Carrefour, en venta: el gigante chileno que compite con Coto y De Narváez prepara millones y abogados
En el tramo final de la competencia por los activos de Carrefour en la Argentina, Coto y De Narváez ya se perfilan como los grandes candidatos para quedarse con los 700 puntos de venta de la cadena gala. Pero existe otro competidor que sigue en la batalla y confía en sus millones para "soplarles" los supermercados a sus rivales antes de que concluya el año: el grupo chileno Cencosud. La firma trasandina mantiene en pie una oferta por casi u$s1.500 millones que podría terminar de seducir a los controlantes del grupo europeo. Claro que, a la par de esta billetera, también emergen una serie de inconvenientes que amenazan complicar la estrategia de Cencosud. Ocurre que, de quedarse con los activos de Carrefour, la firma chilena podría sufrir restricciones legales en tanto ya controla los supermercados Jumbo y Disco, además de los mayoristas Makro y Basualdo, en la Argentina.
Según reconocen del otro lado de la Cordillera de los Andes, la eventual compra de los locales de la compañía francesa le otorgaría a Cencosud una posición dominante en el supermercadismo a revisar por Defensa de la Competencia.
Cencosud va por los activos de Carrefour
En Chile, fuentes del sector señalan que la adquisición de los activos implicaría "crear un gigante con un poder de mercado capaz de alterar la dinámica competitiva del sector". Para luego afirmar que, "precisamente ahí radica el mayor obstáculo: la ley de defensa de la competencia argentina, que regula operaciones de concentración económica y busca impedir abusos que afecten el interés general".
La mención no es casual: de suceder, la compra de Carrefour posicionaría a Cencosud al frente de la estadística de cuota de mercado. Hoy la firma francesa posee una porción del 22%, seguida muy cerca por Jumbo y Disco, ambas propiedad del grupo trasandino.
"La Ley N.º 27.442 de Defensa de la Competencia (LDC) en Argentina exige que cualquier operación de fusión o adquisición que supere ciertos umbrales de facturación sea notificada a la CNDC. Esta entidad tiene la potestad de aprobar, rechazar o imponer condiciones a la operación", detallaron fuentes chilenas.
"El artículo 7 de la normativa prohíbe explícitamente aquellas concentraciones que puedan restringir o distorsionar la competencia en perjuicio del interés económico general", añadieron.
Los actores del supermercadismo trasandino reconocen que, de ocurrir la adquisición de los activos de Carrefour, Cencosud podría verse obligada a desinvertir en su estructura en la Argentina para poder conservar los locales de la empresa gala.
Claro que eso llegaría como consecuencia de un resultado negativo en una batalla legal que, de abrirse, el grupo chileno estaría dispuesto a dar. Los abogados también forman una arista clave de la estrategia de Cencosud para abrirse paso en los mercados en los que el holding considera clave para su crecimiento.
Por otra parte, medios trasandinos afirman que Cencosud dispondría de una luz de ventaja respecto de sus competidores en tanto la firma chilena ya adquirió la operación de Carrefour en Colombia hace algo más de 5 años. Desde entonces, ambas compañías mantienen un diálogo por demás fluido.
Carrefour en venta: el resto de los candidatos
En cuanto al perfil del resto de los candidatos a quedarse con la estructura de Carrefour en el país, Alfredo Coto mantiene activo un equipo de trabajo liderado por su hijo Germán y, según trascendió, continúa el vínculo con la consultora S+R Gestión de Fernando Cinalli. Además, el grupo cuenta con asesoramiento de Isela Costantini, con pasado en General Motors y Aerolíneas Argentinas.
Al parecer, la intención de Coto es aprovechar la estructura de cercanía que mantiene Carrefour Express para pisar fuerte sobre todo en las ciudades del interior del país.
Por su parte, De Narváez, actual dueño de Changomás, en un primer momento buscó diferenciarse de Coto a partir de la propuesta económica que acercó a los representantes de Carrefour.
En una primera instancia, el empresario se animó a proponer un pago cercano a los u$s2.000 millones, pero ese monto luego se redujo a la mitad en tanto los mismos negociadores de De Narváez plantearon que el escenario de consumo en supermercados viene cayendo fuerte y la perspectiva es de mayores complicaciones en el mediano plazo.
Por el lado de Klaff Realty, vale resaltar que el grupo es propietario de Tienda Inglesa en Uruguay. La empresa tiene una amplia experiencia en el sector de los supermercados en Estados Unidos y llegó a Latinoamérica en 2016.
"La cadena uruguaya cuenta con cerca de 100 sucursales (entre tiendas propias, los supermercados Red Expres y farmacias), unos 4.000 trabajadores y una facturación anual estimada en u$s750 millones", detalla, respecto de Tienda Inglesa, su controlante.
Klaff Realty busca la manera de dar el salto en uno de los principales mercados de la región y no se descarta que, de desembarcar en Argentina, luego dirija su atención a Chile y otros países de la periferia.