Cuatro franquicias low cost exitosas para tener en tiempo récord un negocio llave en mano
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Para quienes buscan iniciar su negocio propio sin una inversión millonaria, existen opciones que combinan marcas reconocidas, modelos de gestión probados y costos de entrada accesibles. En esta nota, repasamos cuatro franquicias baratas por menos de u$s50.000 que ofrecen oportunidades concretas para emprendedores activos. Cada una de estas marcas cuenta con un modelo probado, acompañamiento al franquiciado y tiempos de recupero que permiten transformar la inversión en un negocio rentable en meses.
Mr. Tasty
Mr. Tasty, la cadena argentina de comida rápida que en apenas un año se consolidó como marca nacional, resulta una opción atractiva para jóvenes emprendedores. Con más de 15 locales en funcionamiento, más de 30 en obra y un plan que proyecta superar las 40 aperturas antes de fin de año, la compañía avanza hacia un crecimiento federal, con presencia en CABA, Gran Buenos Aires, Salta, Tucumán y próximamente en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Chaco.
"Pedimos u$s50.000 llave en mano. Con eso entregamos el local armado, con maquinaria, heladeras y todo listo para operar. El único gasto adicional son los costos inmobiliarios", explica Julio Gauna, fundador de Mr. Tasty, concebida como la segunda marca de El Desembarco.
La marca asegura que la inversión se recupera entre 10 y 12 meses, aunque en la práctica, según la ubicación y cómo opere el franquiciado, los tiempos podrían ser mucho menores: "Es que hoy un local factura en promedio unos $80 millones al año y deja un margen de rentabilidad de u$s5.000 y u$s10.000 mensuales", detalla.
A esto se suma el acompañamiento financiero de Banco Macro, con soluciones que incluyen financiación de hasta el 50% de la inversión, créditos ágiles y beneficios en medios de pago.
Didactikids
Didactikids nació en 2008 como una pequeña librería y juguetería didáctica en Liniers, pero hoy se transformó en una red en expansión con presencia en distintas provincias. Su diferencial está en combinar juegos didácticos con literatura infantil, atrayendo tanto a familias como a escuelas.
El modelo de franquicia está diseñado para ser simple, accesible y de bajo riesgo. Los locales requieren entre 40 y 50 m² más depósito, lo que permite mantener costos fijos reducidos. La inversión inicial ronda los u$s40.000, con un canon de ingreso de u$s7.000, y aproximadamente la mitad de ese monto corresponde a mercadería que no se vence ni se deprecia, lo que representa una ventaja clave frente a otros rubros.
Actualmente, Didactikids cuenta con dos locales propios y 16 franquicias activas, con dos nuevas aperturas en marcha. El tiempo de recupero promedia entre 8 y 12 meses, aunque en fechas estratégicas como el Día del Niño los resultados pueden acelerar la rentabilidad a solo medio año. "Es un negocio que, por tener costos fijos tan bajitos, nunca le va mal a nadie", afirma su fundadora, Ana Gutiérrez.
La red ya está presente en provincias como Santa Fe, Córdoba, Chaco y Chubut, y continúa creciendo de manera sostenida.
Las Medialunas del Abuelo
Con 25 años de trayectoria y 84 sucursales activas, Las Medialunas del Abuelo relanzó su sistema de franquicias con un modelo renovado, pensado para emprendedores urbanos que buscan un negocio probado, rentable y de rápida implementación. La propuesta se apoya en la fuerza de una marca reconocida y en un producto de consumo masivo: medialunas recién horneadas a precio competitivo, con producción artesanal y centralizada en su planta de Mataderos.
"La gente se acuerda de la marca. Cuando abrimos en Almagro, todos nos decían: ‘¡Qué bueno que volvieron!’. Eso no tiene precio", dice Adrián Sánchez, hijo del fundador y segunda generación al frente de la empresa.
La inversión inicial para abrir una franquicia en la Ciudad de Buenos Aires arranca en u$s25.000, monto promocional que incluye derecho de uso de marca, equipamiento completo (horno, freezer, cámara de refrigeración, mostradores, cartelería y ploteos) y capacitación técnica. A ese capital se pueden sumar entre u$s4.000 y u$s8.000 adicionales en obra civil, dependiendo del estado del local. El formato está diseñado para espacios reducidos de entre 35 y 40 m², totalmente eléctricos, lo que permite operar incluso sin conexión a gas.
El esquema de operación es simple y de bajo costo: se necesitan apenas tres o cuatro empleados para manejar un punto de venta. La empresa brinda acompañamiento durante la apertura y un modelo de abastecimiento eficiente: todos los productos se producen en la planta central y llegan refrigerados a cada local, donde solo se hornean y rellenan. Con este formato, el tiempo estimado de recupero es de 12 a 18 meses, y la rentabilidad proyectada ronda el 80%.
Para lo que queda del año, la empresa proyecta cerrar con al menos 4 nuevas aperturas en Balvanera, Caballito, San Cristóbal y Villa Crespo. Con bajo costo de entrada, precios al público —$7.000 la docena de medialunas y $9.500 las facturas surtidas—, respaldo de marca y un producto icónico, Las Medialunas del Abuelo busca volver a posicionarse como una de las franquicias más atractivas del rubro gastronómico en Argentina.
KaWirth
Con 50 puntos de atención en funcionamiento —8 propios y 42 franquicias—, Ka Wirth es una de las cadenas de estética especializada en uñas y pestañas con mayor crecimiento del país. Fundada en 2016 por Karina Wirth y Ariel Godoy, la marca evolucionó de un pequeño local en Villa Lugano a un negocio estandarizado que hoy se presenta como una alternativa atractiva para quienes buscan invertir en el rubro de la belleza.
El modelo de franquicia es "llave en mano" y requiere una inversión estimada de u$s28.000 para un local de 45 m². Ese monto incluye diseño, obra, equipamiento y capacitación. "En 35 días entregamos el local listo para operar", asegura Godoy, responsable de la expansión. El formato está pensado para trabajar con un plantel reducido —cuatro empleados— y con un recupero proyectado entre 15 y 18 meses. Con un 80% de la capacidad instalada en uso —es decir, los escritorios destinados a los tratamientos—, Godoy estima que cada franquiciado puede facturar entre $8 millones y $9 millones por mes.
Además de la simplicidad operativa, la marca suma valor con su academia de capacitación, donde forman tanto a los franquiciados como a su personal. Esto permite garantizar calidad en el servicio y homogeneidad en la experiencia. En cuanto al perfil, Ka Wirth acepta desde inversores pasivos hasta operadores activos, pero el proceso de selección es riguroso. "No tercerizamos la elección del franquiciado. Somos nosotros quienes, tras varias entrevistas, decidimos a quién confiarle la marca", remarca Karina Wirth.
Con presencia en CABA, Gran Buenos Aires y Mendoza, la empresa proyecta inaugurar al menos dos franquicias más en lo que queda del 2025.
Invertir en estas franquicias baratas permite acceder al negocio propio con respaldo de marca, modelos operativos claros y potencial de crecimiento en distintos mercados. Para quienes buscan emprender con una inversión controlada, estos cuatro ejemplos muestran que es posible combinar bajo costo inicial, rapidez de implementación y un negocio rentable.