Cómo sumarse a Vanshelato, la franquicia de helado artesanal que factura millones en Argentina
En una casa de barrio, con una máquina de hacer helado en palito, nació un emprendimiento que con el tiempo se convirtió en Vanshelato, una aventura que transformó un hobby en negocio y que hoy escribe su propia historia en el mundo del helado artesanal. Tres décadas después, apalancada bajo el modelo de franquicias, la empresa familiar suma 30 sucursales y proyecta llegar a 200 en los próximos cinco años, según adelantó su fundador y CEO, Javier Vangeli.
"Quiero tener la fábrica de helado artesanal más grande de Buenos Aires y llevar la marca a todo el país", afirmó en diálogo con iProfesional.
Vanshelato tiene su origen en 1995, cuando los padres de Vangeli compraron una pequeña máquina para producir helados de palito. "Mi mamá, ahora jubilada, era odontóloga y mi papá, electricista automotor. Empezaron con esto como un hobby, a pulmón, sin dejar sus profesiones", recordó el empresario. Con el tiempo, los tres hijos de la familia se sumaron al proyecto, que dejó de ser un pasatiempo para transformarse en un negocio.
El gran salto se dio a mediados de la década del 2000, con la apertura del primer local en Devoto (CABA), ya bajo la marca Vanshelato, una fusión del apellido familiar con un guiño italiano. Desde entonces, la compañía se posicionó en el segmento de helado artesanal con una propuesta diferencial: ofrecer un producto de calidad premium a un precio 20% más bajo que las principales marcas. "Quería ver mi marca en Recoleta, pero también en Florencio Varela o en Solano, siempre con la misma calidad y un precio que no deje a nadie afuera, explicó el empresario.
Ese diferencial les permitió crecer sostenidamente. Hoy, la empresa produce entre 3.000 y 3.500 litros de helado por hora en su planta de Quilmes (GBA). El próximo paso será instalarse en el Parque Industrial de Florencio Varela, donde proyectan una fábrica diez veces más grande que la actual. "Es nuestra zanahoria: una fábrica que nos permita exportar y posicionarnos en la región", sostuvo Vangeli mientras señala con el dedo los planos de obra que colgado en una pared de su oficina.
La expansión se apoya en el modelo de franquicias: de las 30 sucursales actuales, seis son propias y el resto están en manos de franquiciados. La cadena ya llegó a la Costa Atlántica, CABA, Tucumán, Chubut y distintos puntos del conurbano bonaerense. "Las franquicias nos permiten crecer de manera ordenada y rápida. En una semana puedo cerrar cinco contratos y esa expansión es exponencial", dijo Vangeli.
Con más de 150 empleados entre fábrica y locales propios (unos 350 si se suman franquicias y los servicios externos como diseño y marketing), Vanshelato se prepara para una nueva etapa. "Si tengo que volver a hacer helado con mi familia de noche porque estamos explotados, lo hago. No le tengo miedo al crecimiento", aseguró.
Esta plata tenés que invertir para operar una franquicia Vanshelato
La inversión inicial incluye un fee de ingreso de u$s15.000 más el costo de obra y equipamiento del local, que varía entre u$s1.000 y u$s1.500 por metro cuadrado. En promedio, un local de 60 m² —el tamaño estándar recomendado— requiere entre u$s60.000 y u$s90.000, aunque la marca acompaña a cada franquiciado para optimizar gastos. "Si conseguimos freezers a buen precio y en lugar de gastar u$s1.000 terminamos gastando u$s700 por metro cuadrado, mejor. Nuestro objetivo es que el franquiciado gaste lo menos posible", remarcó el CEO, que ofrece el negocio llave en mano.
El recupero de esa inversión se estima en 18 meses, aunque, comentó Vangeli, hay locales que lo lograron en seis. La rentabilidad neta promedia entre 20% y 28%, con facturaciones mensuales de 15 a 20 millones de pesos por sucursal. En zonas de gran circulación, los ingresos pueden triplicar esos números, asegura.
La compañía brinda capacitación, supervisión, apoyo en marketing y un sistema centralizado de gestión. Vangeli remarca que el perfil buscado es activo: "Lo que no queremos es alguien que piense que esto es un plazo fijo. El negocio funciona si hay alguien que lo empuja". Y celebra el crecimiento de quienes apuestan fuerte: "Un franquiciado arrancó con un local y hoy tiene siete en la Costa. Para mí es una satisfacción personal ver cómo alguien recorre el mismo camino que hicimos nosotros".
De cara al futuro, la empresa planea abrir al menos 10 sucursales antes de fin de año y alcanzar entre 200 y 300 locales en los próximos cinco. "Mi apellido está en la marca, así que la satisfacción de verla crecer en todo el país es personal y profesional. No me voy a conformar hasta que Vanshelato esté presente en cada provincia", concluyó Vangeli. Con esa visión, la empresa se consolida como protagonista del helado artesanal argentino y apuesta a crecer de la mano de las franquicias.