• 18/12/2025
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Papas fritas con tecnología de punta: así es la millonaria fábrica de Lamb Weston en Mar del Plata

Con una planta de última generación en Mar del Plata, la compañía busca crecer en Latinoamérica con tecnología de punta y procesos eficientes
08/10/2025 - 12:53hs
Papas fritas con tecnología de punta: así es la millonaria fábrica de Lamb Weston en Mar del Plata

Con una inversión de alrededor de u$s 300 millones, y tras 6 años de puesta en marcha, la empresa Lamb Weston dio un paso clave para su negocio de producción de papas fritas congeladas en Latinoamérica: inauguró una planta de última generación en la ciudad de Mar del Plata, con la que buscará conquistar nuevos mercados, en especial Brasil. 

"Lamb Weston es el segundo proveedor y productor mundial de papas fritas. El primero en Norteamérica, y un poco más pequeño en Latinoamérica. Tenemos mucho crecimiento por delante en esta región, por eso estamos muy contentos de inaugurar esta magnífica planta", afirmó Marc Schröder, presidente internacional de la firma que nació en Oregón, Estados Unidos, en conferencia de prensa donde estuvo presente iProfesional.

La inauguración de la planta, que se llevó a cabo este martes, contó con la presencia de autoridades internacionales de la compañía, además del presidente Javier Milei, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, y funcionarios del Gobierno nacional. 

"Esta gran inauguración marca la culminación de nuestra misión de construir una planta moderna y de última generación, estableciendo nuevos estándares de calidad, eficiencia y sostenibilidad, diseñada a medida para cumplir con los requisitos de nuestros clientes", sumó Mike Smith, presidente y CEO de Lamb Weston durante el acto de apertura.

Cómo es la planta de papas fritas

Ubicada dentro del Polo Industrial de Mar del Plata, la planta tiene 40.000 metros cuadrados y capacidad para producir 360 toneladas, dependiendo también de la variedad del producto. Opera en tres turnos, las 24 hs, y genera 250 empleos directos, incluyendo puestos administrativos, técnicos, ingenieros y operarios. "Se espera que este proyecto genere aproximadamente 3.000 empleos indirectos", precisaron desde la compañía, que opera en más de 100 países y cotiza en bolsa.

En materia tecnológica, desde la empresa aseguran que "lo más moderno del mundo está acá". Con equipos importados, diseñaron un circuito donde la premisa es alcanzar la "perfección" en la producción de papas fritas congeladas. Tras una cuidadosa selección de proveedores, las papas ingresan a la planta: son peladas al vapor, cortadas, sometidas a un riguroso proceso de control, luego fritas y congeladas antes de ser empaquetadas y paletizadas. Finalmente, se almacenan en enormes freezers donde pueden conservarse por alrededor de un año y medio. Todo el proceso ocurre prácticamente sin intervención humana, "sin tocar la papa".

"Luchamos por un alto estándar de perfección en todos nuestros productos, y ese requerimiento es lo que sostiene a Lamb Weston. Existe un costo para eso. En este caso, fue una inversión de alrededor de u$s 300 millones, que se refleja en toda la fábrica, en las máquinas y en la estructura", explicó Sylvia Wilks, directora de la cadena de Suministro. A su vez, remarcaron que la inversión "ha sido 100% de Lamb Weston en incremento de capital".

"Tenemos equipos que fueron diseñados específicamente para reducir el consumo de energía, reducir el consumo de agua, no generamos desperdicios de materia prima, o sea, todo de alguna manera se recicla", aseguró Alejandro Lute, director de Operaciones de la compañía en Latinoamérica. En este sentido, precisó que el agua es un insumo clave en esta industria, ya que se utilizan 6 litros por kilo de papa, aproximadamente.

"Todo el transporte de agua se realiza a través de un circuito cerrado, es decir, todo el proceso implica recirculación. La papa entra, se traslada, luego se escurre el agua, y esa misma se reutiliza. Lo que se descarta o no puede recuperarse pasa por una planta de tratamiento de efluentes, que luego descarga en Obras Sanitarias", sumó. 

¿Por qué la elección de Mar del Plata para la construcción de esta planta? Además de remarcar varias veces que la ciudad tiene una de las mejores papas de la región, desde la compañía destacaron la proximidad con el puerto.  

"La planta está puesta estratégicamente en un lugar donde estamos cerca del campo, cerca de la producción, lo cual reduce muchísimo la huella de carbono.Y, por otro lado, elegimos justamente la opción del puerto porque uno de los beneficios es la reducción del impacto ambiental: transportar papa en camión genera unas 9 toneladas de carbono por cada tonelada transportada, mientras que hacerlo en barco equivale a solo 0,5 toneladas", precisó Lute.

Un mercado con potencial de crecimiento

Desde Lamb Weston están convencidos que el mercado de las papas fritas congeladas tiene potencial de expansión en el mundo, y en especial en América Latina. 

"El consumo de papa a nivel global está creciendo porque los valores nutricionales de la papa son los que están buscando los consumidores, más con el crecimiento del veganismo y vegetarianismo, y la atención que se pone en los valores nutricionales de lo que comemos, hay más conciencia", precisó Romina Broda, BP Latam de la compañía.

Aun así, el público objetivo de la compañía no es el consumidor final "por el momento", ya que este sector "representa sólo entre el 17 y el 20% de todo el negocio de Latinoamérica". "La gran parte del negocio en la región está en lo que nosotros llamamos food service: restaurantes, catering y también las cadenas globales de comida rápida. La decisión de Lamb Weston de empezar primero ahí tiene que ver con que justamente queremos ir y enfocarnos en donde está la mayoría del negocio", sumó Broda.

En este sentido, remarcó que "Latinoamérica está creciendo más que el resto del globo porque todavía estábamos atrás en el desarrollo de los productos congelados". "El consumo en la región de papas es de entre 3,5 y 4 kilos per cápita por año. En Inglaterra, que es uno de los países más desarrollados en Europa, está alrededor de 70 kg por persona. Ahora, ¿eso es una limitante? No, es una oportunidad, y esa es la razón por la cual nos instalamos acá", concluyó Broda. 

Por Carla Melicci

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