bolivia. Se estima que ese país importó cerca de cuatro millones de unidades de bajo costo, que luego ingresaron al mercado argentino.

El ingreso de estos productos no solo genera una competencia desleal para los comercios oficiales, sino que también representa un riesgo sanitario, dado que muchos de los artículos falsificados no cumplen con las normas de seguridad ni con los materiales adecuados para el consumo de bebidas calientes.

Este fenómeno afecta directamente a la red de distribución formal y a los locales que comercializan los productos oficiales, quienes deben competir con precios que resultan imposibles de igualar.

Un escenario de doble desafío

En este contexto, Stanley y su importador local deben enfrentar una doble tarea: sostener la expansión de la marca en Argentina y, al mismo tiempo, combatir los efectos del contrabando que amenaza con modificar la dinámica del mercado. La estrategia empresarial se centra en reforzar los canales de venta oficiales, ofrecer productos adaptados a las preferencias locales y sostener campañas que promuevan la compra en comercios autorizados.

La situación refleja una tendencia más amplia que afecta a diversas marcas importadas en el país, donde el diferencial de precios respecto de otros mercados y las restricciones económicas locales facilitan el crecimiento del comercio ilegal. Para Stanley, el desafío será mantener su posicionamiento en un escenario donde el consumo enfrenta limitaciones y la competencia desleal se intensifica.

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